Ramsey manda parar al United

Ramsey, ese fino mediocentro gal¨¦s de 20 a?os, quebrado el a?o pasado por una terrible rotura de tibia y peron¨¦, levant¨® al Emirates Stadium con una direcci¨®n impecable del Arsenal.

Coronada con el gol que concretaba, por fin, el juego de tiral¨ªneas del cuadro de Wenger. Un entrenador vituperado ¨²ltimamente por la falta de resultados -no gana un t¨ªtulo desde 2005-, pero al que hay que agradecer su apuesta por futbolistas como este, Ramsey, o como Wilshere, otro violinista de 19 a?os en el coraz¨®n de los gunners, una gozada a pesar de la ausencia ayer de F¨¤bregas, lesionado. Disc¨ªpulos aventajados de Cesc, Ramsey y Wilshere tomaron el relevo del maestro, como si ya estuvieran preparados en caso de que el catal¨¢n cambie de aires a finales de temporada. El Bar?a sigue esper¨¢ndole.

La victoria del Arsenal no le da para poder ganar la Premier, pero s¨ª para complicarle la vida al United, que se las promet¨ªa muy felices. Ven¨ªa de asegurar pr¨¢cticamente su presencia en la final de la Champions, tras aplastar con una exhibici¨®n al Schalke (0-2), y con una c¨®moda ventaja en la Liga. Pulverizada tras una derrota que lo deja tan solo tres puntos por delante del Chelsea, su visitante el pr¨®ximo domingo en Old Trafford, en un duelo por la Liga. Ferguson dio descanso a Scholes y Giggs y el Manchester se vulgariz¨®. La Champions pas¨® factura f¨ªsica y mental, cayendo en esta jornada los cuatro semifinalistas. Adem¨¢s del Manchester, mordieron el polvo el Madrid, el Bar?a y el Schalke.

Para una afici¨®n tan puritana como la brit¨¢nica, siempre preparada para castigar a los tramposos, la acci¨®n de Vidic fue un esc¨¢ndalo may¨²sculo. El central serbio, capit¨¢n del United, alz¨® la mano y desvi¨® la pelota a fin de evitar el cabezazo a gol de Van Persie, que esperaba el centro templado de Walcott. El delantero holand¨¦s sali¨® disparado hacia el c¨®rner, donde las reclamaciones al asistente resultaron est¨¦riles. El Arsenal se quedaba sin aprovechar su absoluto dominio en la primera parte, fruto de un centro del campo de lujo. Wenger aline¨® a Song, Wilshere, Ramsey, Nani y Walcott, una l¨ªnea para crear, aunque frustrada por la escasa concreci¨®n de tantas jugadas. Como le ha sucedido en los ¨²ltimos a?os, al Arsenal le ha faltado pegada, a pesar de la notable temporada de Van Persie, que no ha sido suficiente.

Al United le serv¨ªa el empate y se le notaron mucho las ausencias de sus dos viejos leones, Scholes y Giggs, los cerebros que, desde el centro del campo, machacaron al Schalke. Si bien, al contrario del Arsenal, el Manchester no necesita amasar el bal¨®n para expresarse, sino la habilidad de sus delanteros para finalizar. Rooney, en un magn¨ªfico lanzamiento de falta, prob¨® la estirada de Szczesny, un portero que s¨ª le da seguridad a los gunners.

El United hab¨ªa salido del descanso decidido a ganar, ahora s¨ª, con la entrada de Valencia, cuando el Arsenal mont¨® su en¨¦simo ataque, esta vez por la derecha, con Van Persie a pie cambiado, aguantando la pelota hasta la incorporaci¨®n por el centro de los volantes. Wilshere atac¨® el punto de penalti y arrastr¨® a los dos centrales. Por detr¨¢s lleg¨® Ramsey, agitando las manos para reclamar el bal¨®n. Lo recibi¨® y golpe¨® raso de primeras, cruzado y a gol. Fue su gran d¨ªa despu¨¦s de muchos meses de sufrimiento, tras la grav¨ªsima lesi¨®n del a?o pasado, en la temporada en la que ya se ha convertido en capit¨¢n de Gales. El United apret¨® en los ¨²ltimos minutos. Ferguson retir¨® a un Chicharito in¨¦dito y apost¨® por otros tres goleadores: Berbatov, Rooney y Owen. Este ¨²ltimo pidi¨® un penalti claro de Clichy tras ser trabado por el lateral franc¨¦s dentro del ¨¢rea. Tampoco lo vio el ¨¢rbitro y el Manchester se march¨® preocupado del Emirates, barruntando Ferguson que la felicidad en el f¨²tbol dura poco. Le queda finiquitar al Schalke y aguantar la embestida de un Chelsea resurgido de sus cenizas, con un Fernando Torres por explotar.