Canad¨¢ baja a Espa?a del podio

Espa?a se qued¨® sin su quinta medalla consecutiva en nataci¨®n sincronizada. Canad¨¢ le arrebat¨® el bronce con una gran actuaci¨®n en la final de la rutina combinada en los Mundiales de Shangh¨¢i. La incursi¨®n de las norteamericanas, que interpretaron con genio y precisi¨®n el 'Bohemian Rapsody' de Queen, rompi¨® el esquema de las cuatro finales previas. Hasta ahora, Rusia, China y Espa?a hab¨ªan ocupado los podios. Canad¨¢ hab¨ªa sido v¨ªctima de dos circunstancias, por un lado el poder¨ªo espa?ol, por otro la presi¨®n ambiental que influye sobre los jueces, siempre proclives a puntuar con m¨¢s entusiasmo al equipo local.

El orden se alter¨® en la final m¨¢s heterodoxa de todas: la rutina combinada obliga a mezclar solos, d¨²os y elementos de equipo en una misma coreograf¨ªa. No es una prueba ol¨ªmpica y Ana Tarr¨¦s, la seleccionadora espa?ola, centrada en la preparaci¨®n de los Juegos del a?o que viene, decidi¨® no apostar fuerte por ella. La coreograf¨ªa, inspirada en la m¨²sica de 'Stairway to Heaven' de Led Zeppelin, hab¨ªa tenido un gran impacto en los Mundiales de Roma, en donde Espa?a gan¨® el oro. En Shanghai, el mismo gui¨®n y la misma m¨²sica no causaron el mismo efecto. Hubo alg¨²n error de sincronizaci¨®n, las chicas dieron muestras de cansancio despu¨¦s de cinco d¨ªas de esfuerzo, y el ejercicio perdi¨® profundidad expresiva.

"Hemos participado por m¨¢rketing", dijo Thais Henr¨ªquez, la m¨¢s alta de las atletas espa?olas, al salir de la piscina, donde hab¨ªa asistido a la puntuaci¨®n: 95.740. El resultado, parcial, situaba a Espa?a con el bronce por detr¨¢s de China (96.150) y Rusia (98.470). "No podemos estar disgustadas con el resultado", continu¨® Thais, "m¨¢s all¨¢ de los errores que cometimos, porque en los ¨²ltimos tres meses s¨®lo hab¨ªamos entrenado este ejercicio en dos sesiones".

Thais hac¨ªa estas reflexiones camino de los vestuarios mientras las canadienses emocionaban a la multitud api?ada en los grader¨ªos. Los jueces las premiaron con 96.150 puntos. Hab¨ªan sido las grandes damnificadas hasta ahora. Ayer se llevaron un bronce con sabor a plata. De China se puede dudar que lo hiciera mejor. En cuanto a Rusia, conquist¨® su quinto oro con un despliegue de exuberancia t¨¦cnica y acrobacias, sin tregua, sin dar lugar a controversias.