Sagan, el m¨¢s veloz

La Vuelta de este a?o est¨¢ dando pocas oportunidades de lucimiento a los sprinters y poca tregua a los favoritos. La etapa de hoy, de perfil llano entre las localidades de Ponteareas y Pontevedra, era una de las se?aladas por los primeros, para lucirse en la llegada, y por los segundos, para relajarse un poco antes de un fin de semana en el que se ascender¨¢n el Angliru y los Lagos de Somiedo, dos puertos que dictar¨¢n sentencia, seg¨²n aseguran los propios ciclistas. Por eso, todo apuntaba a que hoy ser¨ªa un d¨ªa tranquilo, de transici¨®n, que culminar¨ªa con una llegada masiva. Los pron¨®sticos se cumplieron al dedillo. El eslovaco Peter Sagan se llev¨® la victoria tras imponerse en el sprint a Degenkolb, Bennati y Petacchi y consigui¨® su segunda victoria en esta Vuelta, despu¨¦s de que ya ganara en la llegada a C¨®rdoba. Ese d¨ªa, su equipo atac¨® en el descenso de un puerto y Sagan se impuso a tres compa?eros de su equipo y a Pablo Lastras. La tranquilidad que imper¨® en la etapa provoc¨® que, por primera vez en las ¨²ltimas cinco etapas, no hubiera cambio de l¨ªder: el brit¨¢nico Bradley Wiggins sigue al frente de la general, aunque el holand¨¦s Mollema y el el sueco Kessiakoff, sexto y tercero en la general, respectivamente, ara?aron en la llegada cuatro segundos a Nibali y cinco al resto de los favoritos.

Aunque los sprints han perdido a algunos de los dominadores de la disciplina -Mark Cavendish, Tyler Farrar, Matthew Goss y ?scar Freire ya han puesto pie en tierra-, sigue habiendo corredores r¨¢pidos en la ronda, como, por ejemplo, Daniele Bennati, Alessandro Petacchi o el mismo Peter Sagan, que conformaban el grupo de favoritos para la etapa de hoy. El Sky de Wiggins tom¨® el control del pelot¨®n desde el inicio sin mucho convencimiento, as¨ª que pronto se form¨® una fuga en la que iban Luis ?ngel Mate (Cofidis), Jos¨¦ Luis Rold¨¢n (Andaluc¨ªa - Caja Granada), Adam Hansen (Omega Pharma-Lotto) y Ruslan Pydgornyy (Vacansoleil). Su ventaja lleg¨® a rozar los diez minutos, demasiado para que los equipos de los velocistas siguieran rodando tranquilos. As¨ª pues, el Leopard, de Bennati, y el Skil, de Kittel, cogieron las riendas del gran grupo y enfilaron directos a por los fugados, condenados desde el inicio a ser devorados por la fiereza de los sprinters.

Los cuatro de cabeza resistieron, no obstante, hasta seis kil¨®metros antes de la meta, cuando fueron cazados por el pelot¨®n. A partir de ah¨ª, el ritmo se multiplic¨® mientras cada equipo buscaba colocar lo mejor posible a su velocista. Sagan cogi¨® la rueda buena y fue el m¨¢s r¨¢pido en Pontevedra. No dej¨® pasar una de las pocas oportunidades que la Vuelta ofrece a los sprinters, que regresan ahora a su sufrimiento con las tres etapas de monta?a que se avecinan. Ma?ana, como aperitivo de las llegadas en alto del fin de semana, se subir¨¢n cinco puertos, aunque el m¨¢s complicado de ellos, el de Ancares, de primera categor¨ªa, est¨¢ a 60 kil¨®metros del final. A Sagan, de momento, eso no le preocupa.