La tarde feliz de Andr¨¦s Fern¨¢ndez
El portero de Osasuna salva el empate en Anoeta ante una Real que brill¨® un tiempo
Ser¨ªa por la neblina que emborron¨® Anoeta, o por la lluvia pertinaz que pegaba las pesta?as. Ser¨ªa porque no era el d¨ªa de la Real o porque Andr¨¦s Fern¨¢ndez si lo ten¨ªa, como si jugara con gafas antilluvia y ganchetobrazos en vez de extremidades humanas. O porque la Real ten¨ªa correa para medio partido y el otro medio se le hizo eterno en los m¨²sculos y en la cabeza. Ser¨ªa por todo eso q ue Real y Osasuna sumaron su quinto partido consecutivo sin perder, aunque al equipo navarro le dej¨® un gusto a trufa italiana en los labios y al equipo guipuzcoano se le fue la mano con el vinagre en la boca.
Fue un torbellino la Real en los primeros 45 minutos, soportada por la solidez y la inteligencia de Elustondo y la habilidad y profundidad de Carlos Vela. Osasuna luc¨ªa el palmito del quinto puesto en la tabla, pero el arbolito perd¨ªa hojas al m¨¢s m¨ªnimo meneo de los locales. Aline¨® Osasuna tres delanteros (Lamah, Nino e Ibra) acreditados, pero solo eso: los aline¨®. No viereon el bal¨®n, entre otras cosas, porque los dos pivotes defensivos (Pu?al y Nekounam) se agarrotaron con la lluvia y les resbal¨® el bal¨®n como una pelota de playa. Atacar as¨ª es imposible.
Real Sociedad, 0; Osasuna, 0
Real Sociedad: Bravo; Estrada. Demidov, Bergara, Cadamuro; Elustondo, Aranburu; Vela (Ifr¨¢n, m. 78), Zurutuza, Griezmann; y Agirretxe (Xabi Prieto, m. 65). No utilizados: Zubikarai, Ansotegi, Mariga, De la Bella y Rub¨¦n Pardo.
Osasuna: Andr¨¦s; Dami¨¤, Sergio, Fla?o, Satrustegui (Betr¨¢, m. 72); Pu?al, Nekounam, Timor (Lolo, m. 87); Lamah, Nino e Ibra (Annunziata, m. 60). No utilizados: Riesgo, Lekic, Calleja y Cejudo.
?rbitro. Fernando Teixeira Vitienes. Amonest¨® a Pu?al, Satrustegui.
25.769 espectadores en Anoeta.
La Real se enganch¨® al poder¨ªo de Elustondo para meterle velocidad al partido, al trabajo de Agirretxe, para sacar de quicio a la defensa. Y as¨ª fueron cayendo ocasiones, de Zurutuza, en centro chut; de Vela, en libre directo; de Griezmann (tras jugad¨®n de Vela), de Agirretxe (en fuera de juego). En todas ellas anduvo Andr¨¦s Fern¨¢ndez de por medio, volando de poste a poste, estirando brazos y piernas, poniendo la cara si era preciso, minando la moral de los delanteros blanqiazules que poco a poco interiorizaban que aquel muro se anrtojaba imposible de salvar.
Osasuna tambi¨¦n se colg¨® de su muro particular. Un poquito de Timor y mucho de Sergio en el juego a¨¦reo (que le cost¨®, seguro, una dosis fuerte de ibuprofeno) le anudaba al partido que sin embargo acab¨® dominando en el tramo final, cuando la Real, aburrida y agotada cedi¨® terreno y se confi¨® a los goles in extremis que le han acompa?ado esta temporada en los momentos dif¨ªciles.
No llegaron aunque lo intentara Griezmann en una jugada preciosa que se top¨® con... Andr¨¦s Fern¨¢ndez. Y lo intentasen Ifr¨¢n y Xabi Prieto ante la figura omnipresente del portero que acallaba sus disparos y sus remates de cabeza sin una concesi¨®n a la galer¨ªa, como un portero de los de antes, de los de toda la vida.
La entrada de Annunziata en Osasuna le cambi¨® la cara. El canario es un futbolista zascandil que se mueve bien en las arenas movedizas que amenazan entre los centrales y los centrocampistas. Solo su movilidad reactiv¨® a Osasuna que incluso entrevi¨®, bajo la lluvia, la posibilidad de que la suerte le regalase lo que no merec¨ªa. A punto hab¨ªa estado Timor de conseguirlo en un tres contra tres que quiso resolver por su cuenta y acab¨® disparando a las manos de Claudio Bravo. Ah¨ª no hizo amigos entre sus compa?eros.
Medio partido le debi¨® haber bastado a la Real para haber continuado su escalada. Pero el ¨²ltimo minuto en esta ocasi¨®n le pill¨® descansando.
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