La 'Vecchia Signora' recupera su encanto
El Juventus, lastrado por el 'Moggigate', vuelve a ser l¨ªder de la Serie A con un proyecto 'italianizado', un entrenador de la casa y un nuevo estadio
El Juventus es l¨ªder de la Serie A. Una noticia recurrente en la m¨¢s que centenaria historia del calcio, durante la que la Vecchia Signora ha ganado 27 Ligas -nueve m¨¢s que el Inter y el Milan- pero que, sin embargo, se ha convertido en un hecho extraordinario en el ¨²ltimo lustro, despu¨¦s de que, en el verano de 2006, la justicia italiana destapara el Moggigate, una trama de corrupci¨®n y ama?os de partidos orquestada por Luciano Moggi, a la saz¨®n director deportivo del club de Tur¨ªn. Con ¨¦l, el equipo bianconero alz¨® siete Ligas en 12 a?os; dos de ellas -las de 2005 y 2006-, de forma fraudulenta. Esos dos t¨ªtulos fueron revocados y la Juve fue descendida por primera vez en su historia a la Serie B (la Segunda italiana), sumergida en un cenagal de mediocridad del que hoy d¨ªa, casi seis a?os despu¨¦s, ha conseguido sacar la cabeza. La entidad turinesa no solo logr¨® escapar del abismo. Ahora lidera la tabla de la m¨¢xima categor¨ªa italiana de nuevo con un proyecto ilusionante, fraguado sobre la figura de un entrenador de probada fe juventina, el exjugador Antonio Conte, una plantilla italianizada y un nuevo estadio.
Tras el demoledor paso de Moggi, el club, vinculado a la familia Agnelli (y a la FIAT) desde los a?os 20, ha purgado sus ¨®rganos directivos y administrativos y tambi¨¦n ha redise?ado su guion deportivo. De jugadores fastuosos, en su mayor¨ªa extranjeros, se ha pasado a adoptar una l¨ªnea de austeridad que apuesta por futbolistas transalpinos. El pasado domingo, la Juve ten¨ªa siete italianos en el once inicial que venci¨® al Milan y termin¨® el choque con 10. Su rival, con la mitad. El Inter, otro de los colosos del pa¨ªs, tan solo apost¨® por Pazzini en la alineaci¨®n que sucumbi¨® ante el N¨¢poles. Adem¨¢s, en la ¨²ltima lista de la selecci¨®n italiana fueron citados seis juventinos: Barzagli, Pirlo, Bonucci, Buffon, Chiellini y Marchisio. Hombres sobre los que se asienta hoy el equipo, que atesora otros talentos como Quagliarella, Matri o Pepe. "Da gusto ver tantos italianos, es una vuelta al pasado. Pero m¨¢s que por la nacionalidad, la diferencia con el Juventus de Capello reside en que mientras aquel fichaba jugadores contrastados, el proyecto actual parte de futbolistas en construcci¨®n que est¨¢n estudiando para afirmarse", se?ala por tel¨¦fono Moreno Torricelli, defensa del Juventus de los a?os noventa y ganador de la segunda y ¨²ltima Copa de Europa del club (1996).
El otro cambio sustancial se nota en el banquillo. Despu¨¦s de t¨¦cnicos de alto calibre como Lippi y Capello, que alzaron los ¨²ltimos scudetti, el club emprendi¨® la b¨²squeda de un nuevo perfil para el banquillo. Aterriz¨® primero el franc¨¦s Didier Deschamps, timonel de la Juve de los noventa. Logr¨® el ascenso y tras ¨¦l desfilaron sargentos de hierro como Claudio Ranieri, Ciro Ferrara, Alberto Zaccheroni o Luigi del Neri. A excepci¨®n del primero, que logr¨® la clasificaci¨®n para la Champions dos a?os consecutivos, ninguno logr¨® recuperar la grandeza perdida y la imagen l¨¢nguida del Juventus, que en los dos ¨²ltimos ejercicios concluy¨® en la s¨¦ptima posici¨®n del calcio. Este verano, los directivos se encomendaron a Antonio Conte, un medio bregador en su etapa futbol¨ªstica, para encauzar el rumbo del equipo. Y, de momento, parecen haber dado con la tecla. "Es un juventino de toda la vida. Como jugador era generoso, ambicioso y ten¨ªa una gran capacidad de autocr¨ªtica que le sirve en su etapa de entrenador", apunta Torricelli, que compart¨ª¨® vestuario con ¨¦l. Una soluci¨®n interna que el Juventus ya hab¨ªa intentado, con poca suerte, con Ciro Ferrara. "Ciro viv¨ªa su primera experiencia de entrenador. Antonio, al contrario, se ha curtido durante cuatro a?os en la Segunda Divisi¨®n consiguiendo dos ascensos [con Atalanta y Siena], una diferencia fundamental", comenta Torricelli. Incluso Marcello Lippi, alquimista de los ¨²ltimos ¨¦xitos bianconeros si no se tienen en cuenta los trofeos anulados a Capello, bendijo la nueva gesti¨®n de Conte en una reciente entrevista a La Gazzetta: "Tiene garra. No hab¨ªa una persona m¨¢s adecuada para volver a empezar". Una opini¨®n que subraya el incombustible Gianluigi Buffon y que el t¨¦cnico corrobora. "Veo se?ales de mi ciclo", apunt¨® Lippi, que gan¨®, en dos periodos diferentes -1994/1999 y 2001/2004- cinco Ligas, una Copa, cuatro Supercopas, una Champions, una Supercopa Europea y una Copa Intercontinental. "Sobre todo en el ¨²ltimo partido contra el Milan he visto esa actitud de no tirar nunca la toalla, la voluntad de imponer el juego que caracterizaba a nuestro grupo", prolonga Torricelli.
El triunfo ante el Milan (2-0), que despert¨® en los aficionados bianconeri la ilusi¨®n de volver, por fin, a los tiempos gloriosos, se consum¨® en el Juventus Stadium, el nuevo fort¨ªn en el que se refleja la trasformaci¨®n de la instituci¨®n. Un recinto volc¨¢nico, el primero en propiedad de un club italiano, en el que la grada est¨¢ a tan solo siete metros del c¨¦sped y en el que los futbolistas locales pueden sentir el aliento de la hinchada en el cogote. Nada que ver con el desangelado Delle Alpi, habitualmente semivac¨ªo, helador, demolido hace dos a?os y sobre cuyas cenizas emerge ahora, imponente, el nuevo hogar del club, inaugurado en un duelo simb¨®lico frente al Notts County ingl¨¦s -el equipo que en 1903 envi¨® las equipaciones bianconeras que sustituyeron a las rosas que los jugadores luc¨ªan hasta entonces- y que pone en ebullici¨®n al equipo con los bramidos de las 40.000 gargantas que suelen copar sus asientos. Sobre ellos sobrevol¨® la sombra de Moggi, que intent¨® asomarse en el momento de la inauguraci¨®n, cuando Don Luciano declar¨®: "El proyecto del nuevo estadio es el nuestro. Nosotros mandamos a los arquitectos alrededor del mundo para dise?arlo". Palabras que evocaron fantasmas de un pasado cada d¨ªa m¨¢s lejano. El 15 de junio pasado, la justicia deportiva italiana inhibi¨® de por vida el exdirector general de cualquier cargo que pueda asumir en el mundo del calcio. La Vecchia Signora puede recuperar su encanto de forma libre.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.