Ministros rockeros y alcaldes 'bosteros'
Si algo afecta a las elecciones del domingo en Capital Federal no ser¨¢ la selecci¨®n en la Copa Am¨¦rica, sino el expresidente exitoso de Boca, Mauricio Macri
No es probable que exista en el mundo un candidato a vicepresidente de la Rep¨²blica con m¨¢s onda que Amadou Boudou, el actual ministro de Econom¨ªa de Argentina, y n¨²mero dos de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner en las pr¨®ximas presidenciales. Boudou lleva varios d¨ªas haciendo campa?a a favor de los cristinistas, que se presentan a las elecciones municipales de este pr¨®ximo domingo en Buenos Aires capital, y que quieren desalojar a Mauricio Macri, dirigente de un partido de derecha, de la alcald¨ªa o intendencia.
Al ministro no le cuesta nada ponerse una zamarra de cuero, agarrar la guitarra el¨¦ctrica y, acompa?ado por un grupo rockero muy popular, La Mancha de Rolando, pasear por al ciudad en una caravana ofreciendo conciertos improvisados. Lo que m¨¢s le gusta es una canci¨®n de Andr¨¦s Calamaro que se llama Alta Suciedad ("?Alta suciedad!, basura de la alta suciedad, no se puede confiar en nadie m¨¢s"), con un peque?o toque personal ("...en Macri no se puede confiar"). Es una de las mejores interpretaciones de este juvenil ministro (tiene 48 a?os).
Celebrar campeonatos de f¨²tbol en mitad de unas elecciones no suele garantizar nada a nadie, ni al gobierno ni a la oposici¨®n. Y esta Copa Am¨¦rica va a ser un ejemplo clar¨ªsimo. Es verdad que el Mundial de Argentina de 1978 la dictadura militar de Videla y compa?¨ªa obtuvo ox¨ªgeno y que ni a un argentino se le debi¨® pasar por la cabeza que era mejor perder el campeonato y darle en las narices a un r¨¦gimen que estaba en su apogeo de represi¨®n y desapariciones. (Habr¨¢ que recordar siempre que alg¨²n jugador, de Holanda y de Suecia, se acerc¨® a la Plaza de Mayo para saludar a las Madres del pa?uelo blanco, algo que no hicieron los futbolistas argentinos ni tampoco los espa?oles, que hubieran arriesgado mucho menos).
Pero tambi¨¦n es cierto que el Mundialito que organiz¨® y gan¨® Uruguay, mejor dicho la dictadura militar uruguaya, a finales de los 80, primeros d¨ªas del 81, no les sirvi¨® de nada sino que anim¨® a sus detractores que, a la salida de la final, un¨ªan los cantos de "Campeoooones" con los de "Se va a acabar, se va a acabar la dictadura militar". Lo cuenta muy bien un estupendo documental que se llama precisamente Mundialito, que ha dirigido un joven cineasta uruguayo, Sebasti¨¢n Bednarik y que estrena esta semana en Buenos Aires.
Si algo va a afectar a las elecciones del domingo en Capital Federal no ser¨¢ la marcha de la selecci¨®n en la Copa Am¨¦rica. Tampoco los conciertos del ministro de Econom¨ªa. Lo que hace la diferencia este a?o es que Macri fue un exitoso presidente del Boca Juniors y que los seguidores del River Plate est¨¢n m¨¢s furiosos que nunca con su cruel descenso a Segunda Divisi¨®n. Macri no se permite ni una sonrisita cuando le preguntan por el tema, pero debe ser muy duro para los del River aguantar a un bostero triunfante, cuando algunos piden hasta que se saquen los colores rojiblancos de los mu?equitos en los campeonatos de metegol, que es como se conoce en Argentina al futbol¨ªn.
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