M¨¢s toque y mismas angustias
La Segunda Divisi¨®n, enfrascada en la crisis econ¨®mica, llega a su ecuador con aires de cambio en su estilo y el dominio de los favoritos
Para muchos es un pozo, para pocos el para¨ªso. Es la Segunda Divisi¨®n, una suerte de purgatorio en el que proliferan equipos en concursal, impagos y urgencias, categor¨ªa sobre la que se suceden t¨®picos y lugares comunes: la igualdad, la ferocidad, el sacrificio y la incomodidad, pero en la que tambi¨¦n se abren nuevas apuestas. "Desde hace dos o tres a?os las cosas han cambiado. Antes los centrocampistas acababan los partidos con dolor de cuello de ver pasar la pelota por encima. Ahora muchos equipos intentan jugar. Se imitan los estilos ganadores", reflexiona Jos¨¦ Mari, delantero del Xerez. Hace tres a?os, tras 14 entre los grandes (Sevilla, Atl¨¦tico, Milan, Villarreal o Betis), decidi¨® dar un paso atr¨¢s y aceptar la oferta del N¨¢stic. "Buscaba la felicidad y la encontr¨¦ en Segunda", asegura.
Pero son muy pocos los que disfrutan, toda vez que proliferan las agon¨ªas en el ecuador de la temporada. Ni siquiera quienes lideran la tabla est¨¢n exentas de ellas. "Hemos sido muy irregulares", lamenta Augusto C¨¦sar Lendoiro, presidente del Deportivo, campe¨®n de invierno nada inesperado si se considera que el coste de su plantilla supera los 17 millones. "?Y nosotros tenemos cuatro millones para todo el club!", clama Jos¨¦ Antonio Anquela, el t¨¦cnico del Alcorc¨®n. El caso, sin embargo, es que recibieron a los gallegos en el prado de Santo Domingo y les metieron cuatro.
Con una plantilla m¨¢s compensada que la que ten¨ªa en Primera, al equipo coru?¨¦s le cost¨® aterrizar en la categor¨ªa. A finales de octubre estaba a nueve puntos del H¨¦rcules. Ahora le saca tres, los mismos que al Valladolid, y cinco a Elche y Celta. La clave est¨¢ en la retaguardia. El H¨¦rcules, primer dominador de la temporada, encaj¨® cuatro goles en los 10 primeros partidos y se dispar¨® en la tabla. Pero llegaron sanciones, lesiones y hasta un brote de paperas que afect¨® a una plantilla corta en efectivos. "Todo el mundo pasa por rachas malas a lo largo de una competici¨®n tan larga", defiende Diego Rivas, uno de sus baluartes en el medio campo, un tipo curtido que como Jos¨¦ Mari tambi¨¦n intuye una evoluci¨®n en la Liga. "Antes hab¨ªa m¨¢s contacto, ahora se busca la posesi¨®n de la pelota, es una competici¨®n m¨¢s atractiva para el espectador". Rivas siente debilidad por Valer¨®n. "Se ha adaptado a la categor¨ªa", estima. "Valer¨®n y Guardado est¨¢n muy por encima del resto", sostiene Jos¨¦ Mari.
"A m¨ª lo de Valer¨®n no me sorprende porque conocemos su humildad, sabe lo que hay y se adapta", apunta Aritz L¨®pez Garai, centrocampista del C¨®rdoba con 200 partidos en Segunda, un futbolista con discurso, que tambi¨¦n pondera a otro veterano con el que comparti¨® vestuario en el Celta. "De Lucas es incre¨ªble y le acompa?a una plantilla muy buena, pero el Celta tiene urgencias hist¨®ricas. Verse en Segunda les est¨¢ matando". A Anquela le gusta el equipo vigu¨¦s, "sobre todo de medio campo hacia delante". El Celta empez¨® la Liga con alg¨²n costur¨®n, pero su entrenador Paco Herrera ha hilado fino, remplaz¨® a la dupla de centrales y dio a Borja Oubi?a, un ex internacional, los 10 partidos que precisaba para imponer su jerarqu¨ªa. Mano de santo porque arriba tiene dinamita. Tambi¨¦n el Almer¨ªa, con Goitom y Ulloa, el m¨¢ximo realizador de la categor¨ªa.
Pese a la igualdad, est¨¢n arriba los seis equipos que todos aguardaban. Asemeja complicado ver fuera de esas plazas a Deportivo, Celta, Elche, H¨¦rcules, Almer¨ªa y Valladolid, aunque a los castellanos les acechan los impagos y la zozobra institucional. Pero en Segunda el pedigr¨ª no cuenta mucho. Todos se acuerdan del Tenerife, que la campa?a anterior con un equipo dise?ado para recuperar la m¨¢xima categor¨ªa se fue a Segunda B. "Hay que tener cuidado con las malas din¨¢micas. Piensas que ganas tres partidos y sales, pero no los ganas", avisa Jos¨¦ Mari. El Xerez, ahora con nuevos due?os, siempre en convulsi¨®n, est¨¢ m¨¢s abajo de lo esperado. Tambi¨¦n el Cartagena, justo ahora fuera del descenso, o el N¨¤stic, que con varios ex primeras en el plantel se ha encomendado a Jorge D'Alessandro, un veterano con dotes de resucitador para el banquillo.
Otros siempre tuvieron claro cu¨¢l era su papel. "En el Alcoyano sabemos de donde venimos, pero no nos encerramos, hacemos un f¨²tbol alegre y en nuestro campo, por sus peque?as dimensiones, sabemos que los rivales tienen que adaptarse y cambiar alguna cosilla", asume Manuel Gato, mediapunta del cuadro alicantino. Los cuatro ascendidos apenas se han asomado por los puestos de descenso, aunque Sabadell y Guadalajara han deca¨ªdo tras un comienzo fulgurante. "Estamos siete puntos sobre el descenso. Nuestra primera vuelta es de notable", sostiene Carlos Terrazas, entrenador del equipo alcarre?o, que hizo fortuna al inicio de la competici¨®n con un estilo directo, de bal¨®n arriba y segunda jugada. "Muchos interpretan mal nuestro juego. Nosotros necesitamos llevar la iniciativa", reivindica. "Lo cierto es que en muchos campos no es posible el f¨²tbol asociativo", se resigna Gato. "Los mejores al final imponen su calidad, pero nada les quita de pasarlo muy mal. No importa el presupuesto. O te adaptas o est¨¢s perdido porque la Segunda es terror¨ªfica", concluye Anquela. Sabe de lo que habla. Hace 25 a?os subi¨® a Primera cuando era delantero del Elche. "Entonces era m¨¢s dif¨ªcil llegar. Ahora hay mucho currito, gente que sabe el oficio, pero antes sobraba talento".
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