Mitad y mitad

Al Bar?a le aguarda ma?ana un partido delicado con el Shakhtar en Europa.

- Atrevimiento. Lucescu ha dado una personalidad atractiva al Shakhtar. En un proyecto a largo plazo, nacido en 2004, asume el papel de equipo dominante en su Liga y en el campo de juego, por su capacidad para juntarse alrededor del bal¨®n y exigirse compromiso con la posesi¨®n. Ha dise?ado un plan ofensivo con dos laterales profundos (Srna y Rat); dos centrales que dominan la amplitud y la selecci¨®n de la salida del bal¨®n (Chigrinski y Rakitski); un mediocentro tap¨®n (Hubschmann) que libera a su socio (Fernandinho o Mhkytarian); dos jugadores de banda r¨¢pidos a pierna cambiada (Douglas Costa y Willian); un media punta que da pausa para conceder ventaja con el pase al receptor (Jadson), y un delantero que descarga de espaldas a la porter¨ªa tan bien como remata con instinto de cazador (Luiz Adriano). A pesar de expresarse con desinhibici¨®n con el bal¨®n, puede ser m¨¢s venenoso esperando para contraatacar.

Tanto Douglas Costa como Willian tienen interiorizada la disciplina t¨¢ctica, para cubrir los carriles exteriores defensivos con m¨¢s voluntad que atenci¨®n, ya que los laterales cierran mucho cuando sus pares trazan diagonales. Lucescu deber¨¢ elegir entre Fernandinho, su extensi¨®n en el terreno, reci¨¦n recuperado de una lesi¨®n de siete meses, o el joven Mkhitaryan, din¨¢mico, descarado y con llegada, pero con cierta ternura t¨¢ctica para auxiliar a Hubschmann en la protecci¨®n defensiva. Hubschmann marc¨® individualmente a Xavi en la Supercopa para desconectarlo del juego colectivo, una de las posibles trampas que el t¨¦cnico puede proponer, as¨ª como prescindir de uno de los brasile?os en ataque para jugar con los tres mediocentros. La intervenci¨®n de Lucescu en la alineaci¨®n marcar¨¢ el nivel de atrevimiento del Shakhtar y el perfil de partido.

- F¨¢brica de centrales. Otro de los trinomios de la obra del entrenador rumano es el trabajo con la cantera, reflejado en los centrales. Primero fue la aparici¨®n de Chigrinski, sabio en la salida de bal¨®n, pero su marcha al Bar?a precipit¨® la irrupci¨®n de su heredero Rakitski, mejor dotado para proponer una l¨ªnea defensiva avanzada. R¨¢pido en la correcci¨®n, agresivo en la intervenci¨®n, responsable en la toma de decisiones, zurdo en el manejo y preciso en el cambio de orientaci¨®n, colecciona buenas notas en todas las asignaturas, aunque tiene menos soluciones en la salida como su socio en el eje.

El regreso de Chigrinsky los ha unido como pareja de largo recorrido por su juventud. El exazulgrana ha pagado el peaje de verse desplazado a la derecha, donde no est¨¢ tan acostumbrado a pesar de su condici¨®n de diestro. La proyecci¨®n ofensiva de los laterales, seguramente mucho m¨¢s conservadores en el Camp Nou, ha habituado a los centrales a ser cuidadosos en la ayuda preventiva. Aunque han sido educados para ello, es probable que Piatov, el portero, evite la salida en corto para eliminar los riesgos de una p¨¦rdida ante la presi¨®n del Bar?a, por lo que prefiera utilizar a Luiz Adriano como referencia en el bal¨®n largo. Su comportamiento en la porter¨ªa es irregular por la inseguridad en el blocaje, compensada por su autoridad en el juego a¨¦reo.

- De todos los colores. La mezcla de los brasile?os de mediocampo hacia adelante es explosiva por su heterogeneidad. Todos son diferentes, pero complementarios. Fernandinho devora kil¨®metros en el centro del campo, da equilibrio y tiene una llegada privilegiada desde la segunda l¨ªnea por sus recursos en el remate a larga distancia; Jadson ilumina el ataque desde la media punta con criterio para elegir si distraer o acelerar, precisi¨®n en el pase y capacidad asociativa; Douglas Costa aprovecha su perfil de zurdo desde la derecha para desplegar su complet¨ªsimo manual en la conducci¨®n, el cambio de ritmo y la riqueza t¨¦cnica en el remate; Willian explota su habilidad en el uno contra uno para ser profundo, tanto en diagonal como en vertical, pero se siente m¨¢s c¨®modo en el dribling que en la finalizaci¨®n, especialmente en el chut, y Luiz Adriano es el complemento ideal para todos ellos por su dominio de la protecci¨®n del bal¨®n, su orgullo en el cuerpo a cuerpo con los centrales y su generosidad para alimentar a los que vienen de cara sin olvidar sus obligaciones: el desmarque profundo m¨¢s el gol. Sus recambios, Teixeira y Eduardo, tambi¨¦n tienen sangre brasile?a: Uno en forma de ilusi¨®n y frescura; el otro, de experiencia y conocimiento de los secretos del remate.