Ulloa es la referencia
El delantero del Almer¨ªa, que empez¨® el curso como suplente, suma 13 goles en la temporada de su debut en Primera
Con su 1,90 m de altura y su poder¨ªo f¨ªsico, Leo Ulloa (General Roca, Argentina; 1986) se podr¨ªa haber dedicado al baloncesto. No le habr¨ªa importado a su padre, que sol¨ªa llevarle a ver partidos de peque?o, pero ¨¦l prefiri¨® el f¨²tbol. No jug¨® de punta hasta los 12 a?os, cuando su entrenador en las categor¨ªas inferiores del Deportivo Roca, le dijo: "Vas a jugar arriba. Cada vez que salgas del ¨¢rea te voy a cobrar foul en contra". As¨ª empez¨® la carrera como ariete de Ulloa, que destaca por su remate y juego de espaldas, pero tambi¨¦n por una calidad t¨¦cnica que su envergadura no permite presagiar. Con siete tantos en Liga y seis en Copa, es el m¨¢ximo goleador del Almer¨ªa, club al que lleg¨® el pasado verano procedente del Castell¨®n. Esta noche, ante el Athletic, tendr¨¢ la oportunidad de aumentar su cuenta (21.00, C+ Liga y Gol TV).
Ulloa naci¨® y creci¨® en General Roca, una ciudad de la Patagonia en la que 85.000 personas viven rodeadas de manzanos, fuente de riqueza del lugar. "Es una ciudad linda, donde se pod¨ªa vivir tranquilamente", explica el futbolista. All¨ª, en un barrio construido durante la dictadura militar y conocido como las 500 viviendas, este seguidor de River y admirador de Francescoli aprendi¨® a jugar al f¨²tbol, en una cancha que mont¨® con sus amigos. "Jugaba cada tarde con mis hermanos y otros chicos, tres o cuatro a?os mayores que yo", recuerda.
El jugador habla con aut¨¦ntica veneraci¨®n de su familia, que le sigue desde la distancia por televisi¨®n. "Se re¨²nen en casa y la vieja hace lasa?a o un asado. Van mi hermano con mis sobrinitos, mis primos, amigos del barrio...", explica. Tambi¨¦n le sigue su abuelo Jos¨¦ Omar, al que dedic¨® el gol que le marc¨® al Getafe este a?o en Liga. "?l siempre fue el nono de la familia, quien se ocup¨® de que estuviera unida. Ahora est¨¢ grande y no pasa por buenos momentos. Lo hice para levantarle el ¨¢nimo", explica emocionado.
Ulloa es una persona tranquila, de hablar pausado, a la que le encanta estar con los suyos. Quienes han compartido vestuario con ¨¦l destacan su simpat¨ªa y cercan¨ªa tanto como su potencial futbol¨ªstico. Con especial admiraci¨®n habla su actual entrenador, Jos¨¦ Luis Oltra, que tard¨® varios partidos en darle la titularidad. "Al principio ten¨ªa prejuicios sobre su juego, pero se gan¨® el puesto a pulso, no le regal¨¦ nada", afirma.
Nadie le niega a Ulloa la entrega que le reconoce su t¨¦cnico. "Va al suelo cuando hay que ir, las pelea todas de cabeza...", asegura Jos¨¦ Ortiz, capit¨¢n del Almer¨ªa. Abel Resino, su primer entrenador en Espa?a, va m¨¢s all¨¢: "Es de esos jugadores a los que sus caracter¨ªsticas futbol¨ªsticas les obligan a tener unas caracter¨ªsticas en la personalidad". Resino le dirigi¨® en el Castell¨®n, club al que lleg¨® tras ganar el Clausura y la Copa Sudamericana en Argentina y con el que marc¨® 30 goles en dos temporadas.
De all¨ª dio el salto a Primera, donde ni siquiera el propio Ulloa esperaba rendir tan bien en su debut. "Sorprende porque a pesar de su envergadura, tiene much¨ªsima calidad con las dos piernas, hace buenos controles, sabe caer a los costados y se asocia bien con los compa?eros", dice su actual entrenador. Oltra est¨¢ encantado con su trabajo y solo le pone un pero: "Tiene que vivir con hambre, obsesionado de cara al gol, ser menos bondadoso y m¨¢s ego¨ªsta". En cualquier caso, no le preocupa la mala racha que atraviesa -nueve jornadas sin marcar-. "Ha tenido ocasiones en las que ha hecho lo correcto, pero los porteros le han respondido bien, ha dado al palo, se ha ido fuera por poco... Estar¨ªa preocupado si no las tuviera". Por si queda alguna duda, Oltra remata: "Es de esos jugadores a los que despu¨¦s de conocerlos siempre quieres tener en tu equipo".
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