¡°La posesi¨®n no me interesa para nada¡±
Directo y en¨¦rgico, El Cholo atiende con el cron¨®metro puesto, pero sin rehuir preguntas, tan seguro de sus reflexiones como del juego que pretende contagiar a su equipo. Aguardan pacientemente sus hijos, la otra gran pasi¨®n que mueve su vida
Sonrisa, grito. Broma, tensi¨®n. ¡°?Gabi, nos vas a matar al arquero...!¡±, suelta cuando el medio remata de refil¨®n, sin fuerza. ¡°?M¨¢s, segu¨ª, no se para!¡±, exige despu¨¦s, en cualquier ejercicio, sin respiro ni tregua. Diego Pablo Simeone (Buenos Aires, Argentina; 1970) entrena como vive y respira como es. ¡°Porque uno no puede perder su esencia, porque el esfuerzo no se negocia¡±, sostiene. La f¨®rmula le funciona al Atl¨¦tico, en los octavos de final de la Liga Europa y a tres puntos de la Champions, todo un logro porque lo recogi¨® cuando estaba a 10. ¡°Se puede hacer m¨¢s¡±, repite como coletilla.
Pregunta. Es un ¨ªdolo de la afici¨®n rojiblanca, por lo que no tuvo que convencer a nadie. ?As¨ª es m¨¢s f¨¢cil?
Respuesta. La gente recuerda al jugador y le tiene un gran afecto y reconocimiento, algo que no se va a tocar nunca. Pero ahora soy el Simeone entrenador, que transmite valores a un equipo que lo refleja de la mejor manera y, paralelamente, el hincha se encuentra en la misma l¨ªnea.
P. ?No cree que ese hincha se pudo molestar por recibir un homenaje del Lazio y decir que un d¨ªa lo entrenar¨ªa?
R. Los atl¨¦ticos est¨¢n orgullosos de que la afici¨®n del Lazio me tenga el mismo cari?o. Habla bien de m¨ª. Pas¨® lo mismo cuando fui con el Catania a jugar contra el Inter. No es una novedad. Ojal¨¢ pueda quedarme ac¨¢ todo el tiempo posible mientras al club le vaya bien.
P. Como jugador, contagiaba su pasi¨®n. ?Le es igual de f¨¢cil ahora ganarse al vestuario?
R. No he venido para ganarme al vestuario. Vine para marcar un camino y hacer juntos un gran trabajo. Todo se debe manejar con claridad, sinceridad y siempre derecho. Ser entrenador es distinto a ser jugador, pero la esencia y las formas no cambian.
Si alguien se queja de que le exijo es un d¨¦bil y los d¨¦biles no me importan
P. Pero desde que se ha puesto el traje es m¨¢s comedido. ?Se muerde la lengua?
R. Entiendo mi lugar y mi misi¨®n: que los jugadores sean mejores el d¨ªa que me vaya. Me quedo contento con su crecimiento, cuando se van a equipos mejores y, de paso, ganan. Lo que diferencia a un entrenador de otro es si hace mejores a los futbolistas.
P. ?Cu¨¢les son sus referencias en el banquillo?
R. Muchas. Bielsa es un gran entrenador de campo, Bilardo me hizo entender el juego con pasi¨®n e ilusi¨®n, Mancini me ense?¨® la agresividad, Basile ten¨ªa el poder de la motivaci¨®n en una mirada¡
P. Eso fue en el Sevilla, con Diego Armando Maradona.
R. Lindos recuerdos¡ Son cosas que no se olvidan y que te da el f¨²tbol. Como cuando de ni?o iba con el viejo al campo del Racing, del que soy hincha. Eran domingos felices porque me levantaba, romp¨ªa papelitos para ir a la cancha y ve¨ªa el partido y solo me interesaba lo que hac¨ªan el 5, el 9, el 10¡ Lo malo era cuando acababa el choque porque eso significaba que tocaba colegio.
P. ?Le obsesionaba el f¨²tbol?
R. Me encantaba. Hasta hice un estadio con los rastis [Lego] y armaba los soldaditos para jugar partidos. Pero siempre estaba de parte de los indios, ?eh?
P. ?Qu¨¦ le queda de ese ni?o?
R. El amateurismo por este deporte, la pasi¨®n por el f¨²tbol, que es mi vida.
No escucho a nadie. Cuando cometo un error grave es mejor.Ya sabes qu¨¦ te dir¨¢n
P. ?Le molesta, entonces, que se le quedara fama de duro?
R. Nunca me detuve a pensar lo que pensaron los dem¨¢s. Porque en la vida, cuando haces eso, te equivocas porque te crees demasiado o demasiado poco. Siempre estuve y estoy seguro de m¨ª mismo y de lo que soy, de lo que tengo, de lo que hago bien y mal. Y tengo claro que era un jugador competitivo.
P. ?Se reconoce cuando ve la imagen del pisot¨®n a Guerrero?
R. S¨ª, me reconozco. Es una experiencia que est¨¢ dentro de m¨ª y que me sirvi¨® para no repetirla.
P. ?Qu¨¦ le dijo su familia?
R. No s¨¦... No escucho a nadie. Normalmente, cuando cometes un error grave, es mejor no escuchar. Ya sabes lo que te dir¨¢n.
P. Ahora es usted padre¡
R. Y tengo claro que hay que dar a los hijos la posibilidad de elegir, comunicaci¨®n y estudios. Marcarles una l¨ªnea, pero no con palabras. Que vean. Si te comportas bien, posiblemente ellos tambi¨¦n lo har¨¢n.
P. ?Es dif¨ªcil hacerles ver que lo normal no es lo que tienen?
R. Lo normal es ense?arles que el padre se ha ganado lo que tiene con esfuerzo y con trabajo y mostrarles la otra parte, que es dura y dif¨ªcil, y que muchos no tienen esa oportunidad que yo tuve. Por eso hay que tener estudios y herramientas. El dinero solo sirve para las enfermedades. No te da la felicidad.
Tenemos jugadores para todo, pero aspiro a que seamos m¨¢s contundentes
P. ?Los quiere futbolistas?
R. A Giovanni, el mayor, le hicieron un contrato en River y a veces hace de sparring de los chicos de Primera. Los otros dos juegan, veremos. Pero no los apuro ni obligo. Los dejo elegir.
P. Usted tambi¨¦n elige. Como t¨¦cnico, ha decidido irse por voluntad propia de todos los sitios¡
R. En la vida, uno tiene que actuar. No soy de estar en un sitio por la plata. No me interesa, aunque suene raro, el dinero. Me gusta sentirme bien, vivo, valorado. Cuando veo que las situaciones llevan a un futuro que todos conocemos, que es la salida del entrenador, me anticipo y me voy.
P. Si valoran m¨¢s el resultado que su trabajo, ?se va?
R. No. Solo, que yo me comporto igual ganando o perdiendo. La exigencia de ganar es necesaria y normal que est¨¦.
P. ?La suya es no rendirse?
R. El esfuerzo no se negocia. Siempre fui as¨ª en la vida. Pero eso no significa que me guste tener diez simeones porque un equipo tiene muchas caracter¨ªsticas. No ser¨ªa bueno tampoco tener diez messis.
Adri¨¢n no tiene techo y a Falcao no hay que gastarlo para que est¨¦ fresco en el ¨¢rea
P. Se dec¨ªa, sin embargo, que Turan y Diego no podr¨ªan jugar en su equipo porque no peleaban.
R. En River jugaba con Buonanotte, Alexis, Abreu y Falcao. Busco juntar a los mejores, siempre y cuando sepan que el equipo es m¨¢s importante que ellos. Pero prefiero a un jugador malo que crea en lo que hace que a uno excelente y que no crea.
P. ?Aspira a la posesi¨®n del bal¨®n?
R. ?Posesi¨®n? Ni me interesa. Para nada. No me interesa para nada. Lo que me interesa es ganar. La posesi¨®n es un cuento que se ha vendido muy bien. Es una manera de ganar, pero no es la ¨²nica. Uno elige lo que quiere. Nosotros estamos equilibrados en las dos facetas del juego. Tenemos jugadores para poder mezclar posesi¨®n, equilibrio defensivo y contragolpe. Pero aspiro, eso s¨ª, a ser m¨¢s contundentes y m¨¢s concretos. El referente es el partido ante el Lazio en el Ol¨ªmpico.
P. ?Le ha sorprendido Adri¨¢n?
R. Me sorprend¨ªa cuando no lo ten¨ªa en mi equipo. Ahora lo veo y creo que puede dar much¨ªsimo m¨¢s, que no tiene techo.
P. ?Y Falcao?
R. Es un gran rematador. Hay que gastarlo poco en las salidas a los costados y los regresos atr¨¢s para tenerlo fresco en su h¨¢bitat natural, el ¨¢rea. Pero se tiene que exigir m¨¢s, ser m¨¢s contundente.
P. A todos les exige m¨¢s. ?No teme que alguno le diga que ya hace todo lo que puede?
R. Ese ser¨ªa un d¨¦bil y los d¨¦biles no me interesan.
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