Berti Vogts, atacado con un rollo de papel higi¨¦nico
El entrenador de Azerbaiy¨¢n es el blanco de las cr¨ªticas de la prensa azer¨ª tras la derrota del viernes antes el colista Kazajist¨¢n
El alem¨¢n Berti Vogts fue un defensa que protagoniz¨® una envidiable carrera de futbolista -gan¨® el Mundial de 1974 y la Eurocopa de 1972-, y empez¨® como entrenador con resultados parecidos, antes como segundo de Franz Beckenbauer en el Mundial conquistado por Alemania en 1990, despu¨¦s logrando la Eurocopa 1996, ya como primer entrenador. Sin embargo, tras dejar el cargo en 1998, empez¨® a coleccionar una serie de experiencias ex¨®ticas (Kuwait, Escocia, Nigeria), ninguna particularmente satisfactoria. Con la ¨²ltima, en Azerbaiy¨¢n, empezada en 2008, a los escasos ¨¦xitos se han a?adido los ataques a su persona. Hoy un periodista del pa¨ªs asi¨¢tico le ha lanzado un rollo de papel higi¨¦nico. Vogts es criticado por su mala campa?a en las eliminatorias para la Eurocopa 2012 de Ucrania y Polonia.
La derrota ante Kazajist¨¢n, colista del grupo A, no ha sido bien digerida por la prensa azer¨ª. Poco antes del incidente del papel higi¨¦nico, que se produjo durante una rueda de prensa previa al partido del martes ante la exselecci¨®n de Vogts y l¨ªder de la liguilla, Alemania, otros dos periodistas regalaron al t¨¦cnico teut¨®n un jarr¨®n para abluciones, lo que se considera una ofensa para los musulmanes, cuya religi¨®n es mayoritaria en la exrep¨²blica sovi¨¦tica. El entrenador no delat¨® nerviosismo ante la hostilidad de la prensa, pero, seg¨²n la agencia local APA, poco despu¨¦s present¨® una denuncia por agresi¨®n, noticia a¨²n no confirmada por la Polic¨ªa.
Desde la disoluci¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y la consecuente independencia del pa¨ªs, en 1991, la selecci¨®n azer¨ª nunca ha conseguido alcanzar la fase final de una competici¨®n internacional. En el camino hacia la Eurocopa, comparte, tras la derrota del viernes, el ¨²ltimo puesto junto a Kazajist¨¢n, aunque con un partido menos. Y Vogts es el blanco de las iras. No solo de los aficionados, sino que tambi¨¦n de la prensa.
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