Rudy ense?a el camino

La necesidad de ganar lejos de Madrid tras la derrota en Bilbao convirti¨® el partido en Valladolid en un examen de los serios para el Real Madrid, porque el equipo de Laso tiene muchas cosas que demostrar, que el s¨ªndrome del visitante es una enfermedad pasajera, que es favorito para todo, que puede atravesar los partidos frente a los equipos menores de la Liga con aire en las velas para romper r¨¢pido y pensar en afinar el conjunto, en dar tiempo en cancha a un banquillo profundo y valioso. En esas estaba Rudy Fern¨¢ndez, que apareci¨® en el parqu¨¦ lanzado, un triple, una entrada a canasta, con ganas de una soluci¨®n urgente. El primer parcial de importancia encontr¨® respuesta en Tour¨¦, un alero franc¨¦s que replicaba cualquier acci¨®n del rival sin apenas oposici¨®n en defensa, el espacio en el que el equipo de Laso malgastaba su buen ataque, algo que termin¨® por ser la marca distintiva del partido.

La segunda oleada del Madrid tras su cinco inicial, Carroll, Pocius o Begic, no mejor¨® lo que ya hab¨ªa, atascado en las defensas mixtas del Valladolid, con poco rebote ofensivo y solo rescatado por el acierto de Mirotic, La diferencia, que por momentos lleg¨® a ser de diez puntos, se qued¨® en cinco al descanso y regal¨® otra oportunidad de sobrevivir al equipo de Luis Casimiro.

El intermedio no sirvi¨® para que Laso organizase las ideas de los suyos. La defensa no ten¨ªa intensidad y el ataque carec¨ªa de continuidad, de modo que la soluci¨®n lleg¨® con Rudy Fern¨¢ndez, que en un par de minutos abri¨® el hueco definitivo. Un triple, un mate de espaldas, un lanzamiento a la carrera, el repertorio completo y la diferencia por encima de los quince puntos. El mallorqu¨ªn hab¨ªa hecho lo suyo y solo restaba administrar la ventaja, enterrar cualquier asomo de reacci¨®n del Valladolid, que se pas¨® el tercer cuarto atropellado, intentando seguir el ritmo del Madrid y perdiendo balones.

La bronca de Luis Casimiro se dej¨® sentir al inicio del ¨²ltimo periodo, cuando el Valladolid regres¨® a aquello que le hab¨ªa mantenido en el partido casi media hora: defensa intensa, de la zona a individual y de la individual a la zona, y sobre todo asegurar el tiro, impedir que el Madrid corriese. Del abismo al aliento en la nuca, de dieciocho puntos la diferencia pas¨® a cinco a tres minutos del final, de dominar sin oposici¨®n a estar agobiado, a perder el bal¨®n en pases facilones, a regalar un cartucho m¨¢s al Valladolid. Y en esas regres¨® Rudy, a su triple, a su entrada, a su canasta inveros¨ªmil, y a colocar otra vez distancia con el Valladolid y con el resto de lo que ocurr¨ªa a su alrededor.

Liga Endesa: Valladolid 72-84 Real Madrid