Duelo hispano-italiano, con permiso ruso

El eterno debate: ?Vueltas abiertas con candidatos casi igualitarios o vueltas cerradas por el catenaccio de una gran figura? Esta edici¨®n de la Vuelta ciclista a Espa?a tiende a lo primero. No hay un jefe con los galones relucientes (tipo Contador o Andy Schleck). Ni siquiera un tipo como aquel Leipheimer que pon¨ªa la salsa a la carrera con su aire cansino y trot¨®n. Esta es una Vuelta de aspirantes libres encabezados por dos espa?oles y dos italianos, con un veterano ruso y algunos outsiders en busca de su buen momento o del mal trago de los dem¨¢s.

Un duelo, a priori entre dos ciclistas espa?oles y dos italianos. Igor Ant¨®n y Joaquim Rodr¨ªguez frente a Vincenzo Nibali y Michele Scarponi. Pero etre ellos, media un tipo duro, inteligente y veterano como Denis Menchov, que tiene en la Vuelta su momento de gloria tras no ser aceptado su equipo en el pasado Tour de Francia.

Todos los ojos est¨¢n puestos en Igor Ant¨®n, el vasco prometedor, el escalador poderoso que encierra su fortaleza en una carcasa minimalista, pero que ha ganado todos los premios a la desgracia en su carrera principal. Cuando anticipaba sus ganas de triunfar se cay¨® en el Alto del Cordial, previo al Angliru, su gran meta, y el a?o pasado malgast¨® un triunfo pr¨¢cticamente seguro, en la ronda espa?ola al volver a dar con el costillar en el suelo en Pe?a Cabarga. Ahora enfila su tercera oportunidad en una carrera exigente, con un buen equipo a su alrededor y un trazado a su medida, excepci¨®n hecha de las contrarreloj, su asignatura pendiente.

Joaquim Rodr¨ªguez, es el otro aspirante espa?ol. El ciclista catal¨¢n, l¨ªder del Katusha, es menos explosivo que Ant¨®n, pero su intensidad tiende m¨¢s a la regularidad en todos los terrenos. Un motor diesel, tambi¨¦n chaparro, pero acostumbrado a todos los territorios. La Vuelta 2012 es su gran oportunidad.

Sus oponentes italianos son dos tipos de prestigio. Nibali gan¨® la pasada edici¨®n de la Vuelta aunque sobre su triunfo pende la duda de qu¨¦ hubiera pasado si Igor Anton no cae por segunda vez en su particular via crucis. Nibali es un todoterreno, de esos que se agarran al manillar cuando las cuestas se endurecen pero que no hace ascos a otros trazados. Un siciliano listo que ha superado su fase de ciclista sobrado para convertirse en la gran esperanza italiana junto a Ivan Basso (ausente de la Vuelta). Scarponi es la otra arma italiana. M¨¢s veterano, m¨¢s escalador y el ¨²nico ciclista que sigui¨® a menudo la rueda Contador en el Giro de Italia. Quiz¨¢s flaquea en otros terrenos, pero en la monta?a es un tipo dif¨ªcil de soltar, m¨¢s habituado a estar que a ganar.

Y en ese dialogo hispano-italiano media Denis Menchov, ganador de dos ediciones de la Vuelta (2005 y 2007) y una especie de calculadora ciclista para medir sus posibilidades. Su gran virtud frente al resto de favoritos es la contrarreloj, si su estado de forma es ¨®ptimo. Ah¨ª puede establecer diferencias con un buen equipo a sus espaldas donde figuran tipos como Sastre o De la Fuente, que har¨¢n de escuderos sin renunciar a las victorias parciales.

El esloveno Brajkovic del Radioshack o su compa?ero Kloden, son tambi¨¦n ciclistas a tener en cuenta tras un Tour lleno de desgracias para el equipo estadounidense. Son outsiders que alegrar¨¢n la carrera mientras los hist¨®ricos velocistas (Petacchi, Bennati, Hushovd, Farrar, Freire, O?Grady o Boonen) intentar¨¢n destronar al brit¨¢nico Cavendish en las luchas parciales al sprint. No habr¨¢ muchas en una prueba muy monta?osa .