La Isla de Man, la vida o la fama

?rboles a ambos lados, muros de piedra, fachadas de casas, bordillos, un asfalto a menudo resbaladizo por la resina de los ¨¢rboles e incluso espectadores que se agolpan a las orillas de la carretera, de dos carriles, sin arc¨¦n. As¨ª es el "circuito" en el que se celebra el Tourist Trophy, es decir, el TT de la Isla de Man. Una peque?a isla brit¨¢nica cuyas carreteras, cerradas al tr¨¢fico, acogen cada a?o, desde el 28 de mayo de 1907, una competici¨®n de motos. Una prueba que acumula m¨¢s de 220 muertos, tres la ¨²ltima semana. Este lunes, por ejemplo, falleci¨® en competici¨®n un motociclista irland¨¦s de 34 a?os. Se llamaba Derek Biren y, seg¨²n la organizaci¨®n de la prueba, la Auto Cycle Union, era "un experimentado competidor en la prueba".

La semana pasada, otros dos participantes, Bill Currie, de 67 a?os, y su copiloto en el sidecar, Kevin Morgan, de 59, fallecieron durante la sesi¨®n de clasificaci¨®n.

El TT de la Isla de Man es una competici¨®n contrarreloj en la que se llegan a alcanzar velocidades superiores a los 300km/h y en la que la media en las rectas ronda los 200km/h. El recorrido es de unos 25 kil¨®metros y, para completarlo, los pilotos ruedan durante m¨¢s de cuatro horas. En ocasiones, el sol, a media altura, desafiante, resta visi¨®n y complica a¨²n m¨¢s la tarea de los valientes, o incautos, que se atreven con un trazado lleno de baches y obst¨¢culos en los laterales.

En la Isla de Man, en la que se respira aut¨¦ntica pasi¨®n por el motociclismo y a la que asisten corredores y espectadores algo temerarios, hay competiciones de Supersport, Superbike y hasta Sidecar. Es Joey Dunlop quien tiene el honor de destacar con 26 victorias a la cabeza de los h¨¦roes de Man. Otros conocidos pilotos, como Mike Hailwood -nueve veces campe¨®n del mundo de motociclismo-, con 14 triunfos, o Giacomo Agostini, con 15 mundiales y 10 victorias en el TT, destacan entre los mejores del infausto asfalto brit¨¢nico.

Donde ellos ganaron la fama otros perdieron la vida. All¨ª falleci¨® con 28 a?os, entre otros muchos, el piloto espa?ol Santiago Herrero, en 1970, cuando la carrera a¨²n formaba parte del calendario del Mundial de motociclismo -lo hizo hasta 1976-. Herrero, tres veces campe¨®n de Espa?a de 250cc, falleci¨® cuando peleaba por su primer t¨ªtulo mundial despu¨¦s de colisionar con otro piloto, Stanley Wood, y con un seto, uno de esos obst¨¢culos que todav¨ªa hoy pueblan esta prueba tan m¨ªtica como peligrosa, alejada de la seguridad de los circuitos del tercer milenio.