Giggs se las sabe todas
Un desmarque del jugador del Manchester United, rematado por Rooney, basta para romper al Chelsea
Intensidad el¨¦ctrica, abundantes carreras, severos golpetazos y poco f¨²tbol entre los dos mejores equipos ingleses. Cerrojo del Manchester United y voluntad del Chelsea. Hasta que apareci¨® Giggs, que se las sabe todas. Un movimiento y decapitaci¨®n del Chelsea. La noche en que los entrenadores primaron la contundencia sobre la profundidad -el Chelsea dej¨® en el banquillo a Malouda (apost¨® por el medio centro Ramires y por el lateral Zhirkov como alas); el Manchester United a Nani-, la noche en que prim¨® el choque sobre el toque, la noche en que Giggs actu¨® de medio centro porque sin Scholes sobre el c¨¦sped no hay un pase interior que valga, el gal¨¦s la l¨ªo parda. Le bast¨® una picard¨ªa para romper al rival.
CHELSEA, 0 - M. UNITED, 1
Chelsea:Cech; Bosingwa (Mikel, m. 79), Ivanovic, Terry, Cole; Ramires, Essien, Lampard, Zhirkov (Anelka, m. 70); Drogba (Malouda, m. 70) y Torres. No utilizados: Turnbeull; Benayoun, Ferreira y Kalou.
Manchester United: Van der Sar; Rafael (Nani, m. 51), Ferdinand, Vidic, Evra; Valencia, Carrick, Giggs, Park; Rooney y Chicharito (Berbatov, m. 78). No utilizados: Kuszczak; Smalling, Scholes, Evans y Gibson.
Gol: 0-1. M. 24. Rooney culmina una jugada de Giggs.
?rbitro: Undiano Mallenco. Amonest¨® a Zhirkov, Ramires, Essien, Vidic, Van der Sar y Torres.
37.915 espectadores en Stamford Bridge.
Giggs, de 37 a?os, ya no est¨¢ para muchos trotes. No es esa flecha que recorr¨ªa la banda de lado a lado, que se merendaba a los rivales en carrera. Pero guarda la velocidad en el arranque y sus botas, por m¨¢s desgastadas que est¨¦n, conservan el toque, la finura. A Giggs le sobra calidad. Y f¨²tbol. Por eso un detalle suyo desarticul¨® al Chelsea, rocoso y f¨ªsico, poco dado al pase, al juego de mezclas y triangulaciones.
Tanto el Chelsea como el Manchester United son dos equipos rudos, que defienden con los nudillos pero que en campo ajeno juegan al f¨²tbol con los tobillos. Sobre todo cuando se les exige creaci¨®n e ingenio para desarbolar las compactas l¨ªneas rivales. Los blues prefieren el pase largo al movimiento de Drogba o las conducciones largas, con cabalgadas potentes. Dos armas un tanto est¨¦riles ante el Mufc, de l¨ªneas enlazadas y sin miedo a recular; el pase largo no super¨® a la defensa y la conducci¨®n se diluy¨® a la que aparecieron las ayudas. No hubo pases interiores, no hubo juego de bandas y, por consiguiente, no hubo remates claros, m¨¢s all¨¢ de ese de Torres, desbravado por completo, al palo, m¨¢s all¨¢ de la prolongaci¨®n de Lampard que Evra sac¨® en la l¨ªnea de gol.
Carece tambi¨¦n el Manchester del pase definitivo. Pero se las apa?a mejor. Sobre todo porque entiende los costados como autopistas, terreno para abrir el campo, crear huecos y alcanzar la l¨ªnea de fondo para probar la suerte del centro en busca del receptor indicado. Valencia, en la derecha, apareci¨® poco; Park, en la izquierda, menos. Pero fue Giggs quien hizo la artima?a definitiva. Se col¨® por detr¨¢s de su l¨ªnea para abrirse a la izquierda, su h¨¢bitat. Tir¨® el desmarque y Carrick le envi¨® un bal¨®n de 40 metros que amortigu¨® con un control orientado delicioso que, de paso, descont¨® al rival. Centro raso atr¨¢s y remate de Rooney al palo, a gol.
La banda era el fil¨®n. Lo apreci¨® Ferguson, que a la que se lesion¨® Rafael, sac¨® a Nani. Lateral por extremo y Valencia a la zaga. Una apuesta arriesgada que no le benefici¨® porque el equipo se abrig¨® en el ¨¢rea, pero que tampoco le perjudic¨®, con el Chelsea empecinado en percutir por dentro. Siete, ocho y hasta nueve red debils en el ¨¢rea, desatino en el remate del Chelsea -Torres remat¨® cruzado pero Van der Sar la escupi¨®, a Essien le falt¨® unos cent¨ªmetros para acertar, Ivanovic no ajusto el remate, a Ramires no le se?alaron un penalti y ni siquiera la chilena de Drogba encontr¨® puerta- y adi¨®s a los problemas. Giggs ya hab¨ªa hecho la suya.
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