Doping y coca¨ªna en la Operaci¨®n M¨¢ster
El golpe n¨²mero 58 de la polic¨ªa contra el dopaje acaba con 18 detenidos y env¨ªa a prisi¨®n al exciclista Ra¨²l Casta?o
Seg¨²n las estad¨ªsticas de la Agencia Estatal Antidopaje (AEA), la Operaci¨®n M¨¢ster, de la que ayer inform¨® la Guardia Civil, es el golpe n¨²mero 58 contra el dopaje deportivo llevado a cabo por la polic¨ªa espa?ola desde 2004, saldado con 18 detenidos que pasan a incrementar una lista en la que ya figuraban 616 nombres, algunos repetidos, y los miles de dosis de sustancias requisadas se suman ya a las toneladas previas de anabolizantes, hormonas, EPO y dem¨¢s.
El resumen de la investigaci¨®n, desarrollada principalmente en Valencia y proporcionado por la Unidad central Operativa (UCO), es una de tantas otras notas de prensa que puestas una detr¨¢s de otra, en conjunto, ofrecen, por un lado, la extensi¨®n del fen¨®meno del dopaje y una radiograf¨ªa poco gloriosa de la realidad de la pr¨¢ctica deportiva para centenares de personas en Espa?a -los destinatarios presuntos de las sustancias decomisadas no eran deportistas profesionales, sino aficionados de fin de semana y veteranos, categor¨ªa conocida como m¨¢ster en el ciclismo- y, por otro, una fotograf¨ªa n¨ªtida del funcionamiento de las redes de distribuci¨®n y venta de sustancias prohibidas, en las que ya no solo se trafica con doping -el habitual clembuterol de origen b¨²lgaro, el winstrol portugu¨¦s, EPO y hormona de crecimiento desviadas de centros hospitalarios a trav¨¦s de trabajadores sobornados, otras sustancias falsificadas envueltas en cartonajes troquelados e impresos en imprentas clandestinas...-, sino tambi¨¦n con Viagra, pastilleo de discoteca y hasta coca¨ªna.
Tampoco es muy diferente al hallado en las ¨²ltimas operaciones el perfil de los detenidos e implicados en la M¨¢ster. Ya no hay m¨¦dicos entre ellos, sino vendedores, exdeportistas que montan un chiringuito despu¨¦s de retirarse. Seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, el n¨²cleo duro, los "capitanes", estaba formado por tres ex ciclistas de escaso recorrido deportivo pero con un buen nivel de acceso y relaci¨®n con decenas de colegas.
Uno, Ra¨²l Casta?o, lleg¨® a ser profesional tres meses en un equipo de Malasia. Tiene 27 a?os y en marzo de 2010 corri¨® el Tour de Langkawi en 2010: solo cuatro meses antes hab¨ªa sido detenido en la Operaci¨®n Grial, otra investigaci¨®n contra el dopaje en Valencia -imputado el m¨¦dico Walter Vir¨², implicado tambi¨¦n el atleta Paquillo Fern¨¢ndez-, cuyo juicio a¨²n no se ha celebrado. En el domicilio de Casta?o, seg¨²n fuentes policiales se encontr¨®, aparte de m¨²ltiples sustancias dopantes, una caja de caudales blanca con 1.028 gramos de coca¨ªna (poco m¨¢s de un kilo). El juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 8 de Valencia, que es el que estaba de guardia, porque las diligencias previas las lleva el n¨²mero 2 de Massamagrell (Valencia), le decret¨® prisi¨®n comunicada y sin fianza por un presunto delito contra la salud p¨²blica. Ingres¨® en la prisi¨®n de Picassent el viernes despu¨¦s de prestar declaraci¨®n ante el juez.
El segundo, Victoriano Fern¨¢ndez, es el m¨¢s veterano (tiene 38 a?os). Despu¨¦s de una larga y poco exitosa carrera como corredor profesional desarrollada casi exclusivamente en Portugal, se convirti¨® en t¨¦cnico de ciclismo, entrenador y m¨¢nager. Acab¨® formando parte del organigrama t¨¦cnico de la federaci¨®n valenciana, y a¨²n figura as¨ª en la p¨¢gina web de la misma, como seleccionador sub 23 de carretera, aunque su presidente precis¨® que dej¨® sus funciones de seleccionador en mayo pasado. Fue puesto en libertad con cargos.
El tercero, Mario Fenollosa, fue uno de los mejores juveniles espa?oles en 1994 (form¨® parte junto a Morr¨¢s, Mancebo, Lastras, Eladio y Soro de la selecci¨®n juvenil del Mundial de Quito en el que Morr¨¢s se proclam¨® campe¨®n), pero nunca lleg¨® a profesional. Tiene 35 a?os y trabajaba como mec¨¢nico en la tienda de bicicletas de ?ngel Casero, el gran exciclista valenciano, quien tuvo que prestar tambi¨¦n declaraci¨®n pues en su taller Fenollosa guardaba parte de las sustancias requisadas. La Guardia Civil procedi¨® a registrar la tienda, el lugar de trabajo de Fenollosa, as¨ª como su domicilio. Casero prest¨® declaraci¨®n y despidi¨® a Fenollosa.
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