Cazorla y Rossi se encuentran
El asturiano y el italiano desmontan al Leverkusen y clasifican al Villarreal para los cuartos
Nuevamente, los germanos fueron espectadores y v¨ªctimas de una realidad no desconocida para ellos. Como una reedici¨®n de la final de la Eurocopa de selecciones del 2008, al igual que la semifinal del pasado Mundial de Sud¨¢frica, Alemania fue v¨ªctima del talento de Espa?a, que mostr¨® al planeta que el f¨²tbol puede resultar est¨¦tico y pr¨¢ctico a la vez. En el Madrigal, que termin¨® excitado y feliz, Cazorla y Rossi, dos peque?os futbolistas de palmo y medio y de enorme talento con gran presente y esperanzador futuro, se bastaron solos para desmontar el pesado andamiaje del Leverkusen, cuya mejor virtud es que no se rinde nunca, superado por un Villarreal con m¨¢s oficio y calidad y que en Europa saca lo mejor de s¨ª.
VILLARREAL 2 - LEVERKUSEN 1
Villarreal: Diego L¨®pez; Mario, Gonzalo, Musacchio, Catal¨¢; Borja Valero (Capdevila, m. 74), Marchena, Bruno, Cazorla (Cani, m. 79); Rossi (Nilmar, m. 69) y Marco Ruben. No utilizados: Juan Carlos; Kiko, Matilla y Wakaso.
Bayer Leverkusen: Adler; Vida (Schwaab, m. 61) Reinartz, Hyypi?, Kadlec; Renato Augusto, Rolfes, Bender, Gonzalo Castro (Sam, m. 42); Derdiyok y Kiessling (Ballack, m. 53). No utilizados: Giefer; Schwaab, Barnetta, Balitsch y Jorgensen.
Goles: 1-0.M. 33. Cazorla. 2-0. M. 60. Rossi. 2-1. M. 82. Gonzalo en propia puerta.
?rbitro: Bjon Kuipers (Holanda). Amonest¨® a Reinartz, Kadlec, Gonzalo, Schwaab y Bender.
Unos 22.000 espectadores en El Madrigal.
Salvo la entrada de Cazorla, Garrido repiti¨® el once presentado una semana atr¨¢s en Leverkusen. De nuevo Marchena se situ¨® al lado de Bruno en el eje del centro del campo, escoltado en las bandas por Cazorla y Borja Valero, el jugador m¨¢s imprescindible en estos momentos para el t¨¦cnico del Villarreal junto a Bruno y Rossi, hasta la fecha, exprimidos al m¨¢ximo. Capdevila, cumplida la sanci¨®n, se quedaba en el banco al igual que Nilmar, resolutivo en el BayArena y reservado en caso de necesidad.
Y al igual que en la ida, el Villarreal cedi¨® terreno al Leverkusen, consciente de que el conjunto renano se maneja mejor con espacios, lo cual le hace temible como visitante. Con la necesidad de marcar al menos dos goles, Heynckes junt¨® en el ataque Derdiyok y Kiessling, dos tallos como referencia y buenos movimientos, una v¨ªa m¨¢s de peligro de siempre explotada por el f¨²tbol alem¨¢n. Sobre el tablero, el partido discurri¨® seg¨²n lo ideado por Garrido.
La impresi¨®n de dominio del Leverkusen era pura apariencia, cuyo recurso m¨¢s empleado era el disparo desde fuera lejano, suerte que Renato Augusto, un brasile?o con muchas luces, empleaba de vez en cuando ante las escasas fisuras que concedi¨® la defensa del Villarreal. Sin embargo, el peligro real ten¨ªa color amarillo. Cada vez que Rossi controlaba un bal¨®n, la defensa del Leverkusen se echaba a temblar, sobretodo Reinartz, que al primer amago del italiano se llev¨® una tarjeta. En una acci¨®n posterior el propio zaguero germano entreg¨® el esf¨¦rico a Rossi, que se plant¨® ante Adler y le faltaron cent¨ªmetros para batir al portero internacional alem¨¢n.
Cada vez que el Villarreal superaba el centro del campo, cada combinaci¨®n entre dos jugadores amarillos, supon¨ªa un suplicio para los r¨ªgidos alemanes, m¨¢s acostumbrados a las idas y venidas que a la pausa y el toque. Bast¨® que Cazorla encontrara a Rossi y que este le devolviera el bal¨®n con un pase sutil y al espacio, para eliminar a cuatro defensas de golpe. Cazorla resolvi¨® con tranquilidad y elegancia.
El favor se lo devolvi¨® Cazorla a Rossi ya en el segundo acto, despu¨¦s de que Heynckes recurriera a Ballack para dar cierta jerarqu¨ªa al centro del campo, superado por la mayor t¨¦cnica del Villarreal con m¨¢s poso en Europa que el Leverkusen, que no pudo revertir la situaci¨®n ni al amparo del Kaiser, cuyos mejores d¨ªas han pasado. Los de Cazorla y Rossi a¨²n est¨¢n por llegar.
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