Cuando Tony Parker quiere jugar

Francia se dej¨® de bufonadas y especulaciones y puso, ahora s¨ª, toda la carne en la parrilla para avanzar a las semifinales a costa de un cl¨¢sico como Grecia (64-56). Ya no hab¨ªa lugar para el espertento como ante Espa?a, cuando reserv¨® a sus mejores figuras, Tony Parker y Noah, para supuestamente quedar segunda de grupo y evitar un hipot¨¦tico cruce de semifinales contra la anfitriona Lituania. Sucede que el deporte tiene maravillosas sorpresas y ni Francia ni nadie contaba con la machada de Macedonia. As¨ª que la selecci¨®n gala deber¨¢ encarar en semifinales al ganador del Rusia-Serbia, un hueso a priori m¨¢s duro que el inexperto grupo macedonio, rival de Espa?a.

Parker, que estuvo 37 minutos en la pista, demostr¨® que un equipo con la exuberancia de Francia no necesita falsas apariencias. A pesar de un inicio de partido muy flojo en ataque, con solo cinco puntos en m¨¢s de medio cuarto, la selecci¨®n de Vincent Collet sac¨® a pasear todo su potencial, que es mucho y variado. Parker por encima de todos, con 18 puntos (ocho de ellos en el ¨²ltimo cuarto), cinco rebotes y tres asistencias. Y sobre todo la sensaci¨®n de tener el encuentro en la mano y poder decidirlo cuando quisiera. Ning¨²n jugador griego estuvo en ese nivel. Batum y De Colo, que est¨¢ completando un gran Europeo pese a no estar bajo la pasarela, pusieron el broche al dominio de Parker. Bourousis, con 17 puntos y 11 rebotes, estuvo demasiado solo en Grecia.

Francia tiene una cuenta pendiente en los Campeonatos de Europa. Aunque es el conjunto con m¨¢s participaciones, 34, solo ha conseguido una plata y cinco medallas de bronces, y no huele una final desde 1949, hace un mundo. La generaci¨®n de Parker y Noah -su padre, Yannick, estuvo en la grada- est¨¢ a un partido de saldar la deuda.