El segundo adi¨®s de Walter Bonatti
Fallece el alpinista italiano, que en 1954 sobrevivi¨® en el K2 a una noche a la intemperie a 8.100 metros de altitud
Walter Bonatti se despidi¨® ayer del mundo por segunda vez. Lo hizo en su casa de Roma, lejos de su primer adi¨®s. Eso fue en 1965 cuando, tras escalar la cara norte del Cervino, colg¨® crampones y piolets en la cima de su arte. Ten¨ªa 35 a?os, lo hab¨ªa escalado todo, incluso aquellos retos reservados a generaciones futuras. Fue un genio del alpinismo y bastante m¨¢s que eso. Entre otras muchas virtudes, encarnaba el alpinismo puro, el alpinismo incorruptible. Los hay que admiran al Bonatti, que pudo con el Pilar Suroeste del Dru en 1955 y con el Gasherbrum IV, tres a?os despu¨¦s; los hay que los admiran porque fue el hombre que hizo lo imposible por salvar a sus seis compa?eros en la cara sur del Mont Blanc, retir¨¢ndose del Pilar del Fr¨ºney en un lucha horrible por sobrevivir. Pero si cabe admirar algo en Walter Bonatti (Italia, 1930-2011) es su extraordinario esp¨ªritu de aventura y su enorme cultura, valor que le permiti¨® mudar de piel cuando la de alpinista qued¨® consumida.
Bonatti perdi¨® la fe en el ser humano en 1954, durante la conquista del K2. En las laderas de la segunda monta?a m¨¢s elevada del planeta (8.611 m), sus compa?eros de expedici¨®n Lacedelli y Compagnoni forzaron una experiencia extrema. Bonatti y el sherpa Mahdi hab¨ªan porteado seis botellas de ox¨ªgeno hasta los 8.100 metros de altitud, pero Lacedelli y Compagnoni hab¨ªan montado el campo de altura m¨¢s arriba. Se hizo de noche, Bonatti no ve¨ªa la tienda y a gritos logr¨® comunicarse con sus compa?eros, quienes le conminaron a que descendiese. No hab¨ªa luz suficiente para emprender el descenso y Bonatti y Mahdi pasaron la noche al raso, experiencia desconocida para el ser humano. A Mahdi le cortaron todos los dedos. Bonatti, f¨ªsicamente indemne, apenas 24 a?os de edad, sufri¨® posteriormente un calvario psicol¨®gico: nadie quiso creer su versi¨®n en Italia para no empa?ar la fiesta de la conquista del K 2. Bonatti invirti¨® medio siglo en demostrar su inocencia y no cej¨® hasta que el Club Alpino Italiano le pidi¨® perd¨®n. Entre medias, se refugi¨® en las cimas y en s¨ª mismo: ten¨ªa que aprender a confiar de nuevo en el pr¨®jimo. As¨ª se hizo su leyenda. Con 35 a?os, su popularidad y su elevado nivel intelectual le permitieron fichar por ?poca, publicaci¨®n para la que trabaj¨® escribiendo acerca de viajes tan remotos como intr¨¦pidos.
Para muchos, el Bonatti periodista resulta irrelevante. Para los que entienden que un alpinista sin ¨¦tica, sentimientos e intelecto no es m¨¢s que un tipo que escala piedras, ambas figuras van de la mano, son indisolubles y se?alan la verdadera dimensi¨®n humana del personaje.
Jordi Corominas es el alpinista m¨¢s sobresaliente que ha dado el alpinismo espa?ol en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Gu¨ªa de Monta?a, como Bonatti, guarda celosamente una fotograf¨ªa tomada en 2010 en la que ambos sonr¨ªen mirando a la c¨¢mara. Esta imagen sustituye a otra que conserv¨® en su mesa de trabajo durante a?os y en la que alguien hab¨ªa escrito una frase de Bonatti: "Asomarse al abismo de uno mismo". De eso habla sobre todo el alpinismo... cuando es aut¨¦ntico. Como Bonatti.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.