El Bar?a se gana el pase a la final y pierde a Villa

La grave lesi¨®n de Villa, al que han diagnosticado inicialmente una fractura de tibia en la pierna izquierda a falta de pruebas m¨¦dicas m¨¢s precisas, condicion¨® la clasificaci¨®n del Bar?a para la final del Mundial de Clubes que el domingo le enfrentar¨¢ al Santos. Aunque su gol en la ida de la Supercopa fue especialmente bello, no est¨¢ siendo precisamente la temporada de El Guaje, suplente la semana pasada en el cl¨¢sico de la Liga disputado en el Bernab¨¦u.

Villa ten¨ªa la posibilidad de resarcirse, y bien que se esforz¨®, con oportunidades y tiros a porter¨ªa, hasta que en una pugna con dos zagueros se rompi¨® la tibia, un hueso que le ven¨ªa dando la lata durante la temporada, como explic¨® en noviembre Guardiola cuando explic¨® que si el asturiano no jugaba m¨¢s a menudo era por las dolorosas molestias en la tibia izquierda ahora quebrada. El Guaje puede ser baja de cuatro a seis meses y, por tanto, peligra su participaci¨®n en la Eurocopa.

Imposible sacarse de la cabeza la lesi¨®n de Villa despu¨¦s de un partido muy sencillo para el Barcelona. La final estaba dise?ada para que la jugasen Santos y Bar?a, Neymar contra Messi, Europa-Am¨¦rica, y as¨ª ser¨¢ el domingo a la misma hora: 11.30horas. Apenas hubo noticias del Al-Sadd, abatido por Adriano, el hombre del partido. La funci¨®n, en cambio, perteneci¨® a Messi, insaciable y art¨ªstico para suerte de la hinchada japonesa.

El partido fue un ataque y gol del Bar?a. Abrieron bien el campo los azulgrana, con Adriano y Pedro en las bandas, mientras Villa ejerc¨ªa de de delantero centro, los tres abastecidos por Messi e Iniesta. Atrincherado en una zaga de cinco, el Al Sadd se defiende por acumulaci¨®n, entregado a un ejercicio de voluntarismo dirigido por los tres centrales, ocupados siempre en negar espacios al Barcelona. Un encuentro aparentemente f¨¢cil para los azulgrana.

Ocurre que el equipo de Guardiola no siempre sabe atacar a los adversarios que se cierran a cal y canto como el campe¨®n catar¨ª. Los virtuosos azulgrana se recrean en exceso, confiados en el que el gol caer¨¢ en una aceleraci¨®n de Messi, en un pase interior de Iniesta o en un desmarque de Pedro. Y resulta que pasa el tiempo y no se cuentan ni ocasiones porque se falla en el pase interior y en la precisi¨®n, hay excesiva aceleraci¨®n y precipitaci¨®n, no funciona la elaboraci¨®n. A cambio, si el control de juego est¨¢ garantizado y la presi¨®n funciona, el partido se puede decantar en una jugada de recuperaci¨®n o en un error del rival, falto de oficio y de f¨²tbol. As¨ª ocurri¨®: Villa no atin¨® despu¨¦s de un bal¨®n rechazado por Keita y despu¨¦s Adriano meti¨® la pierna para penalizar un fallo de Mohamed. Dud¨® el portero en recoger el cuero cedido por el pecho de su central y, mientras resolv¨ªa el jerogl¨ªfico, el brasile?o resolvi¨® con la rodilla.

Los goles de pillo tambi¨¦n valen, sobre todo en partidos como este, jugado a deshora, condicionados los futbolistas barcelonistas por el jet-lag, sabedores de su superioridad en la cancha. La victoria se da por descontada y a los protagonistas parece que les da igual como se alcanza. No extra?a que los protagonistas sean jugadores como Adriano, gente m¨¢s an¨®nima, solidaria, a favor de la causa colectiva. Repiti¨® el brasile?o, asistido por Thiago, y con el 2-0 se afloj¨® el Bar?a.

El marcador y la lesi¨®n de Villa cedieron el protagonismo a los delanteros del Al Sadd, m¨¢s r¨¢pidos que la zaga del Bar?a, desbordada por los flancos: Keita y Niang ganaron por piernas a Abidal y Puyol, y forzaron dos ocasiones antes de llegar al descanso. Los azulgrana, sin embargo, recuperaron la pelota nada m¨¢s regresar al campo y Messi ofreci¨® su especial repertorio, adornado con una asistencia a Keita y una chilena pifiada que los japoneses aplaudieron como el mejor de los aciertos.

Messi siempre fue ajeno al peligro del partido desde que se lesion¨® Villa. Alexis, el sustituto de El Guaje, tambi¨¦n se retir¨® por molestias en el abductor izquierdo, y a escena sali¨® Cuenca. Los delanteros del Bar?a son los que m¨¢s acusan el cambio de horario y de escenario, un condicionante a tener en cuenta para el domingo, y m¨¢s en el caso del chileno, un atacante muy explosivo. A falta de delanteros, brillaron los laterales y los centrocampistas, sobre todo el asistente Thiago.

El tercer gol lo firm¨® Keita y el cuarto, Maxwell despu¨¦s de los dos de Adriano. Muy f¨¢cil, a un coste muy alto para el Bar?a, porque tambi¨¦n qued¨® tendido al final Mascherano por un pisot¨®n. El partido del domingo contra el Santos ser¨¢ seguramente mucho m¨¢s complicado para el Bar?a, aunque no tan accidentado.