La bailarina intelectual

Convenci¨® a su padre de que le dejara seguir jugando al tenis con la promesa de que en menos de un a?o estar¨ªa entre las 50 mejores del mundo. Tard¨® m¨¢s de lo estipulado en cumplir el pacto por culpa de una lesi¨®n de rodilla. Pero Andrea Petkovic (Tuzla, Bosnia; 1987) no solo hizo honor a su palabra, sino que lleg¨® mucho m¨¢s lejos. A d¨ªa de hoy, la bailarina del tenis, conocida por celebrar sus victorias con divertidas danzas sobre la pista, es la n¨²mero 11. Y, sin embargo, a la rival de Carla Su¨¢rez en los octavos de final del Abierto de Estados Unidos no le importar¨ªa dejar el deporte para ser una estrella del rock, una reportera de guerra o incluso la canciller alemana.

Las inquietudes de Petkovic van mucho m¨¢s all¨¢ de la raqueta. Lectora empedernida de autores de talla (Goethe, Wilde, Dostoievski...), colaboradora del diario Frankfurter Allgemaine Zeitung, para el que escribe una columna sobre su vida como tenista, la alemana es tambi¨¦n una apasionada de las Ciencias Pol¨ªticas, carrera que estudia en una universidad a distancia. Admira al Che Guevara y le preocupan los j¨®venes de su pa¨ªs porque cree que no se les presta suficiente atenci¨®n. De hecho, sus planes de futuro pasan por crear un partido con el que llegar a quienes no se sienten representados por los conservadores ni los socialdem¨®cratas. Pero tambi¨¦n se interesa por lo que ocurre en los territorios de la ex Yugoslavia, que abandon¨® junto a sus padres a los cinco a?os y a la que se siente ¨ªntimamente vinculada ("soy alemana, pero mi alma es serbia").

Petkovic es tambi¨¦n una joven con un excelente sentido del humor, que lo mismo divierte al p¨²blico del Abierto de Australia intentando caminar sobre el agua encerrada en una burbuja de pl¨¢stico que provoca la carcajada de los internautas colgando en la red sus lecciones de espa?ol (el quinto idioma que aprende). Su gran arma, sin embargo, son los bailes que realiza tras cada victoria y con los que hace las delicias del p¨²blico presente. "Comenz¨® como una apuesta con mi entrenador. Soy muy supersticiosa y desde que lo hago juego mejor", explic¨® recientemente. Igual le da bailar el moonwalk de Michael Jackson en Roland Garros que el gusano estrenado en este US Open. El caso es que su pasi¨®n por la m¨²sica va m¨¢s all¨¢ de sus danzas ten¨ªsticas: "Es el principal elemento de mi vida. Si tuviera la oportunidad dejar¨ªa el tenis para ser una estrella del rock. Desgraciadamente, ni soy una cantante con talento ni toco lo suficientemente bien ning¨²n instrumento".

M¨¢s all¨¢ de la literatura, la pol¨ªtica y la m¨²sica, Petkovic es una tenista emergente que est¨¢ firmando un 2011 m¨¢s que notable. Lleg¨® a Nueva York con un registro de 45 victorias y 15 derrotas en lo que va de a?o. Si gana a Su¨¢rez, alcanzar¨¢ por primera vez los cuartos de final del torneo, algo que ya ha conseguido en Australia y en Roland Garros este a?o. Una temporada en la que tambi¨¦n ha ganado en Estrasburgo y ha logrado victorias sobre jugadoras de primer nivel, como la n¨²mero uno, Wozniacki, Venus Williams y Sharapova.

La alemana, que se define a s¨ª misma como una jugadora agresiva, con un buen saque pero no demasiado buena corredora, lleg¨® al torneo con molestias en la rodilla. "No esperaba jugar, as¨ª que es un gran ¨¦xito para m¨ª estar en segunda ronda", dijo despu¨¦s de ganar en su debut, cuando a¨²n no sab¨ªa que acabar¨ªa peleando por su mejor marca sobre el cemento de Flushing Meadows. "La principal diferencia respecto al a?o pasado es la experiencia que he ganado, porque entonces ya era una buena jugadora, pero sol¨ªa sucumbir a la presi¨®n", explic¨® m¨¢s adelante; "ahora s¨¦ lo que hacer en los momentos importantes". Al fin y al cabo, su compromiso m¨¢s importante actualmente est¨¢ sobre la pista. Y Petkovic no quiere parar de bailar.