Tiger llama a las puertas de Augusta

El nuevo Tiger ya gana como el viejo Tiger. Dominando de principio a fin, sin temblores en su juego, imponiendo ese antiguo miedo que sembraba entre sus rivales. As¨ª se impuso anoche en el Arnold Palmer Invitational. Su tarjeta de 275 golpes, 13 bajo par, cinco mejor que el norirland¨¦s Graeme McDowell, significa much¨ªsimo. Es su primer t¨ªtulo en el circuito norteamericano desde hace 30 meses, 924 d¨ªas, desde septiembre de 2009 ¡ªen 2011 gan¨® el Chevron, que patrocina, no oficial¡ª; cierra la sequ¨ªa de trofeos m¨¢s larga de su imperial carrera; llega a las 72 victorias, a solo una de Jack Nicklaus (el r¨¦cord es de Sam Snead, con 82); salta al sexto lugar de la clasificaci¨®n mundial, por primera vez en el top ten desde mayo pasado... Pero, sobre todo, m¨¢s all¨¢ de los n¨²meros, de las mejor¨ªas en sus estad¨ªsticas de calles y putts,llama a las puertas del Masters de Augusta con una fuerza que recuerda al Tigre de siempre.

Poco a poco, golpe a golpe, Woods va cerrando la enorme cicatriz que se abri¨® cuando a finales de 2009 se desat¨® un esc¨¢ndalo matrimonial que hizo tambalear la carrera de un mito del deporte. El ¨ªdolo cay¨® con todo el peso de los gigantes. Ahora, muy lentamente, va levant¨¢ndose. Su juego es m¨¢s estable, principalmente sobre el green, el tapete en el que marcaba las diferencias entre los humanos y ¨¦l. Y, lo m¨¢s importante para su resurrecci¨®n, da se?ales de esa fortaleza mental que le hac¨ªa indestructible.

De alguna manera, El Tigre se ha ganado a s¨ª mismo, ha enterrado los fantasmas

En Florida, Tiger ha enterrado muchos fantasmas. De alguna manera, en un torneo con dos clasificados entre los 10 mejores del mundo (Webb Simpson y Justin Rose), Woods se ha ganado a s¨ª mismo. Olvid¨® sus problemas de rodilla, que hicieron temer por su presencia en Augusta, e impuso esa ley que dec¨ªa que, si llegaba l¨ªder a la ¨²ltima vuelta, vestido de rojo, la victoria era suya. La norma se ha cumplido en 49 ocasiones. Solo se ha roto en cuatro. Pero tres de ellas fueron en los cinco ¨²ltimas ocasiones en que Woods era l¨ªder tras el tercer d¨ªa: el Campeonato de la PGA de 2009, el Chevron de 2010 y el torneo de Abu Dhabi de 2012.

En el Arnold Palmer, El Tigre record¨® c¨®mo acabar la faena, aunque en esta ocasi¨®n no pudo recibir el saludo del veterano anfitri¨®n, de 82 a?os, que fue hospitalizado por un problema de presi¨®n sangu¨ªnea. ¡°Esta victoria es un gran alivio Woods¡±, dijo; ¡°gracias a toda la gente que ha estado a mi lado estos a?os. He trabajado mucho para esto. Ahora estoy muy ilusionado con Augusta¡±. Es su s¨¦ptimo t¨ªtulo en el torneo del gran excampe¨®n. Sobre todo, es el sonido de sus pu?os llamando a las puertas de un grande. Como le grit¨® la multitud: ¡°?Chaqueta verde, Tiger! ?Has vuelto!¡±.

Ocho golpes de Sergio Garc¨ªa en un hoyo

Sergio Garc¨ªa acab¨® en el puesto 33, a 14 golpes de Tiger. Despu¨¦s de una primera vuelta de 72 golpes y una magn¨ªfica segunda de 67, El Ni?o se desplom¨® en el tercer y el cuarto d¨ªa. Ayer, en el cierre del torneo, volvi¨® a protagonizar un extra?o bloqueo en un hoyo. En el 13, un par cuatro con una bandera muy cerca del agua, Sergio Garc¨ªa necesit¨® ocho impactos para embocar. Curiosamente, hace dos semanas, en el Cadillac Championship, el castellonense precis¨® 12 para vencer al hoyo tres, en el que su bola cay¨® tres veces al lago.

?Clasificaci¨®n final: 1. T. Woods (EEUU), 275, 13 bajo par. 2. G. McDowell (N.Irl), 280. 3. I. Poulter (Ing), 282. 4. R. Moore (EEUU), B. Davis (Ing), B. Watson (EEUU), B. Cauley (EEUU), K. Na (EEUU), J. Wagner (EEUU) y E. Els (Sud), 283. 33. Sergio Garc¨ªa, 289.