Corominas pierde la silla
En 2006, un gol suyo salv¨® al Espanyol del descenso; hoy, trabaja solo, lejos del equipo
Ferran Corominas (Girona, 1983) ya no tiene sitio en el Espanyol. Por eso, cada d¨ªa le dicen a qu¨¦ hora tiene que entrenarse, en solitario y siempre a contrapi¨¦ de las sesiones del resto del equipo. Ha pasado de ser el salvador -marc¨® un gol en el ¨²ltimo minuto de la temporada 2005-2006 ante la Real Sociedad que vali¨® la permanencia- a no contar para nada, a vivir marginado, lejos de los que hasta no hace mucho fueron sus compa?eros. Una situaci¨®n muy dura para el jugador y, al tiempo, inc¨®moda para el club, y que ambas partes esperan resolver cuanto antes.
Cedido en Osasuna el curso pasado, Coro se enter¨® durante el verano que hab¨ªa perdido definitivamente su silla en el Espanyol. "A m¨ª personalmente no me dijeron nada, sino que se lo comunicaron a mi representante", desvela el de Girona. Sin m¨¢s notificaci¨®n desde el Espanyol, el delantero llam¨® al delegado del equipo para saber qu¨¦ d¨ªa se deb¨ªa presentar para iniciar la pretemporada y no falt¨®. Superada la tradicional revisi¨®n m¨¦dica, le mandaron a entrenarse con ?ngel y Lola Smiljanic, que encontraron destino y hace una semana le dejaron solo en los entrenamientos con un preparador del club blanquiazul.
"Estoy un poco dolido, s¨ª, pero no quiero salir de mala manera ni hablar mal de nadie", aclara Coro. Desanimado por c¨®mo se han sucedido las cosas, al futbolista, sin embargo, le reconforta el trato con los socios y aficionados. "Me animan mucho. Supongo que agradecen que he hecho cosas buenas por el club en momentos puntuales", explica. Pero es esa falta de regularidad, precisamente, la que le ha penalizado en el Espanyol actual. "Somos exigentes y miramos el rendimiento deportivo", se defienden desde el club.
Coro siempre reclam¨® m¨¢s minutos pero nunca se lleg¨® a ganar el puesto de titular, por m¨¢s que se sucedieran los entrenadores, desde Lotina a Valverde, desde M¨¢rquez a Pochettino. La cifra de partidos completos que ha disputado en la Liga en los ¨²ltimos cuatro a?os resulta tan expresiva como aclaratoria: 16 encuentros en cuatro a?os no son muchos.
Llegados a este punto, la situaci¨®n est¨¢ un tanto enquistada, toda vez que no se lleg¨® a un acuerdo para rescindir el contrato. "Le hemos dado facilidades. Incluso estuvimos de acuerdo en que se marchara al N¨¤stic, al Huesca y al H¨¦rcules, o al Skoda Xanthi y al Panetolikos griego, que son los que nos han preguntado por ¨¦l", se?alan desde la direcci¨®n deportiva blanquiazul. Pero tampoco se lleg¨® a un consenso: bien porque el jugador no estaba convencido de marcharse fuera; bien porque el agente se hizo el remol¨®n con seg¨²n que ofertas, a la espera de una mejor. "Yo lo que quiero es jugar", intercede Corominas. Pero si algo tiene claro es que no lo har¨¢ en el Espanyol.
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