Djokovic: "Todo depender¨¢ de nuestros saques"

Novak Djokovic baila sobre la pista. Algunos espectadores silban. La mayor¨ªa aplaude. Es una excentricidad m¨¢s en una tarde llena de rarezas: tras levantar dos sets y dos puntos de partido en contra frente al suizo Roger Federer (6-7, 4-6, 6-3, 6-2 y 7-5), que comete una lastimosa doble falta en uno de ellos, el serbio se ha clasificado para la final del Abierto de Estados Unidos, que le cruzar¨¢ con Rafael Nadal. El encuentro no puede tener mejores perspectivas para los intereses del n¨²mero uno. Derrotado hace un a?o y en el mismo escenario por el espa?ol, hoy es otro tenista. Uno que vive dentro de la cabeza del n¨²mero dos mundial: le ha vencido en las cinco finales que les han enfrentado este curso, incluida la de Wimbledon. Nadal, sin embargo, es mucho Nadal.

"S¨¦ que tengo un juego lo suficientemente bueno como para ganarle", dice Nole. "Lo he demostrado este a?o y sobre tres superficies distintas (cemento, hierba y tierra batida)", sigue. "Lo que pasa es que hablamos de un jugador que ha ganado diez torneos del Grand Slam con 25 a?os. De un tenista que defiende su t¨ªtulo. Creo que no le vi servir nunca mejor que aqu¨ª en 2010, durante el torneo y la final. Todo depender¨¢ de nuestros saques. Ser¨¢ duro".

Nadal arranc¨® el torneo con problemas. Lleg¨® falto de partidos y arm¨® un plan de ataque conservador: ir de menos a m¨¢s, adaptarse progresivamente, asentar el juego en sus fortalezas y luego afinar las piezas desde esa base segura. Los primeros encuentros le vieron sin forzar con el saque, buscando simplemente ganar una ventaja en el peloteo, lo que le llev¨® a ser el mejor del torneo en servicios puestos en juego (71%). Ante Murray, ya en un encuentro que se lo exig¨ªa todo, el mallorqu¨ªn recuper¨® por momentos el saque supers¨®nico que le coron¨® en 2010. Lleg¨® a sacar a 205 kil¨®metros por hora y se movi¨® en una media de 186, la misma que el escoc¨¦s, que pasa por ser un sacador reputado. Djokovic le exigir¨¢ m¨¢s constancia, m¨¢s velocidad punta y m¨¢s riesgo, pero ese es el camino en los peligrosos juegos de saque a contraviento.

"Espero que Nueva York me ayude a conseguir encontrar la clave", se ri¨® el campe¨®n defensor, sin rubores a la hora de reconocer qui¨¦n es el favorito, dados los precedentes del curso. "Por ahora, contra Murray, he jugado mi mejor partido del torneo".

Nadie conoce mejor c¨®mo defender el t¨ªtulo que Nadal, que ya se ha asegurado el sobresaliente en su temporada. Un partido, cinco sets en Nueva York, le pueden dar la matr¨ªcula de honor y su decimoprimer grande.