Navarro desquicia al Maccabi

El Maccabi es un rival complicado, como todos los equipos que perge?a David Blatt. El entrenador israel¨ª gusta de plantear emboscadas, estratagemas, variaciones que permiten a sus equipos dormir el juego de la misma forma que, de repente, son capaces de acelerarlo. Incomodan y desconciertan al m¨¢s pintado.

El Barcelona se llam¨® a enga?o cuando empez¨® al galope, con tres triples de Navarro, horadando con una comodidad insospechada la defensa cerrada en torno al colosal Schortsanitis. Con la punter¨ªa de Navarro, el desparpajo de Ricky y los buenos movimientos de Lorbek y Perovic en los aleda?os de los aros, el Bar?a parti¨® a toda velocidad (17-7). Pero el Maccabi demostr¨® su capacidad para variar de registro, coloc¨® a sus bajitos en la pista y se puso en manos de Perkins y Pargo, que se movieron bien y anotaron con regularidad.

No iba a ser f¨¢cil para el Bar?a deshacerse del Maccabi. Se demostr¨® con las faltas que necesit¨® para intentar frenar los ataques de Perkins, Hendrix o Burstein. El Maccabi, por el contrario, desconcert¨® al ataque azulgrana con una defensa en zona, con muchas ayudas, muy atenta a rodear al hombre que se hac¨ªa con el bal¨®n, especialmente si se situaba en las esquinas de la pintura. El equipo israel¨ª se adelant¨®, 27-30, y pese a un parcial de 7-0 propiciado por los triples de Lakovic y Anderson, se fue al descanso muy amenazante: 41-37.

El tercer cuarto del Bar?a fue espl¨¦ndido. Jug¨® con rapidez, combin¨® con precisi¨®n y provoc¨® muchos desequilibrios en la defensa del Maccabi. Marc¨® diferencias: 63-50. Pero el Maccabi volvi¨® a reaccionar, a incomodar, a jugar con los nervios del Bar?a. Un triple lejan¨ªsimo de Navarro volvi¨® a poner 10 puntos de diferencia mediado el ¨²ltimo cuarto (71-61) y marc¨® un punto de inflexi¨®n.

Fue entonces cuando los dos mejores jugadores del Maccabi perdieron los nervios y acabaron fuera del partido faltando todav¨ªa dos minutos y manteniendo su equipo sus opciones. Perkins y Pargo sucumbieron a la tensi¨®n y fueron eliminados por faltas. Mucha culpa la tuvo Navarro, que manej¨® el juego a su antojo cuando m¨¢s espeso estaba el Bar?a. Sus 24 puntos y cinco asistencias lo dicen casi todo.