?Socios 'barria'?

La pr¨®xima Asamblea Ordinaria del Athletic, el 10 de octubre, dilucidar¨¢ si los socios barria son socios de pleno derecho o no lo son, y por lo tanto las cuotas de ingreso que abonaron en espera del nuevo campo pueden ser imputables al presupuesto vencido o deben ser aplicables al presupuesto posterior. "Una disputa t¨¦cnico-contable", seg¨²n Jos¨¦ Antonio Zarate, anterior responsable del ¨¢rea econ¨®mica de la Junta presidida por Fernando Garc¨ªa Macua. El asunto liquida 7,5 millones de euros que la actual Junta presidida por Josu Urrutia considera que no son imputables al ejercicio anterior, hasta que sean socios de pleno derecho y que la presidida por Macua, que ayer compareci¨® en rueda de prensa, estima que debe aplicarse en el ejercicio en el que se cobr¨®, el pasado.

"Aqu¨ª no falta ni un euro en el caj¨®n", afirm¨® ayer Jos¨¦ Antonio Z¨¢rate

"Los nuevos socios cumplen los requisitos del art¨ªculo 10", asegura Macua

"Aqu¨ª no falta ni un euro en el caj¨®n, todo se ha ingresado en las cuentas del club a fondo perdido" afirm¨® Z¨¢rate "y no podemos aceptar que la actual Junta no admita ese ingreso, porque se ha producido en el a?o en el que se ha ingresado como en las arcas del club", afirm¨® Z¨¢rate.

En el fondo el debate tiene dos vertientes. Primero, si los socios barria, que aportaron la cuota de ingreso para cuando pudieran ser socios, y de momento sin localidad, ni derecho a participar en la asambleas, sino simplemente con un acceso preferente a esa futura condici¨®n cuando el nuevo campo se construya, son en realidad socios de pleno derecho. Macua considera que as¨ª es por cuanto "cumpl¨ªan todos los requisitos, previstos en el art¨ªculo 10: presentar la documentaci¨®n reglamentaria, asumir la cuota de ingreso y ser refrendados por la Junta Directiva, en un acuerdo adoptado en 2010".

Seg¨²n la anterior Junta, la impresi¨®n de la actual es que "no son socios de pleno derecho". Frente a ello, exhibieron los dict¨¢menes del abogado de Nazario de Oleaga en el que se afirma que los socios barria ostentan de pleno derecho la condici¨®n de socios del Athletic lub. Adem¨¢s, otro dictamen contable emitido por el Departamento de Econom¨ªa Financiera I afirma que "debe reconocerse como ingreso de explotaci¨®n del ejercicio en el que se produce la adquisici¨®n del derecho para contraer la condici¨®n de socio".

Conclusi¨®n: El debate es si son socios o no y por lo tanto su aportaci¨®n de cuota de ingreso puede aplicarse inmediatamente o hay que esperar a que adquieran la condici¨®n absoluta de socio, que la anterior Junta considera contra¨ªda y la actual, no.

Adem¨¢s del conflicto respecto al ingreso por socios barria, el debate se ampl¨ªa con la prima televisiva de 1,4 millones de euros por el nuevo contrato que tambi¨¦n la actual Junta considera que no debe asignarse comoingreso al presupuesto vencido. Otros conflictos afectan al trasvase de fondos de la Fudaci¨®n Athletic, un tema recurrente en los ¨²ltimos mandatos.

Fernando Garc¨ªa Macua asegur¨® que le "incomoda" que la Junta Directiva actual haya reformulado las cuentas del ejercicio pasado "alterando el criterio" con el que se elaboraron, y record¨® que en 2007, cuando accedi¨® a la presidencia del Athletic, "se produjo esa misma situaci¨®n, pero no hubo el m¨¢s m¨ªnimo problema porque las cosas se hicieron de otra forma".

El expresidente rojiblanco aludi¨® a "las consecuencias sociales y legales de algunos de los criterios que se han empleado para formular estas cuentas, particularmente en lo referente a los socios barria", subray¨®.

La cuadratura de las cuentas rojiblancas se hace cada mandato m¨¢s compleja. Las t¨¦cnicas contables se enredan y la realidad se puede distorsionar o soportar en vallas contables m¨¢s o menos fijas.

Tanto Macua como Zarate rehuyeron culquier enfrentamiento en la Asamblea Ordinaria del 10 de octubre. "Siempre hemos querido apoyar al Athletic, antes, durante y despu¨¦s de nuestro mandato en el club". Seg¨²n afirm¨® Zarate, esperan alguna nueva reuni¨®n con la Junta Directiva, aunque no hay fecha comprometida. Tambi¨¦n se neg¨® la posibilidad de judicializar la controversia en espera de reuniones "que hasta ahora han sido infructuosas".