Papeles cambiados

Aunque mil veces repetido, y muchas veces decisivo, el cl¨¢sico siempre ofrece aristas distintas, situaciones no convencionales, material inflamable a favor del inventario de cada uno de los contendientes: Bar?a y Madrid. No es costumbre que ambos comparezcan a una cita como la de hoy (20.00, Canal+ Liga y GolTV) despu¨¦s de perder su partido correspondiente de semifinales en la Liga de Campeones, como ha ocurrido esta semana, tras sus derrotas respectivas en Londres y M¨²nich. Y tambi¨¦n es una novedad desde que Guardiola entrena al Barcelona (2008) que sea el Madrid el equipo que lidera la Liga y el favorito a ganar el t¨ªtulo por los cuatro puntos de ventaja que acumula a falta de cinco jornadas para acabar el campeonato. As¨ª las cosas, azulgrana y madridistas comparecen en el Camp Nou con los papeles cambiados respecto a las tres ¨²ltimas ediciones, todas resueltas a favor del Barcelona, la ¨²ltima en Liga con el c¨¦lebre 5-0.

Al equipo de Mourinho

El Bar?a ha ejercido de Madrid: funcion¨® como perseguidor y ha reducido de 10 a cuatro los puntos de diferencia, de manera que una victoria le situar¨ªa a uno. La duda est¨¢ en saber, por otra parte, si el Madrid sabr¨¢ hacer tambi¨¦n de Barcelona y resolver¨¢ el litigio en el mano a mano como acostumbraban los azulgrana en sus visitas al Bernab¨¦u.

El factor cancha juega a favor de los barcelonistas, que durante el curso no han perdido un solo partido en el Camp Nou y ¨²nicamente han concedido tres empates: 0-0 contra el Sevilla (Liga), 2-2 ante el Milan (Champions) y 2-2 frente al Madrid (Copa). Al equipo blanco le avalan precisamente sus dos ¨²ltimas visitas al estadio azulgrana, cuando perdi¨® la Supercopa y qued¨® eliminado de la Copa del Rey, despu¨¦s de dos actuaciones sobresalientes comparadas con las de la Liga.

El equipo de Mourinho actu¨® entonces a la desesperada: intent¨® corregir las derrotas de los encuentros de ida, circunstancia que no se da en el caso de hoy. Al Madrid le valen dos resultados, tambi¨¦n el empate, situaci¨®n que abonar¨ªa el conservadurismo del entrenador portugu¨¦s. El guion de la previa especula sobre la defensa del Madrid y, especialmente, alrededor del famoso trivote. Al respecto del Bar?a, en cambio, se discute sobre la delantera. No le queda m¨¢s remedio a Guardiola que atacar. Ambos t¨¦cnicos representar¨¢n a priori el papel en el que se sienten m¨¢s c¨®modos.

La fuerza del conjunto blanco

La foto que ilustra el despacho de Mourinho en el Madrid es precisamente del Camp Nou, el d¨ªa que elimin¨® al Bar?a con el Inter en las semifinales de Champions, a pesar de que el partido de vuelta acab¨® 1-0. Mourinho no ha necesitado ganar en el estadio, cosa que hasta el momento no ha logrado, para cantar victoria.

Al Madrid le interesan los goles y, por tanto, su fuerza est¨¢ en las dos ¨¢reas, de la misma manera que al Bar?a le preocupa el juego y su inter¨¦s est¨¢ en los volantes y la actividad de Messi, que igual ejerce de centrocampista que de falso delantero. La norma dice que si marca Messi, funciona el Barcelona, y la Pulga ha sido por el momento m¨¢s decisiva que Cristiano Ronaldo en el cl¨¢sico. La historia asegura, en cualquier caso, que la ¨²nica vez que los madridistas de Mou han ganado a los azulgrana de Guardiola en 10 enfrentamientos ha sido en la final de Copa de Mestalla con un gol en la pr¨®rroga del portugu¨¦s.

Ambos delanteros cuentan con los mismos goles en la Liga (41) y, consecuentemente, su competitividad por el pichichi favorece la pugna de sus equipos respectivos en un torneo espa?ol que hoy vive su cap¨ªtulo decisivo. Uno y otro se han batido de forma admirable desde su ¨²ltimo encuentro (1-3 para los azulgrana en Chamart¨ªn). Los dos han encontrado por separado argumentos suficientes para defender su manera de ser. Ahora se trata de que lo discutan cara a cara en un marco y contexto gradilocuentes y tambi¨¦n diferente al habitual: al Madrid le avala el liderato y al Barcelona la condici¨®n de campe¨®n.