La tierra acuna a Espa?a

La raqueta acab¨® rota, doblada sobre s¨ª misma, torturada en p¨²blico para reflejar una tortura mucho m¨¢s privada, la que debi¨® sufrir en su interior el austriaco Jurgen Melzer mientras se inclinaba 2-6, 2-6 y 4-6 ante Nicol¨¢s Almagro en cuartos de la Copa Davis. Fue el preludio de otra buena tunda, la de David Ferrer sobre Andreas Haider-Maurer (6-1, 6-3 y 6-1), que puso el Espa?a, 2; Austria, 0. Si el dobles espa?ol (Marcel Granollers y Marc L¨®pez en el caso de que este no se resienta de una contractura en la espalda), se impone el s¨¢bado al austr¨ªaco (Peya y Marach), la selecci¨®n estar¨¢ en semifinales.

Tanto Melzer como Haider-Maurer dieron constantemente s¨ªntomas de no estar adaptados a la arcilla. Si algo explica la impresionante racha como local de Espa?a, 22 eliminatorias seguidas ganadas, es la capacidad de todos sus tenistas para acomodarse inmediatamente al albero, sin reparar en excusas sobre el calendario o en lo que cambia el juego del cemento a la tierra. Donde Melzer ofreci¨® malos apoyos, una movilidad reducida y varias quejas por el picado irregular de la pelota; all¨ª donde Haider-Maurer resoplaba y cerraba los ojos para protegerse de la arena que el viento levantaba, Almagro encontr¨® un para¨ªso y Ferrer un aliado. Melzer, Ferrer y Almagro ven¨ªan del torneo de Miami, disputado sobre cemento la semana pasada. Los espa?oles, sin embargo, se sintieron acunados por la pista, una pesadilla para sus contrarios.

Los austriacos dieron se?ales constantes de falta de adaptaci¨®n a la superficie

"A los dos se nos ha notado un poco [la falta de adaptaci¨®n], los dos venimos de ah¨ª [Miami]", valor¨® en las c¨¢maras de TVE-1 Almagro, el n¨²mero 12 mundial. "No s¨¦ qu¨¦ habr¨¢n hecho para adaptarse ellos, pero nosotros hemos trabajado toda la semana. Me he soltado la melena y el tenis ha fluido".

Los austriacos pronto se vieron disputando un duelo que no les interesaba, aculados contra la valla, defendiendo de lado a lado, sin poder tomar nunca la iniciativa. Sus contrarios les negaron el mando a pelotazos, y, cuando se sintieron exigidos, les empujaron contra el fondo de la pista con pelotas de picado alto que obligaban a los austriacos a retrasarse. Las estad¨ªsticas reflejan que fue un d¨ªa para olvidar para los visitantes, a los que la lenta superficie neg¨® su especialidad, cerrar pronto los puntos de un estacazo. Almagro apenas perdi¨® 18 bolas con su servicio, el 25% de las as¨ª disputadas contra Melzer. Ferrer, por su parte, solo le permiti¨® 16 en ese apartado a su oponente.

Marc L¨®pez, dolido en la espalda, es duda para jugar con Granollers el dobles que puede cerrar el cruce

Fue un viernes sereno, con la grada adormecida por la Semana Santa y el cielo amenazando lluvia sin descargarla. La tormenta fue Almagro. Melzer, que no se procur¨® ni una m¨ªsera bola de break, acab¨® ahogado en tierra. El diluvio fue Ferrer. Haider-Maurer, el n¨²mero 139, estuvo m¨¢s pendiente de un tobillo dolorido que de pelearle el partido al n¨²mero cinco del mundo. Espa?a est¨¢ a un paso de las semifinales, que competir¨ªa contra el vencedor del Francia-Estados Unidos (1-1).