Callej¨®n, billete de ida y vuelta

Jos¨¦ Mar¨ªa Callej¨®n (Motril, Granada; 1987) alucin¨® un d¨ªa, cuando jugaba en las categor¨ªas inferiores del Real Madrid. Tras el partido que disputaba el equipo blanco frente al Atl¨¦tico, Casillas se quit¨® los guantes y se los dio a ¨¦l, que aquel d¨ªa le hab¨ªa tocado ser recogepelotas en el Bernab¨¦u. Unos a?os despu¨¦s, aquel muchacho creci¨®, sali¨® del club merengue, recal¨® en el Espanyol y provoc¨®, tambi¨¦n en el estadio merengue, la expulsi¨®n m¨¢s r¨¢pida de la historia de la Liga. El que vio la roja fue, precisamente, Casillas, que tuvo que abandonar el campo a los dos minutos de partido. Ahora que el Madrid le ha repescado por cinco millones de euros, Callej¨®n compartir¨¢ vestuario con ese potero que un d¨ªa le hizo feliz con sus guantes.

Poco imaginaba Callej¨®n que acabar¨ªa en el primer equipo del Madrid cuando jugaba al f¨²tbol con su hermano Juanmi- ahora en el C¨®rdoba- y con su primo Antonio en la casa de su abuela. Llevaba el bal¨®n grabado en los genes, puesto que su padre, frutero de profesi¨®n, hab¨ªa llegado a jugar en Tercera con el Motril, el equipo de la localidad natal de Callej¨®n. Su obsesi¨®n por el balompi¨¦ era tal que jugaba hasta en casa con una pelota de goma. Sus ¨ªdolos entonces eran Ronaldo y Savio. Finalmente, Callej¨®n entr¨® en un equipo llamado Costa Tropical, despu¨¦s destac¨® en un campeonato con la selecci¨®n granadina y el Madrid le fich¨®, junto a su hermano, cuando ten¨ªa 14 a?os.

En las categor¨ªas inferiores del club blanco maravill¨® como delantero: en su primera temporada marc¨® 30 goles y en la ¨²ltima, en 2008 con el Castilla, consigui¨® 21 dianas y se erigi¨® m¨¢ximo goleador de Segunda Divisi¨®n. No fue suficiente para el Madrid, que le dej¨® marchar al Espanyol. "Fue raro que no me dieran la oportunidad", repet¨ªa Callej¨®n a menudo durante su estancia en Barcelona. Los blancos, sin embargo, se reservaron una opci¨®n de recompra durante las primeras dos temporadas, aunque no la ejecutaron. Ahora, regresa al club que le vio crecer despu¨¦s de disputar 97 partidos y marcar 10 goles -seis en la ¨²ltima temporada- con el conjunto perico. Su regreso fue una exigencia del entrenador del Madrid, Jos¨¦ Mourinho, que se puso en contacto con las altas instancias blanquiazules y convers¨® con el futbolista. Ahora, Callej¨®n compartir¨¢ el vestuario con su ¨ªdolo, con Casillas.