El examen obligatorio
A este Madrid, equiparado con los m¨¢s grandes de su historia, le falta una ¡®Champions¡¯ para confirmarse
No hace mucho preguntaron a Jos¨¦ Mourinho si este Madrid es el mejor equipo que ha dirigido en su vida. Ante la cuesti¨®n, el t¨¦cnico gesticul¨® como quien traga un cacahuete rancio. No ofreci¨® una respuesta rotunda porque era imposible, pero vino a explicar que, si bien el Madrid re¨²ne la plantilla m¨¢s fabulosa que jam¨¢s tuvo entre sus manos, todav¨ªa no ha podido calibrar con precisi¨®n su respuesta competitiva. ¡°No quiero pronunciarme porque con los futbolistas del Oporto, el Chelsea y el Inter gan¨¦ Ligas y Champions¡±, record¨®.
El Madrid que hoy se enfrenta al CSKA en Mosc¨² lleva una media de 3,4 goles por partido en la Liga. En su apogeo, el Madrid m¨¢s legendario, el que lider¨® Di St¨¦fano, firm¨® un promedio de tres por encuentro en el curso 1959-1960. El Madrid que obtuvo el r¨¦cord de 107 en la temporada 1989-1990, encabezado por Hugo S¨¢nchez y Butrague?o, met¨ªa una media de 2,8 por duelo.
Pero la eficacia goleadora y la solidez defensiva de este Madrid superan ampliamente todas las variables preexistentes. Los rasgos estad¨ªsticos del equipo que dirige Mourinho son colosales. Por n¨²meros, se asimila a los mejores que ha presentado el club a lo largo de su historia. Por datos aislados de producci¨®n, sus jugadores se podr¨ªan comparar con Di St¨¦fano, Puskas, Hierro, Zidane, Ronaldo y el mejor Ra¨²l.
Sucede, sin embargo, que lo esencial de este juego es imposible de cuantificar. Para despejar la gran inc¨®gnita, a este fastuoso grupo de jugadores le falta conquistar t¨ªtulos relevantes para entrar en la historia y el recuerdo. Mourinho lo sabe bien. A este Madrid le falta principalmente someterse con ¨¦xito al examen obligatorio de una Liga de Campeones como la que hoy comienza a disputar en el g¨¦lido estadio de Luzhniki.
El madridismo clama por La D¨¦cima. M¨¢s que por urgencia hist¨®rica, por motivos presupuestarios
El madridismo clama por La D¨¦cima. M¨¢s que por razones de urgencia hist¨®rica, la hinchada exige la copa por motivos presupuestarios. El club ha pagado 400 millones de euros en fichajes en las ¨²ltimas tres temporadas y la inversi¨®n, inaudita en la historia del f¨²tbol, coincide con una reuni¨®n de estrellas dif¨ªcil de repetir. Sanchis, el capit¨¢n que s¨ª conquist¨® La S¨¦ptima bajo la presi¨®n de los reclamos hist¨®ricos, observa la situaci¨®n como la mayor¨ªa: ¡°El Madrid necesita justificar su existencia con un gran t¨ªtulo y esto es una losa importante para cualquier presidente, se llame Florentino [P¨¦rez] o se llame como se llame. Seg¨²n lo que inviertes, es el retorno. Ha habido una gran inversi¨®n, la plantilla es excepcional y hay una necesidad de justificar el esfuerzo con un t¨ªtulo de los grandes¡±.
Superada la liguilla con seis victorias en seis partidos, el ¨²ltimo tramo del camino, el m¨¢s dif¨ªcil, comienza esta tarde en Mosc¨². Pocas veces el Madrid ha alcanzado m¨¢s plet¨®rico los ¨²ltimos meses de una temporada y Mourinho dice vivirlos con entusiasmo. ¡°Me gusta la Champions en esta fase como me gustan todas las competiciones de riesgo¡±, destac¨® ayer; ¡°aquellas que te exigen eliminar o ser eliminado¡±. El CSKA, equipo en v¨ªas de consolidaci¨®n, plagado de bajas y de reci¨¦n llegados, no anuncia ser la barrera infranqueable que impida el paso a este Madrid de trayectoria intimidante.
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