Diego, el sacrificio del mejor

"Un enemigo es grande en funci¨®n del miedo que le tengas". Es el mensaje que Gregorio Manzano escribi¨® en la pizarra del vestuario del Atl¨¦tico para animar a sus jugadores. Pero, llegado el momento de la verdad, el propio t¨¦cnico no tuvo m¨¢s remedio que ser conservador. Fue en el primer cambio, en el minuto 23. Tras la expulsi¨®n del portero Courtois, tuvo que reajustar el equipo. Al vestuario se fue Diego, hasta ese momento el mejor rojiblanco. Fue el ¨²ltimo en darse la vuelta cuando el cuarto ¨¢rbitro encendi¨® el cartel con el n¨²mero 22, el suyo.

Se march¨® Diego y al Atl¨¦tico se le apag¨® la luz. Todas las jugadas de ataque hab¨ªan pasado por los pies del brasile?o. En el minuto 7 ya hab¨ªa dado dos pases en profundidad. Abri¨® el campo en dos ocasiones m¨¢s hasta dar el pase de gol a Adri¨¢n tras una jugada deliciosa por r¨¢pida y combinada. Por momentos, el Atl¨¦tico parec¨ªa el Madrid. No solo abr¨ªa el terreno con profundidad, sino que, cuando los blancos atacaban, Diego iba siempre detr¨¢s de Xabi Alonso para intentar quitarle la pelota. Era un roba, quita y pon. De una pelota que recuper¨® en el centro del campo naci¨® precisamente una de las jugadas m¨¢s peligrosas del Atl¨¦tico en la primera parte. Hasta que estuvo en el campo el 22, hubo un derbi. Luego, empez¨® otro. M¨¢s lento, menos atractivo y con m¨¢s tarjetas.

Manzano pidi¨® a los suyos un partido "bronco, feo y cerrado". Tanto fue as¨ª que en la primera parte fueron cuatro los jugadores rojiblancos amonestados (Diego, Arda Turan, Perea y Gabi) y uno (Courtois) vio la roja directa. El meta del Atl¨¦tico derrib¨® a Benzema cuando este hab¨ªa recortado hacia fuera en vez de hacia dentro. Expulsi¨®n y penalti, el que le permiti¨® al Madrid empatar.

Sali¨® enchufado el Atl¨¦tico. Por algo dijo Jos¨¦ Mourinho en la v¨ªspera que los derbis no atienden a las estad¨ªsticas ni a los malos ni los buenos momentos de forma. Por algo, dijo el t¨¦cnico portugu¨¦s, estaba dispuesto a comprar un 1-0 o un 2-1 antes de disputar el encuentro. Por algo dijo que el Atl¨¦tico era un rival de verdad, no como el Dinamo de Zagreb. Raz¨®n ten¨ªa a juzgar por c¨®mo entraron los rojiblancos al c¨¦sped del Bernab¨¦u.

El Atl¨¦tico no pareci¨® el peor visitante de las grandes Ligas europeas. Ning¨²n equipo ingl¨¦s, italiano o alem¨¢n tiene peores n¨²meros que el Atl¨¦tico fuera de casa. Los de Manzano suman ahora un punto de 18: un empate y cinco derrotas en seis salidas. Se motivaron, no obstante, ante un rival al que no consiguen ganar desde hace 12 a?os. Se motivaron hasta la expulsi¨®n de Courtois.

Entonces fue cuando Manzano decidi¨® prescindir del jugador del roba, quita y pon. Adri¨¢n se vio de repente solo all¨ª arriba. Diego estaba ya en la ducha cuando Cristiano transform¨® el penalti. Courtois, tambi¨¦n. Para cuando empez¨® la segunda parte, la maquinaria blanca ya hab¨ªa arrancado metiendo al Atl¨¦tico en su campo. Entonces, fue el Atl¨¦tico de tantas otras veces. Tres minutos tard¨® Di Mar¨ªa (m. 48) en poner en el marcador el 2-1, el resultado que habr¨ªa firmado Mourinho.