Negredo pesca el bot¨ªn

El Sevilla llegaba seco a orillas del Ebro y pesc¨® tres puntos reconstituyentes. Su ¨²ltima victoria databa de hace m¨¢s de un mes, cuando se impuso por la m¨ªnima al Sporting en el S¨¢nchez Pizju¨¢n. La racha negativa se acentuaba teniendo en cuenta que los de Marcelino hab¨ªan empatado los cinco partidos jugados fuera y los cuatro ¨²ltimos hab¨ªan acabado con un escu¨¢lido empate a cero. Pero en La Romareda el cuadro sevillista adecent¨® su expediente abrazado al ¨ªmpetu de Negredo.

Voraz, el delantero firm¨® un decidido arranque con un par de ocasiones en la puesta en escena de los visitantes en apenas 10 minutos. Plet¨®rico de confianza ante las facilidades que le ofrec¨ªan los centrales del Zaragoza, no desisti¨® en su empe?o y poco despu¨¦s volvi¨® a descoser a la defensa rival. Ret¨® en velocidad a Mateos, le super¨® con holgura y el canterano madridista se lanz¨® a sus pies cometiendo un clamoroso penalti. ?l mismo complet¨® la misi¨®n y transform¨® la pena m¨¢xima ante Roberto.

Aturdido ante la incontenible embestida de Negredo, el Zaragoza era incapaz de encontrar soluciones que le acercaran a la porter¨ªa contraria. El punta era principio y fin de todo lo que suced¨ªa en el tapete. Y, en su af¨¢n acaparador, tambi¨¦n protagoniz¨® la ocasi¨®n m¨¢s clara de los de Javier Aguirre cuando desvi¨® contra su porter¨ªa una falta ejecutada por Lafita para sofoc¨®n de Javi Varas.

Apelando al car¨¢cter, el Zaragoza busc¨® recomponer la figura tras el descanso. Sin trazo pero con br¨ªo, el conjunto aragon¨¦s se adue?¨® de la zona medular y tom¨® vuelo cuando su principal amenaza enfil¨® renqueante el camino de la enfermer¨ªa Negredo se retir¨® con problemas musculares y entreg¨® el testigo a Manu del Moral que no igual¨® ni de lejos sus prestaciones.

Juan Carlos afil¨® entonces la apuesta local y Ponzio y Lafita tensaron las cuerdas, pero Postiga no ense?¨® los dientes. Temeroso de perder el bot¨ªn, el Sevilla se acurruc¨® junto su ¨¢rea peque?a dejando a Navas como un aventurero solitario encargado de dormir el duelo a base de caracoleos. El quiero y no puedo zaragocista envi¨® los tres puntos rumbo al Guadalquivir.

Zaragoza 0 - Sevilla 1