El Sevilla caza al Valencia

No hay forma de que el Valencia de Unai Emery gane en el S¨¢nchez Pizju¨¢n. El Sevilla se llev¨® tres puntos de oro porque fue mejor durante una hora de partido y supo sufrir despu¨¦s, con un jugador menos, cuando utiliz¨® otro f¨²tbol muy distinto al que mostr¨® antes de las expulsiones de Trochowski y Escud¨¦. En inferioridad num¨¦rica, el Sevilla apel¨® a la ¨¦pica y a una cierta dosis de provocaci¨®n, factores que acabaron por desquiciar a un Valencia de poco cuajo, lento y previsible, que fall¨® un penalti cuando contaba con 11 jugadores por nueve del Sevilla y que, adem¨¢s, se encontr¨® con un impresionante Varas en los escasos lances donde fue capaz de superar el solvente entramado defensivo del equipo andaluz.

No se deben restar m¨¦ritos al triunfo del Sevilla por m¨¢s que la actuaci¨®n de Spahic y Fernando Navarro en la expulsi¨®n de Aduriz resultara triste. Aduriz pic¨® al responder a la provocaci¨®n del defensa bosnio con un pisot¨®n. Spahic se tir¨® como si le hubiera fulminado un rayo, acompa?ado de los aspavientos de Navarro. Puro teatro. Pero luego el Valencia fue incapaz de, al menos, empatar un partido que se decant¨® para el Sevilla por el gran esfuerzo de sus jugadores. Solidario en la presi¨®n, aupado por su formidable portero y la briega de Medel, con la grada convertida en un formidable aliado, el equipo de Marcelino se llev¨® un partido que jug¨® de forma estupenda durante 55 minutos. Escaso de f¨²tbol y atascado por el centro, donde aglomer¨® a demasiados futbolistas, el Valencia pag¨® su inocencia y falta de eficacia.

El primer partido, ese que dur¨® 55 minutos, ofreci¨® lo mejor del Sevilla. Un equipo que se pareci¨® mucho al que Marcelino tiene en su cabeza. Din¨¢mico y fresco, adelant¨® la defensa e hizo de la presi¨®n adelantada su raz¨®n de ser. El Valencia, al que Emery pertrech¨® con una defensa con tres centrales, dos carrileros y tres centrocampistas, quiz¨¢s mirando de reojo el duelo ante el Chelsea, fue superado una y otra vez. Tuvo el bal¨®n, pero sin peligro, en interminables conducciones de Banega o Tino Costa.

El Sevilla, ante tanto jugador en el centro del campo, ten¨ªa otro plan. El bal¨®n directo a Kanout¨¦ y Negredo vino acompa?ado de la mejor actuaci¨®n de Navas en lo que va de a?o. El internacional desbord¨® una y otra vez a Mathieu, por dentro, por fuera, a una velocidad endiablada, abusando de un futbolista que el pasado mi¨¦rcoles pareci¨® otro ante el Barcelona. Kanout¨¦ marc¨® un gol legal, injustamente anulado por fuera de juego, lo que no ocurri¨® a los 17 minutos. Un despeje de Spahic se lo trag¨® V¨ªctor Ruiz para que Navas encontrara una autopista por la derecha. La defensa del Valencia se qued¨® anclada en el ¨¢rea y Kanout¨¦ no desaprovech¨® el regalo de su compa?ero. Como en tantas ocasiones precedentes, la conexi¨®n entre Navas y el delantero africano result¨® excelente para el Sevilla.

El Valencia encaj¨® mal el gol y le toc¨® sufrir, superado ante un rival r¨¢pido y preciso, con dos grandes extremos y buenos rematadores. Solo resucit¨® tras las expulsiones de Trochowski y Escud¨¦. Entonces fall¨® un penalti y fue incapaz de convertir en gol su aplastante superioridad. Como un cervatillo, cay¨® en la trampa del Sevilla.

Sevilla 1 - Valencia 0