El ¡°equilibrado¡± y el meritorio

La Champions es el gran escaparate. Lo sabe Jos¨¦ Mourinho, que reserva para ella a los jugadores que quiere valorizar. De los que necesitan exposici¨®n para mantener su cotizaci¨®n, el primero es Coentr?o. Consciente de ello, el entrenador del Madrid le ha hecho jugar en siete de los nueve partidos disputados. As¨ª, contra el Apoel fue titular otra vez en detrimento de Marcelo, que, pese a su excelente rendimiento, ha sido relegado a meritorio por quien ha hecho muy poco para ganarse el puesto, por quien no ha demostrado cualidades como las suyas cuando el equipo lo requiere. Como en Nicosia, donde la entrada del brasile?o por el luso en la segunda mitad coincidi¨® con la mejor¨ªa del Madrid, que pas¨® del 0-0 al 0-3.

Coentr?o es quien despierta m¨¢s controversia en la afici¨®n. El Bernab¨¦u manifiesta hacia ¨¦l una creciente animadversi¨®n por su precio, 35 millones, a¨²n injustificado; el hecho de que comparta representante con Mourinho y la amenaza que supone para Marcelo.

El brasile?o rinde m¨¢s

Mourinho justifica su inclusi¨®n al considerarle un futbolista m¨¢s ¡°equilibrado¡± que su rival. Esto se traduce en una mayor disciplina t¨¢ctica, acompa?ada de una presunta capacidad superior para defender. Frente al Apoel, el t¨¦cnico admiti¨® que en la primera hora se propuso no encajar goles, para lo que puso a Coentr?o hasta que precis¨® atacar para desatascar el partido. Los n¨²meros desmienten que el portugu¨¦s sea m¨¢s eficaz atr¨¢s que el brasile?o. En la Liga roban los mismos balones: uno cada 11 minutos.

Las estad¨ªsticas no revelan diferencias defensivas notables. En cambio, destacan una evidente superioridad de Marcelo con el bal¨®n. Duplica a Coentr?o en los pases buenos y lo cuadruplica en los remates. Su clase al ataque le destaca con dos asistencias por ninguna de su competidor. En Nicosia dio el 0-2 a Kak¨¢.

Para defender a Coentr?o no titube¨® Mourinho. Incluso rest¨® valor al trabajo de Marcelo: ¡°A los que entraron en el segundo tiempo les fue m¨¢s f¨¢cil jugar porque el rival estaba en declive f¨ªsico y psicol¨®gico¡±.

El t¨¦cnico desarrolla un discurso complejo a favor de Coentr?o, cuya contrataci¨®n exigi¨®. Pero al Bernab¨¦u no acaba de convencerle. Quiz¨¢ por eso, para no exponerlo al rechazo de la afici¨®n, le resguarda: los ¨²nicos encuentros de la Champions que no jug¨® fueron el Madrid-Ajax y el Madrid-CSKA.