Caicedo es una joya

Nueve goles en el Levante, a estas alturas, son casi como los veintitantos de Cristiano Ronaldo y Messi en el Madrid y el Bar?a. Son los tantos de Caicedo en el conjunto granota, que sale de los puestos de descenso gracias a la sutileza en el remate del delantero ecuatoriano y al poderoso esp¨ªritu de grupo de este equipo que ha sumado inopinadamente tres victorias seguidas. Al Almer¨ªa, creciente, le falt¨® punter¨ªa. Justamente la que le sobr¨® a Caicedo.

Superados los miedos iniciales por la precariedad clasificatoria, el Levante y el Almer¨ªa se soltaron cuando el partido entr¨® en ebullici¨®n. El deseo de ganar era m¨¢s fuerte que la voluntad de no perder. Ambos equipos se lanzaron al ataque sin elaborar apenas el juego en el centro del campo. Con protagonismo sobre todo de los interiores: Uche, por parte almeriense, desbord¨® en varias ocasiones al veteran¨ªsimo Juanfran mientras que Valdo, por la orilla derecha del ataque granota, explot¨® su larga zancada para dejar en evidencia a un Jakobsen resbaladizo. El ¨¢rbitro anul¨® un gol a Piatti por apenas unos mil¨ªmetros de fuera de juego. Los centrales, sin embargo, se impusieron a los delanteros. Y Caicedo se march¨® al descanso con cara de pocos amigos, sin haber podido justificar su condici¨®n de goleador del Levante y principal referencia. Consecuencia de que su equipo abusara del pelotazo en esa primera parte en la que el atacante ecuatoriano se cansara de correr tras de la pelota sin llegar a olfatearla. Ten¨ªa hambre atrasada.

Caicedo marc¨® en el primer bal¨®n en condiciones del que dispuso tras el descanso: desde la frontal del ¨¢rea, lo coloc¨® al palo largo de Diego Alves. El Almer¨ªa reaccion¨® con orgullo y Mun¨²a salv¨® sendos disparos consecutivos de Uche y Piatti. Volcado el conjunto de Oltra, al Levante se le abri¨® una autopista para su afilado contragolpe.

Levante 1 - Almer¨ªa 0