¡°El equipo de Simeone es mucho m¨¢s conservador que el m¨ªo¡±

Es un descanso, una toma de aire desde Valladolid, donde descuenta los d¨ªas hasta que regrese a un banquillo. Gregorio Manzano (Bail¨¦n, Ja¨¦n; 1956), destituido del Atl¨¦tico ¡ªhoy se mide al Zaragoza en La Romareda (12.00)¡ª porque la afici¨®n critic¨® lo que al principio le aplaudi¨®, cree que el paro es circunstancial. Distendido, m¨¢s que en cualquier momento de la temporada, como si se hubiese liberado, conversa al otro lado del tel¨¦fono sin importarle el minutero, pero advierte de que solo de f¨²tbol, que el tema institucional ni le va ni le viene, que solo le atrae el bal¨®n.

Pregunta. ?Qu¨¦ hace ahora en su tiempo libre?

Respuesta. Devoro libros. He acabado El im¨¢n y la br¨²jula y estoy con El jard¨ªn encantado. Tambi¨¦n veo f¨²tbol, es mi profesi¨®n.

P. ?Le da miedo no recibir ofertas o que solo sean para salvar a equipos de la quema?

R. No soy una persona ansiosa o que me agobie. Hasta ahora he tenido ofertas durante 13 a?os, que son los que llevo en Primera. Lo que llegue se estudiar¨¢. Est¨¢ claro que esto tendr¨¢ un final porque empec¨¦ en el 82, en un equipo de Regional. Pero, de momento, hay ilusi¨®n y energ¨ªa por seguir.

P. ?Usted, como alguno de sus compa?eros, no tiene la curiosidad de ver in situ a Guardiola y Mourinho para tomar nota de sus m¨¦todos de entrenamiento?

R. No. Pero sus equipos no tienen rival en la Liga ni en Europa. Llevan dos a?os escandalosos. Su poder econ¨®mico es brutal. Y este Bar?a, por su filosof¨ªa aut¨®ctona, pasar¨¢ a la historia.

P. Con el Atl¨¦tico propuso una idea de juego similar, ?verdad?

R. S¨ª. El Atl¨¦tico es un equipo grande y tiene que jugar como tal. Pensamos que deb¨ªa desplegar una f¨®rmula atractiva para el p¨²blico que no estuviera exenta de calidad. Hay otros esquemas m¨¢s f¨¢ciles que dar¨ªan resultado inmediato, pero pensamos que eso ser¨ªa mejor a la larga. No era una locura. Intent¨¦ cambiar el contraataque puro y duro porque antes se depend¨ªa solo de Ag¨¹ero y Forl¨¢n y nosotros pretend¨ªamos que fuera algo colectivo.

P. ?Qu¨¦ fall¨®?

R. En lo ofensivo, cuando rob¨¢bamos el bal¨®n, ten¨ªamos mucha gente en campo contrario. Iba bien. Pero en lo defensivo solo hab¨ªa un medio de contenci¨®n y se exig¨ªa una gran basculaci¨®n...

No tuve la fortuna de ser un jugador de ¨¦lite, de tener un nombre. Lucho contra ello¡±

P. Es decir, que los medios no corr¨ªan lo que deb¨ªan.

R. El factor de no defender en el centro del campo era peor fuera de casa, donde nos faltaba ese punto de intensidad. En el Calder¨®n domin¨¢bamos mucho y ten¨ªamos n¨²meros parecidos al Bar?a y el Madrid. Tambi¨¦n nos fall¨® el no ganar fuera. Asumiendo lo errores que tuve, hubo partidos que no debimos perder. Con datos objetivos, falt¨® suerte. Con cuatro o cinco puntos m¨¢s, habr¨ªamos estado en Europa. Eso significaba no crear inquietud ni nerviosismo.

P. ?Cree que, a nivel institucional, nadie le tir¨® un cable?

R. Llegu¨¦ porque me quisieron y me despidieron al entender que no cumpl¨ªamos los objetivos. Estaban en su derecho.

P. ?Se le rebel¨® el vestuario?

R. Lo niego categ¨®ricamente. No miento, ser¨ªa absurdo. Podr¨ªa responder con evasivas. Era y es un grand¨ªsimo vestuario de profesionales y personas.

P. ?Qu¨¦ le ocurri¨® con Reyes?

R. Nada anormal en la relaci¨®n entrenador-jugador, que es impartir justicia entre rendimiento y efectividad. Reyes empez¨® como titular, pero luego fue un inconveniente porque el p¨²blico le ped¨ªa en el once y no pod¨ªa jugar con 12. Pero solo eran n¨²meros sobre la mesa. No he tenido problemas. Es un chaval magn¨ªfico.

P. ?Le gusta el Atl¨¦tico de Simeone?

R. La transformaci¨®n es positiva. El f¨²tbol no tiene patentes de que por un camino se gane siempre. Es obvio que es otro estilo, un juego mucho m¨¢s conservador que el m¨ªo: futbolistas por detr¨¢s del bal¨®n, con una medular m¨¢s f¨ªsica e intensa. Pero nosotros tambi¨¦n lo habr¨ªamos conseguido. No me equivoqu¨¦.

P. ?La diferencia es que Simeone no debi¨® convencer a nadie?

R. Eso es una gran ventaja. Pero siempre he luchado contra esa variable. No tuve la fortuna de ser un jugador de ¨¦lite, un nombre para que no se me ponga en duda. He trabajado con resultados. Y con el Mallorca gan¨¦ la Copa de 2003. Pero eso de los t¨ªtulos est¨¢ sobrevalorado. M¨¢s que nada porque ahora solo est¨¢n al alcance de dos. Por eso quise consolidar un proyecto en el Atl¨¦tico, un sello que fuera recordado.