El Espanyol se pierde en el charco
El conjunto blanquiazul empata con un hombre menos con un Villarreal (0-0) depresivo
A pesar de que el diluvio mediterr¨¢neo decidi¨® descansar en Cornell¨¤ durante dos horas, al Espanyol se le hizo m¨¢s profundo de lo que esperaba el charco. En medio un Villarreal depresivo tras su eliminaci¨®n, tampoco decidi¨® revolver demasiado las aguas, no fuera a tragarle la corriente. Al final ninguno termin¨® por saber nadar m¨¢s r¨¢pido que el contrario.
Y eso que la capacidad de asociaci¨®n del Espanyol augura control, aunque no siempre eficacia. Es una de esas ideas bohemias, rom¨¢nticas hasta desesperar. De ella participa tambi¨¦n el Villarreal, aunque ahora camine sin tanto amor por repartir. El equipo de Garrido ha perdido parte de ese toque cari?oso con el bal¨®n. La salida de Carzorla ha dejado solo a Borja Valero a cargo de demasiadas cosas. Dar salida al bal¨®n a la par que decidir el ¨²ltimo pase requiere recorrer muchos metros. A pesar de que el conjunto amarillo recuperaba ayer a Bruno, la necesidad de apoyar en la salida de bal¨®n recay¨® de nuevo en Valero que perd¨ªa aire a cada paso.
ESPANYOL, 0 - VILLARREAL, 0
Espanyol: C. ?lvarez, Javi L¨®pez, Ra¨²l R., H. Moreno, D¨ªdac; S. Garc¨ªa, Forl¨ªn, Romaric (Baena, M. 77), D¨¢tolo (Weiss, M.49); Verd¨² y ?lvaro (Thievy, M. 73). No utilizados: Casilla, Amat, Rui Fonte y Pandiani.
Villarreal: Diego L¨®pez, Oriol, Gonzalo, Musacchio, Catal¨¤, Mario, Hern¨¢n P¨¦rez (Joselu, M. 89), Bruno, De Guzm¨¢n (?ngel, M. 70), B. Valero y Marco Rub¨¦n (Lejeune, M. 89). No utilizados: C¨¦sar, Wakaso, Gerard Bordas y Marcos Gull¨®n.
?rbitro: Fern¨¢ndez Borbal¨¢n amonest¨® a D¨ªdac, Gonzalo, Bruno y expuls¨® con doble tarjeta amarilla a Forl¨ªn
Estadio: Cornell¨¤-El Prat, 23. 417 espectadores.
No es que estuviera sobrado de ox¨ªgeno el Espanyol que trataba de convencerse a s¨ª mismo de que con el control del bal¨®n llega la recompensa. Con la baja de nuevo de Javi M¨¢rquez por lesi¨®n, el Mauricio Pochettino decidi¨® cambiar de rengl¨®n y abrir el campo con D¨¢tolo, uno de esos extremos de zurda cerrada que hablan con acento argentino. De sus botas salieron los pocos regates del partido. Llegada la hora de encarar pocos son los jugadores blanquiazules que se atrevan a ello. El centro suele ser la primera decisi¨®n por encima de lograr la superioridad, algo que merma la capacidad de sorpresa y que tanto agradecen las defensas.
Por detr¨¢s, Verd¨² trataba de encontrar ese espacio por el ver la luz. La omnipresencia de Romaric libera al catal¨¢n de doblar la mirada hacia su campo, algo que agradecen jugadores como ?lvaro y Sergio Garc¨ªa. El marfile?o, reci¨¦n llegado al club, no lleva el brazalete de capit¨¢n, pero poco le falta. Su dominio de la situaci¨®n lo ha convertido en un elemento estabilizador, necesario para calmar los nervios en situaciones desesperadas. Como una de esas en las que de repente te encuentras con un jugador menos. La expulsi¨®n de Forl¨ªn tras cometer dos faltas t¨¢cticas propici¨® la resurrecci¨®n del Villarreal. Algo m¨¢s replegado el Espanyol Hern¨¢n P¨¦rez superaba con facilidad a su par llegando a plantarse por primera vez enfrente de Cristian ?lvarez. Antes del varapalo Pochettino hab¨ªa apostado por la velocidad de Weiss y el oportunismo de Thievy para desatascar un partido que parec¨ªa escap¨¢rsele de las manos. A base de tres saques de esquina en los ¨²ltimos minutos trat¨® de conseguir el Espanyol un premio que no entiende de urgencias y que terminar¨ªa escapando de ambas porter¨ªas. Un empate que sabe a poco en Cornell¨¤ y que le sirve al Villarreal para olvidar sus penas europeas.
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