Pesadilla en Siena

El Gescrap Bizkaia empez¨® con mal pie su andadura en el Top 16 de la Euroliga al caer ante un intratable Montepaschi Siena. Los de Fotis Katsikaris vivieron un sue?o durante la primera parte del encuentro, en el que llegaron a aventajar en diez puntos a los italianos. Tras el descanso, sin embargo, el equipo de Simone Pianigiani volvi¨® a ser el temido grupo que ha logrado hacer de su cancha un fort¨ªn del que es casi imposible salir ileso. De cada cien partidos en casa, el Siena gana 93. La inseguridad acab¨® por apoderarse del ¨¢nimo de los bilba¨ªnos ante la excelsa calidad de McCalebb y Andersen.

Katsikaris empez¨® ofreciendo su mejor perfil de estratega y el Bilbao castig¨® de inicio al todopoderoso Montepaschi. Con Blums empez¨® la alegr¨ªa anotadora desde la l¨ªnea exterior y todo el primer cuarto fue una fiesta a la que pronto se unieron Mumbr¨², D'or Fischer... En total, cuatro triples en seis minutos. El punto sobre el que pivota el juego interior del Siena, David Andersen, entr¨® en acci¨®n para frenar la escalada vizca¨ªna, que se hac¨ªa cada vez m¨¢s fuerte.

McCalebb arranc¨® con pies de plomo para amarrar bien a Grimau y Mumbr¨², que supieron abrir hueco a las felices incursiones de Mavroeidis y Vasileiadis.

Diez puntos de ventaja sembraron la sorpresa en el Palaestra, que rug¨ªa en busca de una reacci¨®n local. ?sta, unida a una acumulaci¨®n de errores de los visitantes, incluida una defensa m¨¢s laxa en el segundo cuarto, lleg¨® de la mano de Niko Zisis y del at¨ªpico Stonerook. Un triplazo de Ress igual¨® el marcador en un 32-32.

Tras el descanso, el id¨ªlico panorama de poder dominar sin despeinarse al Siena se torn¨® un mal sue?o. Fue justo cuando David Moss empez¨® a hacerse hueco en la canasta. Las alarmas saltaron ante su pericia, compartida con la estrella McCalebb. Fue Vasileiadis la tabla de salvaci¨®n de los bilba¨ªnos, al anotar tres triples casi seguidos haciendo frente con pico y pala a la f¨¦rrea defensa italiana.

Con el partido girado por completo, los de Simone Pianigiani se empezaron a sentir c¨®modos y ya no hubo marcha atr¨¢s. El Palaestra se volvi¨® un infierno intratable cuando Carraretto castig¨® y casi anul¨® a D'or Fischer a Ra¨²l L¨®pez.

El Bizkaia aguant¨® el tipo en todo momento y trat¨® de manejar el ¨²ltimo cuarto con pericia para no dejar que la brecha fuera mayor. Jackson hizo su papel en los minutos finales, pero fue incapaz de aplacar a unas fieras como McCalebb y Andersen, que se pasearon por la cancha como leones satisfechos tras capturar una rebelde y suculenta pieza.