Crisis en el f¨²tbol chino: el Guangzhou, uno de los grandes clubes, es excluido de la liga por sus deudas
El equipo, propiedad del gigante inmobiliario Evergrande, hoy en fase de liquidaci¨®n, fue durante la d¨¦cada pasada el buque insignia del auge de este deporte con fichajes de renombre como Robinho y Jackson Mart¨ªnez
El Guangzhou FC, uno de los equipos de f¨²tbol m¨¢s laureados de China, ha quedado oficialmente excluido esta semana de las ligas profesionales del gigante asi¨¢tico, seg¨²n han recogido los medios locales. Es el final de una saga de final previsible, pues la historia de este club discurre en paralelo a la de la burbuja del ladrillo que hoy atenaza a las finanzas chinas: un espejismo vibrante hace una d¨¦cada, transformado en el tal¨®n de Aquiles de la econom¨ªa. El equipo propiedad del gigante inmobiliario Evergrande, una compa?¨ªa hoy en fase de liquidaci¨®n, seg¨²n decret¨® en 2024 un tribunal de Hong Kong, atribuy¨® la decisi¨®n de la Asociaci¨®n China de F¨²tbol a sus fuertes deudas.
¡°El club intent¨® varios medios para conseguir la admisi¨®n de las ligas. Desgraciadamente, los fondos recaudados fueron insuficientes para saldar las deudas acumuladas durante a?os¡±, declar¨® el Guangzhou FC en un comunicado el pasado lunes, despu¨¦s de la decisi¨®n de la ACF. Los medios locales han especulado que el equipo considerado en su d¨ªa el buque insignia del f¨²tbol profesional chino, el combinado que conquist¨® ocho ligas nacionales entre 2011 y 2019, dos Ligas de Campeones de Asia, y atrajo a golpe de talonario a figuras de renombre ¨Ddel entrenador italiano ganador de una copa del mundo, Marcello Lippi, a la estrella brasile?a Robinho¨D se disolver¨¢ tras la negativa.
Su ascenso fulgurante estuvo vinculado a los a?os de crecimiento chino desaforado y al boom de la construcci¨®n. Su ca¨ªda coincide con los estragos del frenazo del ladrillo: en noviembre, los precios de la vivienda nueva acumularon 18 meses seguidos de ca¨ªdas, seg¨²n la ¨²ltima estad¨ªstica publicada. Este sector lleg¨® a representar cerca de un tercio del PIB chino y fue durante a?os una gran m¨¢quina de hacer dinero. El frenes¨ª alumbr¨® imperios de ladrillo, y algunos de estos imperios apostaron por el f¨²tbol. Fue el caso de la empresa Evergrande. Esta compa?¨ªa, que lleg¨® a ser una de las mayores inmobiliarias de China, adquiri¨® en 2010 el club de la capital de la provincia de Guangdong, que ya ten¨ªa d¨¦cadas de historia. Con la chequera por delante lo catapult¨® a lo m¨¢s alto. Tambi¨¦n le dio su nombre durante unos a?os, el Guangzhou Evergrande, hasta que la federaci¨®n prohibi¨® el patrocinio del nombre de los equipos.
Hoy, la empresa Evergrande est¨¢ en fase de liquidaci¨®n, con una deuda de 300.000 millones de euros, miles de viviendas sin acabar, esqueletos gris¨¢ceos diseminados por todo el pa¨ªs, y su fundador, Hui Ka Yan, anta?o el hombre m¨¢s rico de China, fue detenido en 2023. Ya en 2022, el equipo hab¨ªa sido relegado por problemas financieros a la segunda divisi¨®n, donde ha jugado las dos ¨²ltimas temporadas.
Su final representa el ep¨ªlogo de una era deportiva, de una forma de concebir el f¨²tbol en China a base de fichajes millonarios. En la Rep¨²blica Popular no existe tradici¨®n futbolera, y el nivel sigue siendo cuestionable. Los partidos de la Superliga, la primera divisi¨®n, pueden resultar sopor¨ªferos, lentos y torpes para los est¨¢ndares de, pongamos, un espa?ol. La selecci¨®n nacional no se ha clasificado para ninguna copa del mundo desde la fundaci¨®n de la Rep¨²blica Popular en 1949, salvo para el mundial de 2002: perdi¨® todos los partidos de la fase de grupos y regres¨® a casa sin meter un solo gol.
El presidente chino, Xi Jinping, aficionado al f¨²tbol, quiso impulsar este deporte. En 2011, un a?o antes de su llegada al poder, declar¨® que ten¨ªa tres deseos: albergar un campeonato del mundo, que el equipo nacional se clasificara para otro mundial y ganar la copa del mundo. Pek¨ªn instaur¨® programas para potenciar la pr¨¢ctica desde la infancia con la intenci¨®n de hacer brotar jugadores desde la base. El Gobierno tambi¨¦n vislumbr¨® el enorme potencial econ¨®mico de un deporte de masas.
El empuj¨®n coincidi¨® con a?os de dinero a espuertas, de ricos inversores con intenci¨®n de convertirse en propietarios. La d¨¦cada de los 2010 son los a?os de mayores ¨¦xitos de los equipos de la Superliga china, encabezados por los triunfos del Guangzhou en la liga de campeones asi¨¢tica en 2013 y 2015, cuando el club alineaba una plantilla cara y con jugadores extranjeros de nivel. En este periodo dorado, terminaron cuartos en el mundial de clubes, firmaron un acuerdo con el Real Madrid para crear la mayor escuela de f¨²tbol del pa¨ªs, con previsiones para admitir hasta 10.000 alumnos, y revelaron sus planes para construir un estadio con capacidad para 80.000 espectadores.
Los fichajes del Guangzhou FC eran entonces similares a los que se ven en los ¨²ltimos a?os desde Arabia Saud¨ª o Estados Unidos. El entrenador italiano Lippi, contratado en 2012, fue el art¨ªfice de tres ligas, una copa china, y la Liga de Campeones asi¨¢tica (luego pas¨® a entrenar a la selecci¨®n China); lleg¨® despu¨¦s Luiz Felipe Scolari, el m¨ªster que hab¨ªa guiado a Brasil a ganar la copa del mundo en 2002: gan¨® siete t¨ªtulos en dos a?os y medio.
Ficharon en 2011 al centrocampista argentino Dar¨ªo Conca por 10 millones de d¨®lares, el contrato m¨¢s caro de la historia del f¨²tbol chino hasta entonces, seg¨²n la prensa de la ¨¦poca; ficharon a Paulinho, ex centrocampista del Tottenham y del Barcelona; al delantero colombiano Jackson Mart¨ªnez (en 2016, tras su a?o en el Atl¨¦tico de Madrid); a Robinho, que hab¨ªa pasado por el Real Madrid, el Manchester City y el AC Milan.
El fen¨®meno no era exclusivo del Guangzhou FC. Jugadores con cierto renombre acabaron en otros equipos: el argentino Carlos T¨¦vez, por ejemplo, se march¨® al Shanghai Shenhua. Llegaron a China Drogba, Anelka, Mascherano¡ Se manejaban cifras jugosas. El gasto en traspasos vivi¨® un incremento mete¨®rico del 19.950 % entre la temporada 2009/2010 y la 2016/2017, alcanzando un m¨¢ximo hist¨®rico de 538,08 millones de euros, el cuarto puesto mundial, seg¨²n ha recogido EFE.
Esa burbuja, igual que la de la vivienda, se ha pinchado en los ¨²ltimos a?os. Casi como un s¨ªmbolo de final de ¨¦poca, el brasile?o Oscar, que lleg¨® al Shanghai Port en 2017 como el fichaje m¨¢s caro de la competici¨®n (60 millones de euros) dijo adi¨®s tambi¨¦n el mes pasado al club, despu¨¦s de ocho temporadas en las que se estima que ha ganado 175 millones de euros, y cinco t¨ªtulos.
Apenas quedan en el f¨²tbol chinos grandes nombres. Y s¨ª una estela de pufos, corruptelas y detenciones: la digesti¨®n de los a?os de bonanza. El principio del final lleg¨® hacia 2018, despu¨¦s de que se introdujera un impuesto al lujo que limit¨® los grandes fichajes; se estableci¨® tambi¨¦n un tope salarial de 3 millones de euros anuales que disuadi¨® a estrellas internacionales. Luego lleg¨® la pandemia, un golpe mortal para decenas de clubes: cerraron 16 en el primer a?o del coronavirus (uno de ellos, el Liaoning Whowin, el ¨²nico equipo aparte del Guangzhou capaz de ganar la liga de campeones de Asia, una vez, en 1990); la covid agrav¨® tambi¨¦n la situaci¨®n del sector inmobiliario y de la econom¨ªa en general; muchos de los grandes inversores se esfumaron. Y sus efectos tambi¨¦n se han notado m¨¢s all¨¢: en mayo de 2024, el fondo estadounidense Oaktree se convirti¨® en el nuevo propietario del Inter de Mil¨¢n despu¨¦s de que el accionista mayoritario, el conglomerado chino Suning, dedicado a las franquicias de electrodom¨¦sticos, fuera incapaz de devolver a tiempo un pr¨¦stamo de 395 millones de euros.
Mientras, se han multiplicado las detenciones y condenas de ejecutivos del mundo del f¨²tbol. El ¨²ltimo caso de renombre ha sido el de la estrella Li Tie, que entren¨® a la selecci¨®n masculina entre 2020 y 2021. Fue sentenciado en diciembre a 20 a?os de c¨¢rcel por haber aceptado sobornos entre 2015 y 2019, cuando trabajaba para clubes de f¨²tbol locales. En marzo, el expresidente de la Asociaci¨®n China de F¨²tbol (ACF), Chen Xuyuan, fue condenado a cadena perpetua por aceptar algo m¨¢s de 11 millones de euros en sobornos entre 2010 y 2023, seg¨²n Xinhua.
Los tiempos del f¨²tbol, en China, han cambiado, o eso aseguran las autoridades. La ACF ha pedido este a?o a todos los clubes nacionales que inviertan de forma razonable y se centren m¨¢s en la cantera y en operaciones m¨¢s sostenibles para lograr el ¨¦xito a largo plazo. ¡°S¨®lo con la vista puesta en el largo plazo, manteniendo la situaci¨®n financiera saneada e invirtiendo en la cantera con paciencia podr¨¢n los clubes labrarse un futuro s¨®lido¡±, ha dicho en el organismo en un comunicado recogido por el diario China Daily.
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