¡°Como si nunca hubiera ocurrido¡±

Explica el fiscal Gonzalo Camarero que, despu¨¦s de que la Audiencia Provincial de Madrid declarase nula la mayor parte de la Operaci¨®n Galgo, deberemos hacer como que nunca hemos sabido lo que hemos sabido de las personas investigadas y sus presuntas acciones de dopaje, sus confesiones, las bolsas de sangre, los documentos incriminatorios, las escuchas sorprendentes... ¡°Todo lo descubierto en la investigaci¨®n anulada es como si nunca hubiera ocurrido¡±, dice Camarero, un especialista en la lucha antidopaje; ¡°no podr¨¢ ser usado ni en un caso penal ni tampoco en un posible expediente administrativo incoado por las federaciones o el CSD para sancionar a los deportistas¡±.

Para Camarero, la clave en el auto de la Audiencia, tambi¨¦n el abec¨¦ de cualquier investigaci¨®n policial, es la diferencia entre ¡°sospechas e indicios¡±: ¡°No se pueden aceptar medidas que supongan limitaciones a los derechos fundamentales de una persona, como la intervenci¨®n de sus llamadas telef¨®nicas, bas¨¢ndose solo en sospechas de que se est¨¢ cometiendo un delito. Es necesario algo m¨¢s, llam¨¦mosle indicios¡±.

Esto lo dice Camarero y tambi¨¦n lo escribe en la Gu¨ªa de procedimientos y buenas pr¨¢cticas ante posibles operaciones policiales vinculadas a la protecci¨®n de la salud y lucha contra el dopaje en el deporte, un manual editado por la Agencia Estatal Antidopaje (AEA), bajo la direcci¨®n de Javier Mart¨ªn del Burgo, para, entre otros fines, evitar que se reproduzcan fiascos como el de la Operaci¨®n Galgo, en el que el juez, sin preocuparse de leer las motivaciones del oficio de la Guardia Civil y fi¨¢ndose de su palabra, les autoriz¨® a montar el gran dispositivo investigador que despu¨¦s, cuando se comprob¨® que muchas de las sospechas estaban fundadas, anul¨® la propia justicia. ¡°La Gu¨ªa est¨¢ m¨¢s dirigida a las fuerzas policiales que a la judicatura¡±, dice otro de sus redactores, el magistrado Jes¨²s Gavil¨¢n; ¡°lo que refleja el auto de la Audiencia es que el de dopaje es un delito nuevo, de apenas cinco a?os, y que apenas ha habido investigaciones. Y que se trata de ir poco a poco efectuando los ajustes finos necesarios¡±.

Las ¨²ltimas operaciones policiales antidopaje culminadas con ¨¦xito ¡ªla Cursa, la M¨¢ster, la Skype¡ª se iniciaron precisamente con denuncias de los propios deportistas, no con sospechas ni indicios.

El auto tambi¨¦n refleja, y con ello refuerza indudablemente la necesidad de la ley antidopaje que entr¨® en vigor en noviembre de 2006, que, pese a que por la levedad de las penas con la que lo castiga el C¨®digo Penal ¡ªde seis meses a dos a?os de prisi¨®n¡ª, el de dopaje es un delito ¡°grave¡±. ¡°La negativa repercusi¨®n que genera el il¨ªcito [dopaje] en la proyecci¨®n nacional e internacional del deporte y la enorme trascendencia econ¨®mica que tiene la actividad deportiva en el mundo actual¡±, dice el auto, ¡°conduce a este tribunal a considerar que estamos en presencia de un delito grave a los efectos de justificar las autorizaciones judiciales de intervenciones telef¨®nicas y telem¨¢ticas y de entradas y registros domiciliarios¡±.

Este p¨¢rrafo supone un cierto alivio para las autoridades policiales, que, como refleja Luis Pel¨¢ez, comandante de la Guardia Civil, en su cap¨ªtulo de la Gu¨ªa, muchas veces chocan con la incomprensi¨®n de los jueces de instrucci¨®n a la hora de permitir investigaciones por considerar que el dopaje no es un delito grave.

Desde la entrada en vigor de la ley, la polic¨ªa espa?ola ha efectuado 56 operaciones antidopaje y ha imputado por un presunto delito a 151 personas. Sin embargo, a¨²n no se han podido utilizar los hallazgos policiales para sancionar a deportistas que, gracias a esas investigaciones, se sabe que se han dopado.

En este sentido, los ¨²ltimos informes de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) indican que, mientras en los laboratorios solo se detecta entre un 1% y un 2% de positivos, la prevalencia del dopaje deportivo es superior al 10%. La diferencia entre lo que hay y lo que se descubre solo se podr¨¢ salvar, seg¨²n la AMA, con las investigaciones policiales.