El empate en Soria desagrada a Bielsa

Acostumbrado a ganar desde que lleg¨® a Bilbao, a Marcelo Bielsa le desagrad¨® el empate del Athletic frente al Numancia, en Soria, pero de manera especial el pobre juego, sobre todo ofensivo de su equipo. Y es que la incapacidad de hacer siquiera un gol a un equipo de Segunda tras haber ganado con holgura el pasado fin de semana en Londres es para cambiar el semblante despu¨¦s de ensayar con dos equipos totalmente distintos, eso s¨ª sobre una misma base t¨¢ctica, y con la incorporaci¨®n, durante un tiempo, de los campeones sub-21 Javi Mart¨ªnez e Iker Muniain que siguen con las ganas de siempre.

En realidad, ni Athletic ni Numancia pueden estar satisfechos de su capacidad atacante. Bien es verdad que los rojiblancos tuvieron mucho m¨¢s tiempo la pelota entre sus pies, pero apenas se acabaron las ocasiones de gol en sendos remates de Fernando Llorente y De Marcos, uno en cada mitad, y de manera especial el primero cuando estaba pr¨¢cticamente solo en su cabezazo ante la porter¨ªa.

Con todo, el Numancia tambi¨¦n pudo marcar pero siempre desde porcentajes muy m¨ªseros. Le queda al meta Ra¨²l el grato recuerdo de su excelente intervenci¨®n ante un remate de Lago Junior que se colaba. Ninguno de los dos equipos hab¨ªa hecho m¨¦rito alguno para ganar.

Para Bielsa no hay motivos para el consuelo. De hecho, no dud¨® en ponerlo de manifiesto cuando hizo su valoraci¨®n t¨¢ctica del partido. El Athletic gast¨® muchas energ¨ªas en contener el bal¨®n, pero nunca supo aportar la fluidez necesaria para facilitar ocasiones de gol, primero a Llorente y luego a Toquero.

Bien es cierto que los rojiblancos pasan a exhibir un control t¨¦cnico de la situaci¨®n que se hace agradable. De entrada, en el primer tiempo, la circulaci¨®n entre Orbaiz, Herrera e Iturraspe fue de agradecer. En todos los casos, Bielsa pareci¨® decidido a no mover en exceso la t¨¢ctica con la que su equipo va a afrontar los compromisos oficiales. Manteniendo una defensa de cuatro hombres, coloca un pivote defensivo acompa?ado por dos medios que encuentran la penetraci¨®n en dos carrileros atacantes y un ¨²nico delantero en la punta del ataque.

En el Numancia vuelve a darse la conjunci¨®n entre jugadores vascos y el resto de incorporaciones propias de un equipo que busca la permanencia como su objetivo de salida. Fue la noche para los reencuentros de jugadores como Unai Exp¨®sito o Gorka Larrea, adem¨¢s de la consabida veteran¨ªa del rejuvenecido Nagore. Ellos se divirtieron. Bielsa, mucho menos.