La c¨®lera anima al Madrid
El equipo de Mourinho, con Casillas expulsado a los dos minutos, impone su car¨¢cter ante un Espanyol precipitado
Aunque los t¨ªtulos son otra cosa, hay pocos equipos mejores que el Madrid para ganar partidos, sobre todo los m¨¢s exigentes, como el de ayer en casa del Espanyol. Jam¨¢s en su vida se rindi¨® el equipo blanco y menos ahora con Mourinho. Mou se presenta como Lope de Aguirre, la c¨®lera de Dios, dispuesto a remontar el Amazonas en busca de Eldorado. Y nadie mejor que Cristiano Ronaldo para entender qu¨¦ significa la ira del t¨¦cnico portugu¨¦s. El delantero complet¨® anoche un encuentro fant¨¢stico.
El Madrid respondi¨® al empate del Barcelona en Gij¨®n con un triunfo inequ¨ªvoco, m¨¢s rotundo en la cancha que en el marcador, especialmente reconfortante para su hinchada. Las circunstancias de la jornada agrandaron las dificultades de un partido ya complicado para el Madrid, motivo de m¨¢s para el optimismo blanco. Ayer, nada m¨¢s abandonar la cancha, cinco puntos de distancia con el Bar?a no parec¨ªan precisamente un trecho insalvable para los jugadores y el entrenador blancos, m¨¢s optimistas que nunca, dispuestos a discutir por el campeonato hasta el final, contagiados de la c¨®lera de Mou, impregnados de la ¨¦pica del club.
Espanyol 0 - Real Madrid 1
RCD Espanyol: Kameni; Chica (Rui Fonte, min.80), Amat, Gal¨¢n, Javi L¨®pez; Baena, Javi M¨¢rquez; Luis Garc¨ªa (D¨¢tolo, min.57), Verd¨², Callej¨®n y Sergio Garc¨ªa (Alvaro, min.66).
Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Pepe, Carvalho, Marcelo; Khedira, Xabi Alonso; Di Mar¨ªa (Ad¨¢n, min.3), ?zil (Lass, min.77), Cristiano Ronaldo y Adebayor (Sergio Ramos, min.82).
Gol: 0-1, min.24: Marcelo.
?rbitro: Mateu Lahoz (comit¨¦ valenciano). Expuls¨® a Casillas (min.2). Amonest¨® a Xabi Alonso (min.19), Chica (min.49), Amat (min.51) y Carvalho (min.66).
Incidencias: partido correspondiente a la vigesimotercera jornada de la Liga BBVA disputado en Cornell¨¤-El Prat ante 40.240 espectadores.
Al Madrid le avala su casta, arrebato y pegada. Ataca con ca?ones mientras el Espanyol juega con balines, una diferencia capital para entender el resultado de anoche despu¨¦s de un contencioso rapid¨ªsimo, presidido por unas transiciones imposibles, el f¨²tbol genuino de Mourinho.
Al Espanyol le pudo la prisa, la ambici¨®n por ganar al Madrid, que siempre ha sido el mejor equipo cuando los partidos se libran a campo abierto, el m¨¢s contundente tambi¨¦n en el intercambio de golpes, infalible en el ¨¢rea contraria. Incluso puede jugar con un futbolista menos sin que nadie repare en su inferioridad. As¨ª ocurri¨® ayer en Cornell¨¤-El Prat. El ritmo del encuentro fue tan vertiginoso que se convirti¨® en un atropello nada m¨¢s sacar de centro: Callej¨®n gan¨® la espalda a los centrales y se anticip¨® a la salida de Casillas, que dej¨® la pierna, volte¨® al delantero y mereci¨® la tarjeta. El ¨¢rbitro decidi¨® que fuera la roja y Mourinho quit¨® a Di Mar¨ªa para dar entrada a Ad¨¢n. El Espanyol sali¨® disparado hacia la porter¨ªa defendida por el suplente de Casillas y se dej¨® la pelota para suerte del Madrid.
Amat se arranc¨® con un ca?o a Adebayor y poco despu¨¦s err¨® en un pase interceptado por ?zil, h¨¢bil en la apertura para Cristiano Ronaldo, excelente en la aceleraci¨®n de la jugada, rematada por la zurda de Marcelo, oportuno en la maniobra de doblar al portugu¨¦s. Un gol instant¨¢neo que dobl¨® la mano del meta y aceler¨® todav¨ªa m¨¢s el pulso del Espanyol.
Se defienden los blanquiazules con juveniles y atacan los madridistas con excelentes delanteros. El partido se puso estupendo para el equipo de Mourinho, encantado de la vida cuando se trata de rentabilizar un gol, incluso sin Sergio Ramos en la formaci¨®n titular. Kameni fue mucho m¨¢s exigido que Ad¨¢n y Adebayor, siempre intervencionista y experto en la descarga, remat¨® al larguero cuando ya estaba superado el portero del Espanyol.
Al equipo de Pochettino de poco le serv¨ªan los desmarques de Callej¨®n y el criterio de Javi M¨¢rquez. Ausente Osvaldo, le falta tambi¨¦n punto y final. La debilidad en las dos ¨¢reas compromete el buen juego de la segunda l¨ªnea, ayer rebajada por el poco acierto de Verd¨². Tampoco funcion¨® la estrategia como recurso. Los dos equipos se defendieron en los c¨®rners con determinaci¨®n, muy a la inglesa, susceptibles de acabar en penalti, salvo cuando pita Mateo Lahoz, un ¨¢rbitro permisivo, siempre dispuesto a que se juegue al l¨ªmite.
El Espanyol se corrigi¨® en el descanso, ley¨® mejor el partido y le puso un punto de pausa, pero insuficiente porque ya se hab¨ªa suicidado. Le falt¨® pegada y le sobr¨® ingenuidad, siempre pendiente de Callej¨®n, un jugador profundo y vertical, el que m¨¢s faltas recibe en la Liga, por delante de Messi y Cristiano. Los cambios no remediaron sus males. A Pochettino le sobran medios y le faltan arietes. ?lvaro ser¨¢ seguramente un buen delantero, igual que Amat seguramente acabar¨¢ convirti¨¦ndose en un gran central. Mientras maduran, sin embargo, conceden bazas que los rivales no perdonan, por m¨¢s que ayer le fallase el gatillo a Adebayor, tan buen futbolista como mal rematador en dos mano a mano con Kameni.
Aunque se cans¨® por la din¨¢mica del rival, el Madrid gobern¨® la contienda porque tiene oficio y a Callej¨®n le falta gol. Mourinho se desenvuelve estupendamente cuando se trata de intervenir en el partido para defender su causa. Toc¨® las teclas justas y, por momentos, pareci¨® que era el Madrid el que jugaba con un futbolista m¨¢s y no el Espanyol. Le iba mucho en el partido al equipo blanco y no repar¨® en medios para cantar una victoria que le anima para atrapar al Bar?a.
Justamente cuando regresa la Champions se vuelve a animar la Liga. No ser¨¢ precisamente un juego de ni?os: el ingenio contra la c¨®lera.
Marcelo, un capit¨¢n sin freno
Se fue de uno, de dos y de tres para alcanzar el ¨¢rea t¨¦cnica del Madrid. Marcelo no se detuvo ni para celebrar su primer gol en 2011, m¨¢s all¨¢ de repostar con un trago de agua. Toda una locomotora sin frenos. Marcelo, como lateral, medio y extremo. El mejor recurso para su equipo, toda vez que Casillas fue expulsado a los dos minutos por un contacto con Callej¨®n ¡ªMarcelo se qued¨® como capit¨¢n¡ª, toda vez que Cristiano arranc¨® desde la banda para dejar el pasillo a los desdobles del 12, como en el gol.
No fue un d¨ªa sencillo para Cristiano, que se cobr¨® la enemistad del p¨²blico en el calentamiento con tres disparos seguidos y desviados que impactaron en los aficionados. Tampoco le ayud¨® Kameni, que le detuvo sus sucesivas intentonas de gol. Incluso discuti¨® con Arbeloa, que ten¨ªa las funciones defensivas en el entrecejo y le recrimin¨® su escasa ayuda. Por lo que CR7 volvi¨® a su costado, donde el entendimiento con Marcelo es tremendo. Ah¨ª se defiende con el ataque. As¨ª lo exigi¨® Mourinho, con las manos en los bolsillos de la gabardina a excepci¨®n de los momentos en que garabateaba en su peque?a libreta. Reaccion¨® Mou, en cualquier caso, con presteza ante la expulsi¨®n de Casillas para quitar a Di Mar¨ªa y poner a Ad¨¢n, que debutaba en la Liga tras sus estrenos en la Liga de Campeones (ante el Auxerre jug¨® media parte por lesi¨®n de Dudek) y la Copa (frente al Levante).
Ya con el traje del equipo, Casillas vio el partido con los no convocados del Madrid, tras el banquillo blanco, y a¨²n con el brazalete porque se le olvid¨® quit¨¢rselo con el enfado de la expulsi¨®n. Por lo que Marcelo, capit¨¢n entonces, celebr¨® su gol sin brazalete ¡ªlo llev¨® en la segunda parte¡ª, pero con una buena carrera.
JORDI QUIXANO
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.