Punto y seguido en el Reyno de Navarra

Muy al final, como ocurri¨® en la jornada anterior, el poste volvi¨® a salvar al Deportivo y a condenar a Osasuna. A los gallegos ya se les hab¨ªa aparecido el poste dos veces para contener al Madrid en Riazor, y a los navarros para estrellarse ante el Levante. Ayer un remate postrero de Kike Sola se fue al palo y ah¨ª muri¨® la ¨²nica opci¨®n de dar la vuelta a un partido anodino.

El Deportivo necesita un buen partido fuera de casa. Y lo precisa ya por cuestiones que tienen que ver con la fe y el rearme moral de cara a un final de Liga que se presupone ag¨®nico para el conjunto de Lotina. Osasuna no tiene menos problemas. La llegada de Mendilibar al banquillo ha calmado al sector de la afici¨®n que no tragaba a Camacho, pero ayer las bajas de Aranda y Pandiani le dejaron no ya sin pegada, sino sin car¨¢cter arriba.

En cualquier caso, ser delantero en Osasuna y Deportivo es un oficio duro. Supone perseguir, chocar, trabajar en la presi¨®n y en contadas ocasiones contactar con la pelota. No sobra el f¨²tbol tras ellos, sin creatividad en los centrocampistas, carentes de pase los mediapuntas, ausencia de pausa en todos, siempre con prisa por llegar y acabar, sin el talento para hacerlo posible. Al Deportivo le quem¨® la pelota en los pies y se aboc¨® a trazar ataques breves. En definitiva, a perder la posesi¨®n y pasar el partido tras ella. Osasuna mostr¨® mejores intenciones. Busc¨® a ?lvaro Cejudo, exjugador del Las Palmas y ayer debutante, que quiso salirse del molde. Aprovech¨®, en definitiva, alguna desatenci¨®n deportivista para sorprender a la contra o explorar la l¨ªnea de fondo.

Hubo maniobras contra la aton¨ªa. Lotina cambi¨® de banda a Adri¨¢n y a Guardado y retir¨® a Sand, que pele¨® un imposible, para encontrar en Riki velocidad para los minutos finales. Mendilibar busc¨® profundidad por los flancos y bal¨®n por alto. Soriano sali¨® para apoyar a Lekic en esa labor, una decisi¨®n realista visto que all¨ª nadie iba a entrar a base de paredes. Hay v¨ªas m¨¢s directas. Las explor¨® Nelson, que con un chut desde 30 metros exigi¨® lo mejor de Aranzubia, que no es poco. Asentado sobre su portero y sus expertos centrales, el Deportivo decidi¨® a media hora del final que el empate era un premio. Fue entonces cuando Osasuna ya no se guard¨® nada. Tuvo el partido en dos acciones finales de Kike Sola. Uno se fue al palo y un testarazo sali¨® cerca del larguero. Para entonces el Deportivo ya hab¨ªa dimitido.

Osasuna 0 - Deportivo 0