El problema Coentr?o
Los jugadores del Madrid lamentan que el error en el 2-1 del lateral, titular en siete partidos de la ¡®Champions¡¯, pero solo una vez en el Bernab¨¦u, complique la eliminatoria con el Bayern de M¨²nich
La evidencia de que un compa?ero que no ha hecho m¨¦ritos escale posiciones solo porque es el protegido del jefe conmueve cualquier empresa. Esta realidad, la del portugu¨¦s Coentr?o, tambi¨¦n trastorn¨® al vestuario del Madrid en M¨²nich antes, durante y despu¨¦s del partido m¨¢s importante que ha jugado el equipo esta temporada. De modo que la mayor¨ªa de sus colegas se congraciaron con el perjudicado, que no fue otro que Marcelo. Cuando acab¨® el calentamiento en el Allianz Arena, el lateral zurdo brasile?o, considerado por la plantilla blanca como el mejor en su puesto, se encontr¨® en un pasillo con uno de sus amigos. Al verle, sabiendo que Marcelo es de los que afrontan las inclemencias ri¨¦ndose, le hizo un comentario pretendidamente jocoso a prop¨®sito de la titularidad de Coentr?o en vez de la suya.
¡ª?Qu¨¦ pasa? ?Que hoy no juegas? No te preocupes, que jugar¨¢s en el Bernab¨¦u para sacar la eliminatoria adelante. Pero no te confundas, que la final no la vas a jugar t¨².
Marcelo es un tipo expresivo que trasluce un estado de alegr¨ªa permanente. Al escuchar el comentario, sin embargo, los presentes aseguran que nunca antes le vieron una expresi¨®n de frustraci¨®n como la que reflej¨® en su gesto. Tan solo atin¨® a encogerse de hombros y asumir con tristeza los comentarios de ¨¢nimo de los compa?eros que le abrazaban y reconfortaban. ¡°De verdad, lo tuyo es muy injusto¡±, le dec¨ªan; ¡°de no ser por ti, no habr¨ªamos jugado con tanta tranquilidad el partido de vuelta contra el Apoel¡±.
El vestuario cree que Mourinho se empe?a en justificar un fichaje ¡®suyo¡¯ de 30 millones
Si la titularidad de Coentr?o (es el ¨²nico, junto a Casillas, Sergio Ramos y Xabi Alonso, que ha jugado completos los cinco encuentros que el Madrid ha perdido este temporada entre todas las competiciones) fue percibida como un acto arbitrario por parte de su entrenador y valedor, Jos¨¦ Mourinho, el gol que cerr¨® el partido con victoria para el Bayern (2-1) fue atribuido directamente por sus compa?eros a la problemas defensivos del luso, incapaz de cerrar la banda izquierda.
Casillas y Alonso le leyeron la cartilla en el campo. Una vez dentro del vestuario, el sentimiento de rabia se extendi¨® por el hecho de que Mourinho, seg¨²n la mayor¨ªa, se haya obstinado en tratar de justificar un fichaje de 30 millones de euros. En el corrillo estaban, entre otros, Higua¨ªn, Callej¨®n, Ramos, Casillas, Sahin, Lass y Arbeloa. Entre todos enumeraron las actuaciones de Coentr?o asoci¨¢ndolas a desgracias puntuales en partidos clave. Se las saben de memoria: la vuelta de la Supercopa espa?ola, en la que se desacredit¨® como volante; el cl¨¢sico de la Liga contra el Barcelona en el Bernab¨¦u, en el que ejerci¨® de lateral diestro y posibilit¨® los goles azulgrana; la ida del cl¨¢sico de la Copa, la ida de los octavos de final de la Champions contra el CSKA de Mosc¨², cuando provoc¨® la falta previa al 1-1, y la ida de los cuartos en Nicosia frente al Apoel, recordada porque el equipo se atasc¨® hasta que fue sustituido por Marcelo.
¡°El problema¡±, explic¨® un jugador, ¡°es que ahora esto nos puede costar caro. El Bayern no es el CSKA ni el Sporting. No nos podemos enga?ar: nuestro fuerte es jugar al contragolpe, con espacios. Para nosotros, la diferencia entre el 1-1 y el 2-1 es la vida o la muerte. Con el 1-1, el Bayern se tendr¨ªa que abrir. Ahora, con el 2-1, ellos podr¨¢n cerrarse. El gol de Mario G¨®mez no es un gol m¨¢s. Nos va a condicionar los 90 minutos de la vuelta en el Bernab¨¦u¡±.
Un compa?ero, a Marcelo:
Los jugadores consideran que Mourinho est¨¢ lastrando al equipo con un problema personal. Lamentan que intente imponer a un futbolista suyo a sabiendas de que es m¨¢s limitado que Marcelo incluso para las labores defensivas. Los esfuerzos del t¨¦cnico por restituir la figura malograda de su compatriota le han llevado a alinearlo en los cinco cl¨¢sicos de la temporada. Adem¨¢s, ha sido titular en siete partidos de la Champions, de los cuales solo uno fue en el Bernab¨¦u, contra el Dinamo de Kiev. Para protegerle, Mourinho no le hace jugar en su estadio, en el que los aficionados le pitan. En ¨¦l todos esperan que el t¨¦cnico ponga a Marcelo.
Pero Marcelo estuvo a punto de ser expulsado en M¨²nich. Sus compa?eros advirtieron que, tras entrar a la hora de partido, emple¨® los minutos del descuento para hacer faltas absurdas, fuera de s¨ª, como si no le importase ver la tarjeta roja. El brasile?o desahog¨® su furia pateando a M¨¹ller. El ¨¢rbitro solo le mostr¨® la amarilla.
Al acabar el partido, mientras sus futbolistas le maldec¨ªan, Mourinho se dirigi¨® al micr¨®fono de Sky Italia para acusar veladamente a su hom¨®logo del Barcelona, Pep Guardiola, de ser consciente de haber ganado t¨ªtulos de manera fraudulenta. ¡°Yo no hablo sobre ¨¦l¡±, comenz¨®; ¡°es un chico inteligente y sabe c¨®mo ha ganado tantos partidos en la Liga y en la Champions. Sabe perfectamente c¨®mo lo ha hecho¡±.
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