La mejor terapia son los goles
El Bar?a aprovecha las facilidades del Bate Borisov, un rival muy d¨¦bil en las ¨¢reas
Exigido por el empate cedido ante el Milan, el Bar?a despach¨® un partido muy sencillo en Minsk con una faena tan discreta como elegante, rematada con el siempre reconfortante 0-5, suficiente para aliviar el p¨¢nico que le genera a Guardiola solventar el pase a octavos de final. No hay mejor terapia para los conflictos sociol¨®gicos que de vez en cuando sacuden al club, como es el caso, que un buen pu?ado de goles. Metido en faena de principio a fin, el Barcelona no dio opci¨®n alguna al humilde equipo de Borisov, en lo que fue una visita hist¨®rica, por ser la primera vez que los azulgrana jugaban en Bielorrusia y porque Messi lleg¨® a los 194 goles marcados con la camiseta azulgrana, los mismos que Kubala.
BATE Borisov, 0 - Barcelona, 5
0 - BATE Borisov: Gutor; Volodko, Filipenko, Simic, Bordachev; Baga, Olejnovich, Bressan (Kurlovich, m.82), Rudik (Aleksiyan, m.60), Kontsev¨®i y Kezman (Skavysh, m.57).
5 - Barcelona: Vald¨¦s; Alves, Puyol, Mascherano, Abidal (Adriano, m.61); Xavi (Cesc, m.59), Keita, Thiago; Pedro (Maxwell, m.69), Messi y Villa.
Goles: 0-1, m.19: Volodzo, propia puerta. 0-2, m.22: Pedro. 0-3, m.38: Messi. 0-4, m.56: Messi. 0-5, m.90: Villa.
?rbitro: Manuel Gr?fe (GER). Mostr¨® cartulina amarilla a Alves (m.77) y a Simic (m.80).
40.000 espectadores llenaron el Dinamo Stadion de Minsk (BLR), en partido correspondiente a la segunda jornada de la primera fase de la Liga de Campeones, grupo H.
El Barcelona visti¨® su segunda equipaci¨®n, de color negro, y los jugadores lucieron un brazalete blanco en homenaje al fallecido Chus Pereda, ex futbolista de la entidad.
Si a Goncharenko, el entrenador del Bate, le llaman el Guardiola bielorruso no ser¨¢, precisamente por el planteamiento de ayer. Dicen que es valiente y juega al ataque, pero resulta que anoche se traicion¨®. Form¨® con 10 futbolistas metidos en su ¨¢rea, literalmente, as¨ª que antes que buscar la sorpresa frente al Barcelona pareci¨® firmar la rendici¨®n. Y perdi¨® de manera miserable.
En tales circunstancias, a Guardiola le bast¨® con jugar con dos defensas para vigilar al veterano Kezman, ¨²nico punta local: Puyol tapaba al serbio y Mascherano le cubr¨ªa la espalda. No hab¨ªa mucho m¨¢s que temer, as¨ª que Alves y Abidal jugaron un paso por delante, a la altura de un mediocampo lleno como pocas veces. Se alternaban mucho los mediocampistas, aunque normalmente Xavi ejerc¨ªa funciones de mediocentro. Messi retrasaba su posici¨®n para dejar de ser un falso nueve y convertirse en lo que los argentinos llaman un enganche y dejarle sitio a Keita, que a menudo aparec¨ªa pisando el ¨¢rea en busca de un centro, que por algo es el jugador de la segunda l¨ªnea que mejor va de cabeza. A todo eso, flotaba Thiago mientras Villa y Pedro jugaban m¨¢s hacia adentro que de costumbre, abriendo un pasillo a sus espaldas. Puestos a explicarlo con n¨²meros, lo de ayer fue un 2-6-2.
Guardiola pidi¨® honrar la memoria de Chus Pereda, fallecido el martes, con una victoria en el estadio del Dinamo de Minsk y, a ser posible, con buen juego. Pero las circunstancias resultaron m¨¢s propicias para ganar como buenamente fuera posible antes que para sentar c¨¢tedra. Bastante ten¨ªan los jugadores con encontrar medio metro para sacar un pase. Se trataba de picar piedra y eso es lo que hicieron. Como si fuera un partido de balonmano, el Bar?a atac¨® de lado a lado, con un juego antes lateral que profundo; era imposible enfocar el tema de otra manera. Con el culo bajo el larguero, el Bate no daba otra opci¨®n que no fuera mover la pelota como un limpiaparabrisas.
El muro no tard¨® en ceder porque los azulgrana son fiables y trabajadores, mientras que su rival es un equipo pensado para atacar al que se le ped¨ªa que defendiera, por m¨¢s futbolistas que acumulara en su campo. As¨ª que los goles llegaron tanto por el acierto forastero como por las facilidades locales. El primero se produjo tras un centro de Thiago que buscaba a Keita y que convirti¨® en gol Volodko, al intentar despejar.
Dos minutos despu¨¦s, Pedro acert¨® a rematar un bal¨®n colgado por Villa, sacando provecho de otro error defensivo, esta vez del portero, que calcul¨® mal su salida. A los 37 minutos, otra vez Gutor facilit¨® a Messi cerrar el partido. El argentino quedaba a un gol de Kubala y, como Messi no suele guardarse nada, a los 10 minutos del segundo tiempo se convirti¨® en leyenda: logr¨® el gol n¨²mero 194 de su vida azulgrana con un zurdazo que hubiera firmado el mismo Laszy. Pr¨®ximo objetivo, los 235 de Cesar. O sea, simple cuesti¨®n de tiempo. Llegados a ese punto, Guardiola se guard¨® a Xavi y Abidal, y recuper¨® el dibujo cl¨¢sico, con cuatro atr¨¢s. Los azulgrana, ayer de negro, dejaron fluir los minutos sin perderle la cara al partido, que termin¨® siendo una terapia inmejorable contra el mal cuerpo institucional.
No hay mejor reconstituyente para estos casos que un 0-5, materializado por Villa, y unos cuantos n¨²meros para el inventario: Messi, que suma 14 goles en 10 partidos, ha atrapado a Kubala; el equipo sum¨® en la Champions su partido n¨²mero 23 consecutivo marcando en cancha ajena, y Guardiola, con 42 encuentros en la m¨¢xima competici¨®n, super¨® a Rijkaard (41), Van Gaal (40) y Cruyff (35). A un partido muy f¨¢cil respondi¨® el Bar?a con registros de un campe¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.