La reina se rompe

Desde el a?o pasado, la rusa Aliya Mustafina no tiene rival en la gimnasia mundial. Es la campeona del mundo y el viernes luchaba en Berl¨ªn por su primer t¨ªtulo continental con dos puntos de ventaja sobre sus rivales. Pero tras volar sobre el potro su rodilla izquierda ha cedido y la peque?a gimnasta de ojos enormes y mo?o estirado, la que devolvi¨® el a?o pasado el orgullo al renacido equipo sovi¨¦tico, ha abandonado el pabell¨®n entre l¨¢grimas, agarr¨¢ndose con dos manos la pierna herida y en brazos de dos de sus entrenadores.

El desgraciado salto de Mustafina est¨¢ entre los m¨¢s dif¨ªciles que hoy en d¨ªa ejecutan las chicas. Se trata de un Yurtchenko con doble pirueta y media. La rusa ejecuto bien el salto (los jueces le dieron 15,375 puntos y cuando las 24 gimnastas hab¨ªan acabado la primera rotaci¨®n todav¨ªa iba primera), pero al aterrizar la rodilla derecha, la buena, la que la rusa llevaba libre de esparadrapo, se le qued¨® descolocada y se vio obligada a saludar a la pata coja. En la misma colchoneta azul se aplic¨® hielo, pero no fue suficiente.

Mustafina lider¨® la jornada de clasificaci¨®n de los Europeos con absoluta comodidad y tambi¨¦n optaba a los cuatro t¨ªtulos de especialistas que se reparten ma?ana y pasado. El mi¨¦rcoles fue la mejor en asim¨¦tricas y suelo, la segunda en suelo y la tercera en salto. Ayer solo pudo hacer su primer ejercicio y fue retirada en silla de ruedas. Lleg¨® a Berl¨ªn sin rival y l¨ªder de un cuarteto ruso en pleno proceso de renovaci¨®n y que mira con optimismo a los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres.

La mejor de las gimnastas rusas tiene 16 a?os y solo empez¨® a competir en la categor¨ªa absoluta el a?o pasado. Las jueces la veneran. En 2010 se proclam¨® campe¨®na de Europa por equipos en un torneo que no ortogaba t¨ªtulo individual. Pocos meses despu¨¦s se colg¨® el oro mundial y, m¨¢s importante a¨²n, ayud¨® a su equipo a recuperar una corona que perdi¨® cuando se rompi¨® la Uni¨®n Sovi¨¦tica, a principios de los noventa.

Mustafina es peque?a, pero no diminuta -ronda el 1,60-. Fuerte, pero elegante. Ayer vest¨ªa de azul, los p¨¢rpados pintados a juego, y las u?as impecablemente decoradas de llamativo rojo. Potente y, por encima de todas sus cualidades, ha logrado dominar un programa tremendamente dif¨ªcil en los cuatro aparatos antes de alcanzar la madurez deportiva, que en una gimnasta suele estar entre los 17 y los 18 a?os. No tiene el carisma que tuvieron en su d¨ªa Svetlana Khorkina o Svetlana Boginskaya, pero es la actual reina de su deporte, que la pierde por ahora y cruza los dedos para que se recupere para los Mundiales de octubre.

La buena noticia para el equipo ruso es que, ante la ausencia de la campeona, el t¨ªtulo se lo llev¨® su compa?era Anna Dementieva, una de esas gimnastas de enga?oso aspecto fr¨¢gil. Sin Mustafina, no es lo mismo.