El peligro Ljubicic

Nadal disputar¨¢ ma?ana un puesto en los cuartos de Roland Garros ante un viejo conocido del circuito, Ivan Ljiubicic, n¨²mero 37 del mundo y verdugo en tercera ronda del madrile?o Fernando Verdasco. El veterano tenista croata, profesional desde 1998, solo se ha saltado dos grandes desde el Abierto de Estados Unidos de 1999 y, precisamente ante el de Manacor y en la tierra roja de Par¨ªs alcanz¨® su mejor resultado: las semifinales de 2006. Entonces, el espa?ol, de camino hacia la conquista del segundo Grand Slam franc¨¦s de los cinco de los que presume, no tuvo piedad y barri¨® (6-4; 6-2 y 7-6) a Ljubicic.

No es ese, sin embargo, el duelo que se recuerda entre los dos. Pocos meses antes, en octubre de 2005, se midieron en la final de Madrid, cuando el Masters se jugaba todav¨ªa en el Madrid Arena, una superficie dura y cubierta -m¨¢s congenial a Ljubicic-, y al mejor de cinco sets. Nadal, que ya se hab¨ªa apoderado por aquel entonces del n¨²mero dos, perdi¨® las primeras dos mangas, aturdido por el fenomenal saque de Ljubicic (aquel d¨ªa consigui¨® 32 aces), que sigue siendo la baza principal del corpulento (193 cm y 92 kg) tenista. Sin ir m¨¢s lejos, el otro d¨ªa ante Verdasco, logr¨® 11 saques directos por tres del madrile?o.

Ese d¨ªa Nadal dio una ejemplificaci¨®n del tenis que le convertir¨ªa en el m¨¢s grande del ¨²ltimo lustro, hecho de garra, solidez mental y golpes certeros, y protagoniz¨® una remontada tan ¨¦pica como emotiva. Pero Nadal, precisamente, no est¨¢ demostrando esa fortaleza mental que le caracteriza en estos d¨ªas de Roland Garros. Bien por los cuatro duelos recientemente perdidos contra Djokovic; bien por las inciertas actuaciones ante Isner y Andujar en las dos primeras rondas en Par¨ªs, que dejan un resquicio de esperanza al croata para llegar a los cuartos de final.

"No hay duda de que su confianza est¨¢ sacudida", ha afirmado Ljubicic, refiri¨¦ndose a su pr¨®ximo rival. "Cuando te cruzas con ¨¦l en los vestuarios, no te lo esconde", ha dicho el croata; "pero, a¨²n as¨ª, sigue siendo el hombre a batir en arcilla. Durante muchos a?os, solo un tenista ha sido capaz de derrotarlo en tierra al mejor de cinco mangas". El croata se refer¨ªa al sueco Soderling, que podr¨ªa ser su pr¨®ximo rival de ganar al franc¨¦s Simon en su duelo de octavos de final.

Hasta hoy, Ljubicic solo ha derrotado dos veces al campe¨®n de Manacor en ocho encuentros disputados, ambas en superficies duras y en partido a tres mangas. La ¨²ltima, sin embargo, es reciente y en una cita importante, la semifinal del Masters 1000 de Indiana Wells, torneo que finalmente ganar¨ªa el croata ante el estadounidense Roddick. En la larga carrera de Ljubicic, que empez¨® sus pasos en Italia, donde se refugi¨® durante la guerra en la Antigua Yugoslavia cuando solo ten¨ªa 14 a?os y donde encontr¨® a su entrenador de toda la vida, Riccardo Piatti, ese t¨ªtulo represent¨® el primer Masters 1000 de su carrera, alcanzado despu¨¦s de cumplir 31 a?os. Un recuerdo fresco que Nadal tendr¨¢ a mente para ma?ana. A Ljubicic a¨²n le queda cuerda.