'La Lliga dels pebrots'

El Deportivo le hizo el pasillo al campe¨®n de la Liga 2010-2011 antes de empezar el partido y ?ngel Mar¨ªa Villar, presidente de la federaci¨®n espa?ola, entreg¨® el trofeo a Puyol y Xavi, los capitanes del Bar?a, al t¨¦rmino del partido, en presencia del presidente, Sandro Rosell, y de un estadio entregado a su equipo. El club comunic¨® durante el descanso, como es costumbre, la asistencia de p¨²blico al estadio, que super¨® ligeramente los 72.000 espectadores. Daba sensaci¨®n de que hab¨ªa m¨¢s p¨²blico ocupando los asientos, porque fue el t¨ªpico partido en que las gradas se llenan de cr¨ªos que pasan por debajo de los tornos, as¨ª que no cuentan. Hab¨ªa orden de ser generosos en las puertas y hacer la vista gorda, y se not¨®. Pese a que el partido invit¨® a salir por piernas del campo, la afici¨®n fue paciente, porque no todos los d¨ªas se tiene ocasi¨®n de asistir a la entrega de un trofeo tan disputado como el que anoche, oficialmente, recibi¨® el Bar?a.

Terminado el partido, la enorme y reluciente Copa que recibe el campe¨®n apareci¨® sobre el c¨¦sped, mientras sonaba por megafon¨ªa la canci¨®n Gent normal, la versi¨®n del grupo Manel del tema "Come on people", de los Pulp, y una decena de operarios extend¨ªan lonas sobre el c¨¦sped con el lema "El valor de tenir valors" y otra enorme y redonda, que ocupaba el c¨ªrculo central, con dos pimientos enormes, uno azul y uno rojo, pintados sobre fondo blanco. Esos pimientos son el eje de la campa?a de Nike para celebrar el t¨ªtulo de Liga.

Xavi y Puyol recibieron sobre el campo el trofeo de manos del presidente de la federaci¨®n y en presencia de Rosell, pero no la alzaron hasta que volvieron al centro del campo, donde les esperaban los 24 futbolistas que han participado este curso en la consecuci¨®n del t¨ªtulo. Explotaron entonces los tradicionales ca?ones de confeti y el campo se volvi¨® a¨²n m¨¢s azulgrana mientras sonaba el himno del Bar?a. Los jugadores iniciaron la vuelta de honor al estadio, acompa?ados de los acordes del We are the champions, de Queen, bajo una espectacular lluvia de papelitos dorados, mientras a su paso lanzaban pimientos a los aficionados, que sacaban de decenas de cajas estrat¨¦gicamente repartidos por el campo. "Tenir un parell de pebrots" para los catalanes equivale a tener un par de huevos.

Sobre esos pimientos que llenaban el c¨ªrculo central, Rosell, Guardiola y sus ayudantes vieron desfilar a la plantilla. Completada la vuelta, las luces del estadio se apagaron para dar mayor espectacularidad a un impresionante castillo de fuegos artificiales. La temporada en el Camp Nou empez¨® con un trofeo, el de la Supercopa, contra el Sevilla, en agosto, y finaliz¨® ayer con el que simboliza la Liga. Durante el curso, entre el partido de la Supercopa, los del torneo liguero, la Champions y la Copa del Rey, han pasado por las gradas m¨¢s de 2.160.000 aficionados, una media de 72.300 espectadores por partido. Cuando Guardiola lleg¨® al Camp Nou, las cifras a duras penas superaban los 54.000.

La noche en el Camp Nou termin¨® como empez¨®, con un pasillo. Esta vez se lo hicieron los jugadores del Bar?a a Guardiola y sus colaboradores, seguramente porque son conscientes de que sin su dedicaci¨®n ellos no hubieran sumado tantos puntos. A decir verdad, todos son campeones de la Liga dels pebrots.

El Bar?a recibe el trofeo de campe¨®n de Liga