Los dos Manchester, al frente de la Premier

Con los dos Manchester, el United y el City, al frente, as¨ª se mueve la Premier, convertida en un festival de partidos durante estas fechas, cuando el resto del f¨²tbol europeo descansa. Berbatov, con un golazo, logr¨® que el United no perdiera el liderato, aunque sea por el goal average, liderato que durante unas horas no fue suyo. Las horas, concretamente, que transcurrieron entre el final del enfrentamiento del City con el Aston Villa, al que barri¨®, 4-0, y el inicio del choque del United ante el Birmingham. Fue un l¨ªder breve el City en el tiempo. Virtual, dir¨ªase, teniendo en cuenta que acumulaba 38 puntos, cierto, uno m¨¢s que el United y tres m¨¢s que el Arsenal. Pero lo hac¨ªa habiendo jugado tres partidos m¨¢s que el equipo de Ferguson y dos m¨¢s que el de Wenger. Resumiendo: que conven¨ªa esperar a que el United se pusiera en liza, como conviene esperar a que ma?ana lo haga el Arsenal.

Se puso en liza el United y se dej¨® un punto en el camino. Domin¨® con una suficiencia insultante, pero durante un buen tramo del partido fue incapaz de derribar a un Birmingham que se defend¨ªa con criterio, am¨¦n de pelear en cada jugada como si fuera la ¨²ltima, espoleado a ello por su p¨²blico. Sin Nani, el equipo de Ferguson no encontr¨® v¨ªas de penetraci¨®n. De hecho, su primera oportundiad seria la firm¨® Giggs, que centr¨®, o chut¨®, qui¨¦n sabe, con la consecuencia de que estrell¨® el bal¨®n en el poste. Con todo lo grande que es Giggs, el hecho de que durante muchos minutos sea el jugador m¨¢s peligroso de su equipo no es una buena se?al para ¨¦ste, viviendo como viven en ese ataque Rooney y Berbatov.

No le gustaba a Ferguson lo que ve¨ªa, ya entrada la segunda parte, y por eso mand¨® calentar a Chicharito Hern¨¢ndez, con el prop¨®sito, es de suponer, de darle carrete en lugar de Berbatov. Bien hizo en esperar el veterano t¨¦cnico. Porque toc¨® Giggs la pelota en el centro del campo y Berbatov, en una acci¨®n de dibujos animados, prolong¨® el env¨ªo a su espalda. A Gibson le lleg¨® el bal¨®n, quien avanz¨® para devolv¨¦rsela a Berbatov. Y ¨¦ste, en carrera, solt¨® un zapatazo desde fuera del ¨¢rea que entr¨® como un tiro pegado al poste.

El gol pudo tener repetici¨®n en otro chutazo inmediato del b¨²lgaro que escupi¨® la madera. No fue as¨ª y el Birmingham se fue con todo al ataque. En uno de esos arreones, el bal¨®n vol¨® al ¨¢rea, Zigic fue a por ¨¦l con todo, como suele ir, y dio un magn¨ªfico pase a Bowyer, que adem¨¢s de magn¨ªfico hubiera sido legal si no lo hubiera dado con el brazo. Fue el empate final, que no arroja al United del liderato pero que aprieta a¨²n m¨¢s la cabeza.

Y se aprieta porque as¨ª lo quieren el Arsenal, que ayer pas¨® por encima del Chelsea (3-1) y el Manchester City. que sin despeinarse derrot¨® hoy a un Aston Villa que vive tiempos de penumbra, lo que quita realce a ese 4-0. Una goleada que se inici¨® pronto, en el minuto ocho, merced a un penalti transformado por Balotelli. Poco despu¨¦s, Lescott cabece¨® y ¨¢rbitro y juez de l¨ªnea corrieron hacia el centro del campo, decisi¨®n discutible por cuanto el bal¨®n no traspas¨® del todo la raya de gol.

Fue lo de menos. De no entrar aquel gol hubiera entrado otro. De Balotelli, por ejemplo, como ocurri¨® en el minuto 27. El delantero italiano aprovech¨® un rechace de Friedel, portero del Aston Villa, a un dur¨ªsimo disparo de Silva. Fue titular el espa?ol y poco le cost¨® ser el m¨¢s destacado del partido, por mucho que las estad¨ªsticas se?alen a Balotelli. Porque ¨¦ste firm¨® un nuevo gol, el tercero de su cuenta, pero lo hizo al transformar, con suma habilidad, eso s¨ª, un nuevo penalti.

El City se asoma como alternativa, pero el que manda de momento es el imperturbable United, que a¨²n no sabe lo que es perder un partido. Hoy le toca el turno al Arsenal, que visita al Wigan en este festival invernal en el que se ha convertido la Premier. Tambi¨¦n se asoma a escena al Chelsea, obligado a ganar al Bolton si no quiere perder comba. Como lo hace el Liverpool, d¨¦cimo, inundado por las urgencias, que recibe al Wolvershampton.