"Disfruto siendo un jugador m¨¢s"

V¨ªctor Vald¨¦s, de 29 a?os (L'Hospitalet de Llobregat, Barcelona), perdi¨® la final del Mundial de clubes de 2006 ante el Internacional de Porto Alegre (Brasil) y gan¨® la de 2009 al Estudiantes (Argentina). Viene de tropezarse en el estadio Bernab¨¦u, de levantarse y de derrotar por tercer a?o consecutivo en la Liga al Madrid en su feudo. Pero eso no le importa ahora.

Pregunta. En Madrid toc¨® m¨¢s veces la pelota con los pies que con las manos y empieza a ser costumbre. ?Le parece extra?o que eso le pase a un portero?

Respuesta. Suele ocurrir. Ser portero del Bar?a es lo que tiene. El sistema, la manera de jugar, lo exige. Para m¨ª, no es extra?o.

P. En el Bernab¨¦u fall¨® el primer pase y fue gol a los 21 segundos del partido. La volvi¨® a pedir. ?Tanto le gusta el riesgo?

"En el Bernab¨¦u hay que arriesgarse y ese riesgo se minimiza entrenando"

"Necesito guantes muy flexibles, sentir los dedos libres; y mu?equeras de l¨¢tex"

R. Ya dije que en Madrid el portero ha de arriesgarse en los saques de esquina y la construcci¨®n. Intentamos minimizar ese riesgo a base de entrenamiento. Soy un jugador m¨¢s y eso se trabaja. El domingo es el examen y hay que hacerlo bien porque, dependiendo de que t¨² juegues bien, juega mejor el equipo.

P. ?Eso se lo ha dicho Pep Guardiola?

R. Claro, son conceptos que te transmite durante los entrenamientos. Ahora soy un jugador m¨¢s. ?l sabe lo que disfruto jugando as¨ª. Me ha acabado gustando. Antes, cuando tocaban ejercicios de salida del bal¨®n, era un aburrimiento para m¨ª. Quer¨ªa hacer solo porter¨ªa. Pero ahora estoy deseando que llegue ese entrenamiento porque disfruto una barbaridad. Una buena parada y un buen pase que supere una l¨ªnea de presi¨®n me generan sensaciones parecidas. Bueno, una parada es una parada, pero... Siempre he dicho que con Guardiola he descubierto que el portero puede tener mucha m¨¢s influencia en el juego de lo que me pensaba m¨¢s all¨¢ de que la funci¨®n final siga siendo parar lo que se pueda.

P. ?Cree ser un referente para los nuevos porteros?

R. Supongo que igual que yo me fij¨¦ en su d¨ªa en Zubizarreta, Kahn o Ca?izares, ahora habr¨¢ ni?os que quieran ser porteros y se fijen en m¨ª. Es lo normal cuando eres el del Bar?a.

P. ?Sigue siendo un mani¨¢tico?

R. No, no tanto... He cambiado mucho.

P. ?Lo de cortarse los calcetines es una man¨ªa? Varias veces le han llamado la atenci¨®n por no usar calcetines ¨²nicos.

R. No, lo hago porque el calcet¨ªn de entrenamiento me da mejor tacto en el pie. Me pongo la media por encima y la pego con un esparadrapo. Hay cosas muy importantes que no las queremos ver y a otras les hacen un caso que no deber¨ªan. Se ve¨ªa dos cent¨ªmetros una franja blanca en una media amarilla. ?Dos cent¨ªmetros! Es una norma que no depende de los ¨¢rbitros, ya lo s¨¦. Depende de los que mandan y los que mandan, al parecer, no han pisado un campo de f¨²tbol.

P. ?Con los guantes es igual de mani¨¢tico?

R. ?No es una man¨ªa, es una necesidad! Los que usaba antes, sinceramente, no serv¨ªan para jugadores profesionales. Hubo un d¨ªa que me plant¨¦ y dije que me daban un guante en condiciones o no lo usaba. Vino un tipo de Estados Unidos y ah¨ª empezamos a hacer el guante m¨¢s pr¨®ximo a mi idea. El prototipo que hicimos entonces se perfeccion¨® y hoy en d¨ªa Nike tiene un gran guante. Es muy c¨®modo. Tiene la palma de l¨¢tex muy gruesa y eso me ayuda. Yo no paro el bal¨®n con los dedos, sino que lo freno con las palmas... Paro de rozadura. M¨¢s que agarrar, freno la bola. Por eso necesito un guante muy resistente a esa rozadura. Me gusta blocar. La mu?equera tiene l¨¢tex tambi¨¦n porque, a la hora de blocar, uso mucho el antebrazo. Y es un guante muy flexible. Necesito sentir los dedos libres. El color me da igual. He tumbado alguno porque se pasaba de llamativo. Para el material soy intransigente.

P. ?A qu¨¦ se refiere?

R. He declinado ofertas buenas porque el guante era una chufa. Necesito salir c¨®modo.

P. ?Por qu¨¦ se rapa? Cuando empez¨®, llevaba melena.

R. Fue antes de un viaje a Tailandia y por comodidad. Nos ¨ªbamos con un amigo y pens¨¦ que era mejor raparme. Es c¨®modo.

P. ?Ha cambiado mucho como portero desde que vino por ¨²ltima vez a Jap¨®n?

R. Mi vida ha cambiado mucho. Han pasado muchos a?os, he conseguido muchas cosas. Soy muy diferente al chaval que jug¨® aquel Mundial. Entonces era m¨¢s impulsivo, m¨¢s cerrado con el entorno y en lo futbol¨ªstico tambi¨¦n. T¨¢cticamente, soy un 70% o un 80% mejor que el que fue a Jap¨®n. Vas creciendo y te asientas. Me noto m¨¢s maduro. Antes acaba un entrenamiento y, si ten¨ªa la sensaci¨®n de que no hab¨ªa parado lo suficiente, quer¨ªa que me chutaran 30 veces m¨¢s. Ahora, no. Ahora digo: "Vaya chufa de entrenamiento me ha salido". Pero ahora s¨¦ que ma?ana hay otro. Un entrenamiento malo me amargaba. Ahora s¨¦ que puede dejar de entrenarse. Antes un martes libre era una pesadilla. Ahora pido a gritos dos d¨ªas libres.

P. ?Y qu¨¦ hace?

R. Me levanto pronto, estoy con el ni?o, me pongo al d¨ªa en cosas, disfruto en la playa de Gav¨¤, hago windsurf...

P. ?C¨®mo empez¨® con el wind?

R. En Tenerife [donde de ni?o vivi¨® tres a?os]. Siempre andaba cogiendo olas. El mar ha estado muy vinculado a mi vida. Hace cinco o seis a?os empec¨¦ m¨¢s en serio. Me viene muy bien a nivel mental. Dos horas en el agua es como una semana de vacaciones. Es muy competitivo. Siempre he sido muy deportista y entiendo el deporte con un punto de competitividad que en el caso del wind es muy personal porque est¨¢s peleando contra el viento y las olas.

P. En la ¨²ltima visita a Jap¨®n perdi¨® la final contra el Internacional. ?Qu¨¦ recuerdo tiene?

R. Del partido en s¨ª recuerdo que fue raro. Pero nunca he visto una final que haya perdido. Tampoco la Supercopa, en M¨®naco, contra el Sevilla o la Copa del Rey contra el Madrid. La que he visto es la de Par¨ªs. A m¨ª nadie me quita esa noche. Esa es mi final.

P. ?Es verdad que tiene familia en Jap¨®n?

R. S¨ª, unos sobrinos. Mi cu?ada vive aqu¨ª y tiene tres hijos. Son del Bar?a a muerte. Vinieron a Barcelona y cada d¨ªa se pon¨ªan la camiseta. Les env¨ªo merchandising para que presuman de ser del Bar?a. Es impresionante c¨®mo viven el f¨²tbol los japoneses.